martes. 19.03.2024
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Foto: CCOO Madrid

De los datos extraídos del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo en el mes de febrero hay dos que son de extrema importancia. El primero es coyuntural y tiene que ver con los efectos de la borrasca Filomena, pues se han incorporado al registro 2.223 accidentes de trabajo con fecha de accidente del 7 al 17 de enero, de los cuales 1.589 han sido caídas, lo que ha provocado un aumento del 42,38 por ciento en los accidentes in itínere, siendo destacable que aunque la mayoría han sido leves, se han registrado 18 accidentes graves y dos mortales.

El segundo dato, que ya es más estructural, es un aumento muy importante de las muertes en jornada laboral en el sector servicios, que han pasado de dos el año anterior a siete este mes de febrero (+250%), y que tienen un efecto arrastre sobre la mortalidad en jornada laboral, que sufre un aumento del 40%. De estas siete muertes, dos han sido por patologías no traumáticas, dos por tráfico, dos por Covid-19 y una por atrapamiento.

Los datos acumulados de enero-febrero reflejan la misma realidad ya descrita. Se observa el impacto de la borrasca Filomena en la siniestralidad, con un aumento muy significativo de los accidentes in itinere (5.775 en este año frente a 2.860 el mismo periodo del año anterior)

Los accidentes mortales en jornada laboral en el sector servicios suman un total de 11 frente a seis del año anterior, lo que supone un incremento del 83,33%, que hace crecer la mortalidad tanto en jornada laboral como en el total de accidentes más de un 40%. En estos dos primeros meses 17 personas trabajadoras han fallecido en el trabajo.

Los accidentes de trabajo causados por COVID-19 en los sectores sanitario y sociosanitario, únicas actividades que tienen reconocida esta contingencia profesional, ascienden en estos dos meses a 820, que sumados a los 1.883 declarados durante el año 2020, supone que se han comunicado como accidentes de trabajo 2.703 contagios por COVID- 19 en nuestra región, de los que tres son graves y cinco han fallecido.

Desde la federación madrileña de Comisiones Obreras recalcan que "la seguridad y la salud en el trabajo es un problema de primer orden y debe convertirse en una prioridad en las relaciones laborales y en las políticas de todas las empresas y administraciones, siendo imprescindible en este momento poner el foco en el deterioro de las condiciones de trabajo del sector servicios que están llevando a este sector a soportar demasiadas muertes".

Su secretaria de Salud Laboral, Carmen Mancheño, considera que “cada accidente laboral es un fracaso de la sociedad y 17 personas que no vuelven a casa del trabajo en tan solo dos meses es una cifra inasumible”. En este sentido apuesta por fortalecer el trabajo colectivo. “Los agentes sociales debemos seguir con el trabajo en primera línea, acercando la prevención a las puertas de las empresas, sobre todo de las pequeñas y medianas, impulsando la cultura preventiva y los derechos en prevención. Pero también exigimos que los empresarios cumplan con sus obligaciones legales y que todos los organismos que tienen responsabilidades en prevención refuercen su compromiso en la defensa de la salud de la población trabajadora y su contundencia en la sanción frente a los incumplimientos de la norma y en la vulneración de los derechos en prevención de los trabajadores y trabajadoras”, señala Mancheño.

“No podemos olvidar que es urgente derogar la reforma laboral y combatir las causas estructurales de la siniestralidad en las empresas: la temporalidad, la precariedad, la subcontratación, la debilidad de la negociación colectiva, y es obligado poner la salud y la seguridad de la población trabajadora como prioridad en los objetivos de las empresas y en las agendas de los políticos”, concluye la sindicalista.

17 muertes en jornada laboral entre enero y febrero sólo en Madrid