viernes. 26.04.2024

A votar... por correo vale también

voto

El pasado 5 de Enero solicité el voto por correo en la oficina de Vía Laietana. Veinte días después, un cartero muy amable me trae a casa la documentación y me ofreció votar en el acto y él se lo llevaba o hacerlo en casa y llevarlo yo a la oficina. Elegí la segunda. Les comento lo que encuentro al auscultar el sobre:

En la provincia de Barcelona hay 15 candidaturas y se elegirán 85 diputados y diputadas al Parlament de Catalunya y éste elegirá al President de la Generalitat y éste a su Govern, cosas obvias pero que aquí parecen medio raras desde hace años.

Cuando abres el sobre que te envía Correos la primera papeleta, del grupo de 15, es la del PSC encabezada por Salvador Illa. Imagino que es una casualidad o un orden predeterminado por razón legal. En todo caso, a mí me resulta más cómodo.

De las 15 candidaturas, 8 están encabezadas por hombres y 7 por mujeres. Hay 8 o 9 candidaturas que, según las encuestas, obtendrían representación parlamentaria. Entre las que no obtendrían hay de todo: una izquierda en positivo, un partido comunista de trabajadores catalanes, un frente nacional, otro, una muy exótica que se llama literalmente "movimiento primarias para la independencia de catalunya".

Es normal que las candidaturas las cierren personas notables a sabiendas que no van a salir. La del PSC la cierra Jordi Hereu, un compañero entrañable que fue un gran alcalde de Barcelona y con el que pude compartir actos de campaña cuando ambos fuimos candidatos del PSC en las anteriores Elecciones Autonómicas de Diciembre 2017.

La candidatura de Puigdemont, el prófugo derechista que vive en Bruselas como un rajá, la cierra una tal Marina Geli, que fue militante del PSC y ministra de sanidad en un gobierno progresista de la Generalitat. Era parte de una banda que yo califiqué de "Escisionistas de lujo” en un artículo que escribí cuando abandonaron el PSC para pasar al secesionismo. Cosas veredes. Esta candidatura es una auténtica engañifa, porque el  que la encabeza no va a venir a ejercer, como todo el mundo sabe, la que va segunda, Borrás, está imputada por el Supremo por corrupción, no es probable que pueda ejercer; el tercero, un tal Canadell, es un petardista que fundamenta la secesión en que a España le huelen los pies o así … Pecata minuta, porque a la parroquia de este secesionismo reaccionario le encanta que le mientan; no tienen problemas socio-económicos y se lo pasan de cine con este circo en el que han convertido la política y la institucionalidad catalana.

Como socialista que soy desde poco más que adolescente, votaré la candidatura del PSC que encabeza Salvador Illa. Nunca trafiqué con mi voto, es lo único que tengo, siempre voté con simetría ideológica. Y animo a todo el mundo progresista a que haga como yo.

Si se es nacionalista, o independentista racional incluso, les recomiendo que voten candidaturas como Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) , que encabeza Angels Chacón y Joanna Ortega, o Partido Nacionalista de Catalunya que encabeza Marta Pascal y Rosa María Orriols. Pero, por favor, no voten ni al reaccionario Puigdemont ni a una ERC errática y sin arrestos para hacerle frente, porque eso es apostar por la continuidad agravada, y va ya una década, del bloqueo, desgobierno y decadencia de Catalunya y de sus clases trabajadoras y populares.

Finalmente, el 1 de Febrero , 26 días después, volví a la oficina de Correos a depositar mi voto. A las 8 de la mañana, con mi cita previa y todo, entro el tercero en cuanto el vigilante abre las puertas. Sobresalto feo: No funciona ningún ordenador, va entrando gente, la cola llega ya a la calle. Como a las 8,30 una empleada muy atenta recoge mi sobre y lo tramita. No puedo evitar un cierto escalofrío pensando que los plazos son ajustadísimos y que el esfuerzo que estamos haciendo para promover el voto por correo pueda estrellarse contra las rocas de los computers. No pasará.

Por cierto, el sobre que contiene el sobre con mi voto obvio y el certificado para la mesa electoral pesa 14 gramos. Como una almendra con cáscara o un billete de 50 euros. Con lo cual, sería recomendable que garantizáramos 14.000 kilos de votos por correo y otros tantos presenciales para la lista del PSC que encabeza Illa y otras listas progresistas no secesionistas. Aseguraríamos así una gran palanca de fuerza y esperanza para reconstruir una Catalunya fundada en la convivencia democrática, la paz civil, la eficiencia económica y fiscal, la solidaridad y el progreso social.

A votar... por correo vale también