sábado. 27.04.2024
Javier Milei
Javier Milei

En contra de lo que dice un artículo publicado el 14 de agosto por Federico Rivas Molina en El País de que nadie lo vio venir, desde hace más de dos años se han venido publicando artículos en la prensa argentina y española en la que ya se aventuraba el crecimiento electoral de esta opción contraria a cualquier papel del Estado y que aboga por un capitalismo salvaje y sin control.

Las frases y propuestas de este candidato no son ninguna novedad. Están todas en la teoría y los libros de una escritora estadounidense de la que escribimos no hace mucho en Nueva Tribuna. Ayn Rand defensora acérrima del capitalismo liberal. No otra cosa es lo que reflejan los numerosos seguidores, a veces catalogados como secta, de esta economista y filósofa estadounidense nacida en San Petersburgo.

Para Ayn Rand (1905-1982) el sujeto es lo primero y no se debe esperar nada de la acción del gobierno que considera debe ser lo más pequeño posible. Parte de la base que el éxito depende de cada uno y que es el propio interés lo que mueve el mundo.

Rechaza el concepto de que debamos ayudar a los demás, en cualquier circunstancia, antes que a nosotros mismos. Las necesidades de los demás no pueden hipotecar la felicidad de uno mismo de donde deduce una oposición total a la generosidad, la compasión y el altruismo.

Cabe preguntarse las razones por las que una parte significativa del electorado argentino, país con grandes bolsas de pobreza y marginación, ha dado su apoyo a este tipo de teorías. El discurso “antipolíticos”, contra los partidos tradicionales, contra los impuestos y la consideración de todos los políticos como corruptos y mafiosos es tradicional en los movimientos fascistas y ultraderechistas en Europa y en el mundo.

La inflación, la devaluación del peso argentino, la mala gestión económica son los fundamentos y el caldo de cultivo de respuestas políticas negacionistas contra cualquier actividad pública. Expresiones como “Se lo robaron todo”, “Son todos unos chorros (ladrones)” son normales en el lenguaje habitual de muchos argentinos al referirse tanto a los peronistas como a los macristas y conservadores. La permanente crisis económica, la fuga de capitales, la violencia estructural en las calles, los asesinatos crueles en vísperas electorales son hechos que van configurando un pensamiento de rechazo de todo lo público.

Otro economista pionero de estas teorías fue Murray Newton Rothbard perteneciente a la Escuela Austriaca de Economía que definió el libertarismo moderno y popularizó el anarquismo de propiedad privada y libre mercado al que denominó anarcocapitalismo, término con el que se identifica Javier Milei. Involucrado con el partido republicano estadounidense después de la segunda guerra mundial, Rothbard, defendía que los servicios públicos debían ser suministrados por la iniciativa privada. Para Rothbard una parte del Estado debe ser privatizada y otra eliminada dejándole sin ninguna función real.

De ahí el vídeo publicitario de Javier Milei en el que va arrancando los posit de una pizarra de los ministerios de cultura, educación, sanidad, etc. etc.  hasta dejar al Estado sin ningún papel a desarrollar. Propone igualmente la desaparición de todas las empresas públicas incluido el Banco Central. Cabe recordar que en Estados Unidos no contaban con un Banco Central cuando se produjo el pánico de 1907. La Bolsa cayó casi un 50% y muchos bancos y empresas entraron en quiebra. La crisis se superó gracias a banqueros como J.P. Morgan que empeñó gran parte de su fortuna y se apuntaló el sistema financiero. Este hecho motivó el nacimiento del Sistema de Reserva Federal (FED) como Banco Central de los Estados Unidos creado en 1913.

Para estas posiciones filosóficas, la libertad es el derecho natural de todo individuo de disponer de sí mismo y, todo atentado a la propiedad (los impuestos por ejemplo), es un atentado a la libertad.

Ayn Rand en sus novelas más conocidas “El Manantial”, “La Huelga” publicada como “La rebelión del Atlas” refleja su rechazo a cualquier presencia del gobierno y defiende una “huelga de empresarios” para demostrar que son ellos los que deben gobernar la sociedad y no los burócratas y políticos a los que tacha de incompetentes, egoístas y que sólo buscan el beneficio propio y no el de la comunidad.

La Rebelión del Atlas fue publicado en 1957 y expone las tesis más radicales del liberalismo. Glorifica el derecho de las personas a vivir para su propio interés. Sólo interesa hacerse rico, reducir el gobierno a la mínima expresión y eliminar a los pobres, descritos como parásitos sociales incapaces de vivir al igual que los funcionarios públicos.

Divide Estados Unidos en dos clases “los saqueadores” y los “no saqueadores”. Los saqueadores son los políticos y las órdenes religiosas que consideran que toda actividad económica debe estar regulada y tener una imposición fiscal. Los no saqueadores son los emprendedores e intelectuales que como ella piensan todo lo contrario.

Javier Milei defiende, entre otra serie de barbaridades, la compraventa de órganos, la autodefensa armada y la eliminación de cualquier traba al libre comercio.

Las ideas de Ayn Rand han tenido continuidad en el Movimiento Objetivista que ha seguido ejerciendo hasta la actualidad una notable actividad de la difusión de sus planteamientos a través de la donación de libros, publicaciones, conferencias y presencia en las universidades, fundamentalmente de Estados Unidos.

La influencia del Movimiento Objetivista ha llevado a alguno de sus miembros más conocidos como Alan Greenspan, defensor a ultranza de las ideas de Ayn Rand, a la presidencia de la Reserva Federal de Estados Unidos entre 1987 y 2006, manteniendo sus seguidores posiciones relevantes en los organismos financieros y bancarios mundiales.

En la Reserva Federal, Alan Greenspan aplicó la filosofía randiana: reducción de impuestos a los más ricos, derogación de las leyes de control a los bancos como la Ley Glass-Steagall, que separaba la banca comercial de la banca de inversiones; desregulación total del sistema financiero y fuerte impulso del comercio de derivados que pasó de cero a un volumen de 700 billones de dólares. Estos procesos desregulatorios provocaron en los años 2000 y 2001 las quiebras de Enron y WorlCom que obligaron a masivos rescates del gobierno. Esta política marca un oscuro legado en la economía mundial.

Santiago Abascal, líder del partido ultraderechista VOX en España, que ya había mantenido reuniones con Javier Miley, ha sido el primero en felicitarle por sus resultados, diciendo lo siguiente: ¡Enhorabuena Milei por tu nuevo triunfo electoral en Argentina frente a la izquierda más radical! ¡El pueblo quiere libertad! También el partido de la presidenta de Italia Giorgia Meloni se ha congratulado del resultado del ultraderechista argentino.

La apelación a la libertad, el tratar de apoderarse del término, como lo hacen personajes como Santiago Abascal, Esperanza Aguirre o Isabel Díaz Ayuso sólo esconde su rechazo al papel de las instituciones públicas, la defensa de lo privado como único valor para la gestión de los servicios y necesidades sociales y el rechazo a la actividad política…, aunque ellos lleven toda la vida viviendo de los salarios públicos.

En las elecciones primarias argentinas se ha dado un nivel de abstención muy elevado con relación a elecciones anteriores y habrá que esperar a la campaña electoral que se desarrollará en los próximos meses para saber si el voto a Milei ha sido sólo un toque de atención a los partidos peronistas y conservadores o bien es un proceso que ha arraigado en el sentimiento de una mayoría de los votantes argentinos.

Javier Milei, Ayn Rand, Murray N. Rothbard y el mal llamado anarcocapitalismo