En un mundo convulso y asustado por la brutalidad de la respuesta israelí al ataque desesperado de Hamás, que sólo ha acarreado más dolor y muerte a la población palestina, algunas buenas noticias de las relaciones entre los países pasan desapercibidas. Y más si ocurren a miles de kilómetros de nuestra Europa, en este caso en el muy lejano Oriente.
Dos países que han pasado por momentos de tensión y hasta de guerra en los últimos años, China y Vietnam, han suscrito este doce de diciembre, un acuerdo, que va algo más allá de los tradicionales de buena vecindad. En su léxico, extraño algunas veces para los occidentales, lo han descrito como la búsqueda de una “comunidad de futuro compartido con importancia estratégica”.
El anuncio ha sido hecho durante la visita a Vietnam de Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China y presidente chino. Xi asistió a una ceremonia de bienvenida realizada por el secretario general del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam (PCV), Nguyen Phu Trong.
Vietnam del Norte tuvo el apoyo claro de China en su guerra de liberación contra Vietnam del Sur y los Estados Unidos. Posteriormente la vinculación de los vietnamitas con la política de la Unión Soviética, enfrentada entonces a China, les llevó a medidas como la invasión de Camboya que supuso un conflicto armado con su vecino del Norte que traspasó sus fronteras, con numerosas bajas humanas por ambas partes y un resultado incierto.
Posteriormente las diferencias sobre la demarcación fronteriza en el Mar de China Meridional y en las islas Spratly también han originado tensiones que no han tenido consecuencias de enfrentamiento militar.
En el extenso comunicado suscrito por ambas partes se expresa la voluntad de solucionar este conflicto de una forma dialogada evitando nuevas tensiones. Concretamente manifiesta lo siguiente:
“Las disputas marítimas son sólo parte de las relaciones Vietnam-China, y se considera que las dos partes pueden manejarlas debidamente en el espíritu de la confianza mutua y el respeto mutuo, dijo Trong, quien señaló que Vietnam y China comparten la misma idea de salvaguardar el multilateralismo y la equidad y justicia internacionales, y promover la paz, la cooperación y el desarrollo”
Ambas partes alcanzaron más de 30 ámbitos de colaboración entre los que destacan la cooperación en el desarrollo de la Franja y la Ruta, la economía digital, el transporte, la cooperación en defensa y en el ámbito marítimo, el desarrollo verde, las políticas sanitarias y de cooperación para el desarrollo.
El comunicado reitera numerosas expresiones tradicionales en las relaciones entre partidos comunistas, como la reafirmación del marxismo, el apoyo mutuo antes las “interferencias externas”, la defensa del socialismo y expresiones como “garantizar que no se cambie la bandera roja del socialismo y no escatimar esfuerzos para prevenir, desactivar y contener todo tipo de riesgos políticos y de seguridad”.
En el aspecto central de la política China sobre Taiwan, tema de confrontación permanente y actual con Estados Unidos, Vietnam ha manifestado su claro apoyo a las tesis chinas:
“La parte vietnamita defiende firmemente el principio de una sola China, reconoce a Taiwan como una parte inalienable del territorio chino, apoya la causa de la reunificación de China y se opone con firmeza a las actividades separatistas que buscan la independencia de Taiwan" de cualquier manera, dijo Trong.
Las expresiones de total coincidencia y cooperación son continuas en el comunicado y quieren recalcar en todo momento su cercanía.
"Trong dijo que la amistad entre Vietnam y China es tan profunda como la de camaradas y hermanos y añadió que no hace mucho, acudió personalmente al Paso de la Amistad para plantar un árbol de la amistad, con la esperanza de destacar esta amistad fraternal y especial entre Vietnam y China, y transmitir una señal positiva de la amistad especial entre los dos países."
Con este significativo paso adelante en las relaciones chino-vietnamitas, Xi Jinping contrarresta los intentos de aislamiento promovidos por Estados Unidos con otros países de la zona, principalmente Japón y Filipinas y refuerza su papel de interlocutor internacional como recientemente quedó demostrado en el acuerdo entre Irán y Arabia Saudita, promovido con su mediación.
