Vivimos el tiempo de los regalos. Como todo en nuestra época, una cierta y relativa situación de abundancia respecto a años anteriores ha modificado el sentido del regalo y el mismo regalo. En ciertos casos su extensión lo ha convertido en una obligación pesada y rutinaria. Desconocemos los gustos de muchos de sus receptores y, por tanto, fracasamos. De ahí que acompañemos ticket de compra y que haya aumentado ostensiblemente el número de devoluciones. El regalo comporta, pues, algo más que el puro intercambio u obligación artificial. Comporta conocer a la persona agasajada y sus gustos más allá del trato superficial.
Durante estos días se venden, y se compran, al parecer, el 20 por ciento de los cuentos de todo el año. Los libros tienen más fechas y momentos a lo largo del año. Los cuentos viven en estos días sus fechas doradas y forman parte de una tradición ya muy antigua. Autores de cuentos famosos han escrito sus cuentos sobre y para esta época.
Dentro de este maravilloso y fantástico mundo del cuento, nos encontramos con los libros desplegables bajo el epíteto de “pops-ups books”. Su similitud estética con un libro común quizás no despertaría la curiosidad del lector, pero… al abrirlos, comienza la magia a través de imágenes 3D. Nos adentramos en una llamativa y vistosa aventura del libro, capaz de cautivar y dejar huella en el lector por ser un trabajo minucioso y espectacular, que no pasa desapercibido para ninguno de nuestros sentidos. La belleza, el amor y la más pura sensibilidad y delicadeza con la que estos libros han sido creados por los conocidos como ingenieros del papel, es apreciada por todo aquel que muestra interés e inclinación hacia los mismos.
Los cuentos viven en estos días sus fechas doradas y forman parte de una tradición ya muy antigua
Son verdaderas obras de arte, un trabajo perfectamente medido, que no rompe la geometría, llegando a despertar el alma de todo aquel que lo desliza entre sus manos. Según avanzas con él entre las mismas, despliegas sus hojas, giras o estiras de algunas de sus pestañas, las imágenes permiten crear una realidad asombrosa, hasta querer quedarnos a vivir dentro por un tiempo ilimitado, accediendo al mayor logro, no solo a nivel estético, sensorial y visual, sino también social, cumpliendo con las necesidades del lector, adaptadas a su edad, llegando a contemplar sus habilidades y aprendizaje de una manera artística, lúdica y mucho más que interesante desde sus primeros años de vida. Las características fantásticas por los cuales muchos de ellos se definen, conducen al acercamiento entre un mundo imaginario y real.
Actualmente en España, nos encontramos con un auténtico movimiento de este tipo de ejemplares, debido a la demanda de algunos sectores ante la literatura infantil y juvenil, como consecuencia, numerosas editoriales los tienen entre sus colecciones, por lo que no es inusual que sean auténticas joyas en las librerías de nuestro país. Dentro de esta modalidad del libro, aparecen distintos autores y técnicas capaces de transformar el cuento clásico, ofreciendo un viaje intercultural e interpretativo de una forma didáctica, sin que pierda su esencia.
Entre sus precursores chttps://www.nuevatribuna.es/articulo/historia/ramon-llull-doctor-iluminado/20151125103823122743.html (1232-1315). Actualmente, reconocidos de estas obras maestras tridimensionales de cuentos clásicos y otras temáticas, nos encontramos con Matthew Reinahrt, Robert Sabuda, Simon & Schuster, David A. Carter, entre otros.
Las diferentes técnicas que se han desarrollado a lo largo de la historia son las siguientes:
- Libros de tirar de lengüeta: una vez estiras de las mismas, la imagen realiza diferentes movimientos embriagando al espectador con su mejor sonrisa o generando sorpresa.
- Libros de tablas y cintas: las imágenes están sujetas a una tabla, unidas por cintas, nos remontamos al siglo XIX cuando hablamos de esta.
- Libros de solapas, papel plegado, troquelado: un gran espectáculo móvil, al abrir el libro, podemos ver como se despliega o incluso el sonido que realiza en el movimiento.
- Libros de serpentinas y ruedas: la imagen oculta en el libro una vez abierto, realiza un movimiento girado, lento y suave que da gracia a la figura.
- Libros de la metamorfosis: no importa la posición de la imagen ya que el movimiento de la misma, cambia su forma dando lugar a otra distinta. Utilizan la técnica del holograma
- Libros Peepshow: conocidos también como libros túnel, las imágenes perfectamente cortadas y unidas por un fuelle que simulan un acordeón. Son recogidas en muchos de ellos por una lazada que al ser estirada.
- Libros de teatro: recuerdo el día que tuve uno de ellos entre mis manos ¡qué disfrute para mis sentidos! ver como un libro recreaba la verdadera escena de una boda.
- Libros panorama: varias escenas en un mismo despliegue, muchos de ellos abatibles.
Frente a la invasión masiva y abrupta de las nuevas tecnologías, el cuento ha demostrado su capacidad de resistencia y renovación
- Libros desplegables: los de siempre, los más conocidos, pero no por eso menos atractivos, las imágenes aparecen en tamaño real.
- House Books: libros casa, representan casas nobles en su interior conteniendo muchos de ellos figuras movibles.
- Libros Educativos: con una temática concreta y un objetivo de aprendizaje para el mismo.
- Libros de pegas y construcciones: gran novedad en este fantástico mundo. Año 1929 en la obra de Tom Seidmann.
- Libros desplegables con sonido: contienen sonidos reales, consiguen que el lector entre en un mundo mágico.
- Libros cebolla. Descubre el interior del objeto a través de distintas capas en profundidad, retirando capa a capa
Frente a la invasión masiva y abrupta de las nuevas tecnologías, el cuento ha demostrado su capacidad de resistencia y renovación, y hoy sigue gozando de buena salud.
Gracias a ellos, niños, jóvenes y mayores, apreciamos la belleza y viajamos junto al cuento, a un universo majestuoso y atractivo avivando nuestro corazón y nuestros sentidos.
