Francisco Nieto
Aunque no se mencione en ningún momento del cuento, si nos fijamos bien en las ilustraciones de los personajes, podemos adivinar sin lugar a dudas de qué rey estamos hablando y en qué momento histórico, bastante actual, tiene lugar el desarrollo de la historia, y es que el sábado 6 de mayo, el rey Carlos III fue coronado en una antigua y muy celebrada ceremonia que no se había visto en casi setenta años.
La concisa pero aguda trama sigue las aventuras de Colin, el perro del futuro Rey, que se escapa con la corona mientras el mayordomo se encontraba puliendo el resto de joyas que se iban a utilizar durante la ceremonia, pocas horas antes de que tengan lugar los fastos dedicados a la coronación del futuro monarca, y la postera intervención de la pequeña y avispada Violet, quien de forma heroica salva el día explicando a todo el mundo la causa por la que el can ha cometido el supuesto acto delictivo, razón que aquí no desvelaremos aunque se pueda llegar a deducir.
Los temas de ansiedad, empatía y comunidad se exploran con un toque ligero y un corazón cálido
A destacar las imaginativas, amigables y muy enérgicas ilustraciones que en esta ocasión han corrido a cargo del dibujante inglés afincado en Bristol Ian Smith, unas caricaturas donde los personajes se hallan en constante movimiento y que además casan a la perfección con la aliteraciones y exclamaciones que predominan en el texto escrito, obra de la también escritora británica Rosalind Spark, con esa coletilla que al final todos acabamos cantando de: ¡Atrapad a Colin!. ¡Salvad la corona!. Y es que las escenas caóticas que provoca el perrito correteando con el preciado objeto por el centro de Londres se resuelven como auténticas delicias cómicas que nos harán pasar un rato muy agradable.
Ian Smith estudió una licenciatura en Ilustración en la Universidad del Oeste de Inglaterra y ha estado ilustrando libros de cuentos desde entonces. Entre sus libros más destacados destacan títulos como ¿Quieres ver un pingüino? y ¿Quieres ver una llama? escritos por Simon Philip.
Rosalind Spark vive en el sur de Londres y se enamoró de las historias cuando era muy pequeña y constantemente molestaba a su padre para que inventara secuelas de sus cuentos de hadas favoritos. Su escritura se inspira en muchas cosas de la vida que encuentra fascinantes, que van desde cómo funciona la galaxia hasta por qué los sándwiches cortados en triángulos saben mejor.
Los temas de ansiedad, empatía y comunidad se exploran con un toque ligero y un corazón cálido, siendo una lectura ideal tanto para qu elos niños disfruten en sus domicilios como para las escuelas y guarderías. En este segundo caso se podría sugerir incluso la lectura en voz alta, ya que la situación narrada es tan descabellada que el disfrute colectivo entre los más pequeños está más que asegurado.
