sábado. 27.04.2024

Los motivos de la falta de confianza de la gente en la ciencia

En los ultimos años, cada vez más personas han comenzado a poner en tela de juicio las recomendaciones científicas. ¿Pero cual es la causa? Entérate aqui

Vivimos en una época de progreso científico y tecnológico sin precedentes, donde gracias al internet en todo momento estamos informados de lo que sucede, incluso cuando jugamos en los casinos online en nuestros teléfonos celulares. 

Sin embargo, existe una confusión y una preocupación generalizadas sobre los impactos de los avances científicos y tecnológicos en la salud humana y el medio ambiente. 

Entre los temas más controvertidos se encuentran los cultivos genéticamente modificados (GM), las vacunas, los disruptores endocrinos químicos, los pesticidas, las emisiones electromagnéticas de los teléfonos celulares, el consumo de sal, la obesidad, el tabaco sin humo, los cigarrillos electrónicos, la contaminación del aire por partículas, la fracturación hidráulicapara extraer gas natural, y el cambio climático. 

Es justo decir que, en muchos temas, esta confusión no se limita al público en general, sino que también afecta a las agencias gubernamentales, las organizaciones profesionales y la comunidad científica.

Durante los últimos 5 a 10 años, se ha escrito mucho sobre la “desconfianza en la ciencia” y sus causas fundamentales, con periodistas, científicos, médicos, psicólogos y sociólogos contribuyendo a esta discusión. Si bien este trabajo contiene ideas y perspectivas valiosas sobre el problema, muchos autores hacen amplias generalizaciones y agrupan preguntas dispares que involucran diferentes metodologías y tipos de evidencia. 

La ciencia es un ingrediente esencial de nuestra cultura. Los científicos deben ser más visibles en los medios y tener más contacto con los responsables políticos

Llama la atención cuántos comentaristas combinan las controversias sobre las vacunas y el autismo, los cultivos transgénicos, los pesticidas y el cambio climático, como si todos fueran instancias de un solo fenómeno. El hecho de no distinguir adecuadamente entre estas diferentes controversias y la ciencia relacionada con ellas ha fomentado una tendencia a enfatizar el "consenso científico" y a afirmar que "al final, la ciencia”.

También queda claro a partir de estas literaturas que muchos factores diversos están correlacionados con la desconfianza en la ciencia y pueden contribuir a ella. Estos incluyen creencias religiosas, nivel de educación, afiliación política, estatus socioeconómico, orientación psicológica, etc. 

No todas las controversias son iguales:

No todas las controversias que involucran cuestiones científicas se ajustan al mismo patrón. En algunos temas, como las vacunas y los cultivos transgénicos, contamos con datos experimentales y epidemiológicos sólidos basados ​​en investigaciones rigurosas, lo que nos permite hacer inferencias sólidas sobre la causalidad y la tasa de efectos adversos. 

En otros temas, como la exposición a pesticidas o químicos disruptores endocrinos, dependemos de estudios observacionales en vida silvestre y humanos, estudios mecánicos en el laboratorio y experimentos con animales, donde los factores de confusión y los sesgos y la relevancia cuestionable de los modelos animales para la fisiología humana dificultan la elaboración de inferencias causales sólidas.

Un segundo factor que influye en la credibilidad y solidez de los resultados de la investigación es la capacidad de medir con precisión la exposición en cuestión. Cuando se trata de vacunas o cultivos transgénicos, los científicos pueden especificar con precisión la dosis y las características de la exposición. 

Cuando se trata de pesticidas u otros químicos en el ambiente, las exposiciones están en un nivel extremadamente bajo y detectan efectos confiables en presencia de factores mucho más potentes, como fumar, obesidad, estilo de vida sedentario, dieta, abuso de sustancias, etc. se convierte en un reto.

En tercer lugar, debemos reconocer que no todas las áreas de investigación son iguales. Por ejemplo, los estudios que vinculan la genética y la exposición a ciertos agentes infecciosos con la enfermedad son mucho más sólidos que los estudios que vinculan la exposición ambiental o los factores dietéticos con la enfermedad. 

Finalmente, existen sesgos metodológicos y editoriales bien reconocidos que influyen en lo que se publica y se cita en la literatura científica.

¿Es posible recuperar la confianza de la gente en la ciencia? 

Para recuperar la confianza se requiere una mayor participación social de los científicos en el sentido más amplio. Debe haber apertura por parte de los científicos (donde sea que estén empleados) para hablar más libremente sobre lo que están haciendo, sobre lo que se sabe y lo que no se sabe. 

La ciencia es un ingrediente esencial de nuestra cultura. El diálogo postulado por los científicos les exige no sólo hablar, sino también escuchar las preocupaciones y angustias de las personas. Los científicos deben ser más visibles en los medios y tener más contacto con los responsables políticos

Los motivos de la falta de confianza de la gente en la ciencia