Benito Sacaluga | En el seno de la Flota se cuestiona la decisión de Negrín de resistir hasta el final, para lograrlo envía, el 4 de marzo de 1939, a Francisco Galán a Cartagena en calidad de Jefe de la Base Naval. Prieto le dice: “Negocie, negocie y negocie. Nos queda poca retaguardia y la Flota republicana nos es indispensable”.
Galán no es bien recibido en Cartagena. Su pertenencia al Partido Comunista y el no ser miembro de la Armada juegan en su contra. Tras una revuelta es detenido por los partidarios de Casado. El almirante Buiza intenta contactar con Galán telefónicamente sin conseguirlo, Bruno Alonso, temiéndose lo peor, le arrebató el teléfono a Buiza y le gritó al que estaba al otro lado de la línea:
- ¡Al habla el Comisario General de la Flota y si en dos minutos no se pone Galán en la línea, todos nuestros barcos abrirán fuego contra la Base, caiga quien caiga!
No tuvieron que esperar siquiera los dos minutos, pues la voz de Galán se escuchó en el teléfono.
- ¡Almirante, don Bruno! – les pidió excitado y nervioso - ¡No abran fuego, que estamos solucionando todo!
No se solucionó nada y poco más tarde los sublevados pusieron en libertad a Galán; a bordo de un bote, llegaron Galán y su equipo de oficiales, que se subieron al buque insignia y una vez en la cámara, Galán expresó:
- Es inútil, ya no hay nada que hacer. Han tomado la base y tienen enfiladas sus baterías hacia nosotros.
Francisco Galán Rodríguez era hermano del mártir de la República, Fermín Galán y miembro del Partido Comunista.
Marchó con la Flota a Bizerta. Tras pasar por Orán viajó a Chile y de allí a Buenos Aires (Argentina), donde falleció en 1971.
Benito Sacaluga | Miembro de la Asociación por la Memoria Militar Democrática
