Lenin-Trotski: sindicatos, soviets y partido. De ayer, y aún útil hoy

Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna

Hace unos días publiqué un artículo (1) como primera aproximación a uno de los rasgos de la elaboración política (teoría y práctica) de Lenin que creo de más interés para hoy: sus consideraciones sobre la acción social de la clase trabajadora (sindical, sociopolítica y política), así como su análisis de la “burocracia soviética”. Y cómo hacer frente a los riesgos que siempre representan las inercias (deformaciones) burocráticas (¿inevitables?) para el avance en la construcción de una nueva sociedad, particularmente para la defensa de derechos e intereses de la clase trabajadora.

A partir de una nueva e interesante provocación del “leninismo”, en el ya abierto “año Lenin” por el centenario de su fallecimiento y de la noticia de diversas iniciativas al respecto, entre ellas un “Congreso Internacional Lenin”, he vuelto sobre el tema con la intención de participar con una comunicación en este Congreso. Para empezar, una segunda aproximación con estas notas y algunas ideas.

Me siguen pareciendo de particular interés las consideraciones de Lenin en su polémica con Trotski y Bujarin en 1920 y 1921 en torno al desarrollo y conclusiones del VIII Congreso de los Soviets. Recojo dos citas significativas de Lenin:

1. “Nuestro Estado es un Estado obrero con una deformación burocrática … Nuestro Estado es tal que hoy el proletariado totalmente organizado debe defenderse, y nosotros hemos de utilizar estas organizaciones obreras para defender a los obreros contra su Estado (subrayado en el original), y para que los obreros defiendan nuestro Estado”. (1)
2. “Los sindicatos… no podrán perder aún en muchos años una base como la ‘lucha económica’ no de clase, en el sentido de lucha contra las deformaciones burocráticas de la administración soviética (los dos subrayados son míos), en el sentido de defensa de los intereses materiales y espirituales de la masa de los trabajadores…". (2)

Lenin rebatía la tesis 8 de la “plataforma” presentada por Trotski en ese Congreso de los Soviets de 1920 y en la que se dice: “… al perder la vieja base de su existencia, la lucha económica de clase, los sindicatos … (han de) … ser capaces de cumplir la nueva tarea que les ha planteado la revolución proletaria …: organizar la producción (subrayado por Trotski)”.

Este planteamiento trotskista se manifiesta también en otras propuestas de dirigentes bolcheviques de su “plataforma”. Tal es el caso de Bujarin que, en los debates sobre la “gestión de la economía socializada” de la etapa 1918-1921, escribía: “La organización de la producción, ésta es la tarea de los sindicatos en la época de la dictadura del proletariado … es a estas organizaciones que debe pasar la organización efectiva de la industria … su independencia con respecto al poder sólo puede consistir en realidad en su dependencia en relación con la burguesía (subrayado de Bujarin) (3)”

¿Cuál es pues el meollo de esta “polémica”? En mi opinión se puede resumir (con todos los riesgos) en lo siguiente:

1. Todos asumen que los sindicatos y los soviets constituyen dos estructuras unitarias, mientras que la organización política de la clase puede ser plural, con referencias a los debates entre los diversos partidos (mencheviques socialrevolucionarios y bolcheviques) y en el partido bolchevique puede haber corrientes, plataformas, …, con debates abiertos entre sus portavoces.
2. La naturaleza de los sindicatos, calificada de “tradeunionista” como calificación, no como denuncia, por parte de Lenin en varios trabajos, supone la defensa de los “intereses materiales y espirituales”, es decir inmediatos, de la clase, mientras que para Trotski y Bujarin deben “organizar la producción”, es decir ejercer la función de empleador (4). Interesante también la diversa opinión de ambos bolcheviques, Lenin y Trotski, sobre la independencia (y por ello contradictoria si correspondía) o su dependencia, de los sindicatos respecto del poder soviético.
3. Los  soviets por su parte se configuran como organizaciones populares, unitarias, y que, tras la toma del poder, constituyen la administración soviética, y a ésta deben someterse los sindicatos según Trotski, pero contra ésta los sindicatos deben defender los intereses inmediatos de los trabajadores según Lenin.
4. Hasta 1921-23 coexistieron las 3 organizaciones políticas de la clase obrera (bolcheviques, mencheviques y socialrevolucionarios) confrontando sus propuestas en todos los órganos políticos y sociales, en los soviets y en los sindicatos esencialmente, lo que obligaba a su debate y confrontación, a la decisión desde formas plurales de representación.

Como señalé en el título, estas referencias podrán ser útiles hoy para desarrollar, en las actuales condiciones, los conceptos de organizaciones sociales, sindicales en particular, sociopolíticas y políticas, la diferencia entre partido “dirigente” y “dominante”… El anunciado “Congreso Internacional Lenin” del próximo mes de junio podría ser de interés.