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El genocidio es el crimen de crímenes, es la voluntad de exterminio a seres humanos por el único delito de pertenecer a un grupo étnico o religioso distinto, e incluso por no tener o no querer aceptar las ideas que se quieren imponer por la fuerza de la represión o de las armas.
En España, por desgracia hemos vivido, algunos genocidios importantes, como los que se realizaron tras la mal llamada “guerra civil”, por no decir cómo se debería denominar: “golpe de estado”. Siglos antes, se vivieron los genocidios de la conquista de América, la expulsión de los moriscos, la hipócrita llamada Reconquista, etc.
Srebrinca, como la represión genocida franquista son fracasos de una Europa, carente de humanidad y de una vergüenza y dolor que nos perseguirá siempre
En Europa, se han vivido, muchos otros, el más importante durante la segunda guerra mundial, provocada por el fascismo, con el genocidio contra los judíos y los que ellos consideraban diferentes. Pero como si no quisiéramos aprender, hace más de dos décadas años se produjo, con un gran mutismo, por parte de muchos medios el llamado último genocidio europeo: genocidio donde los cristianos serbios radicales asesinaron a sangre fría a 8.373 musulmanes bosnios desarmados en Srebrenica. Hecho muy triste y una gran vergüenza para Europa, que no aprendió, de lo sucedido tras el golpe de estado en España, de lo sucedido en la segunda guerra mundial, con los campos de exterminio nazi.
Hace décadas, Europa, la ciudadanía europea fuimos testigos impotentes de campos de concentración, de personas famélicas a punto de morir. Fuimos testigos de larguísimo cerco a Sarajevo de casi 1.500 días. De matanzas en esta población a bosnios cuando estaban comprando el pan. Hubo en este genocidio, más de 100.000 muertos y casi dos millones de desplazados. Ante esta limpieza étnica, ante estos crímenes de guerra y contra la humanidad. Europa, como cuando España, como cuando los fascismos en la segunda guerra mundial, no hizo nada o muy poco, y más cuando, recuerden, Srebrenica se encontraba bajo la protección de los cascos azules holandeses de la ONU, que entregaron a los 8.373 musulmanes desarmados para ser fusilados en masa. Como ocurrió, con el gobierno francés, con miles de republicanos españoles que fueron dados a los alemanes para ser llevados a campos de concentración, durante la segunda guerra mundial, con el permiso de los golpistas españoles encabezados por el dictador Franco.
Hace décadas, murieron, mejor dicho, fueron asesinados, niños, adolescentes, mujeres y ancianos, e incluso enterrados, algunos, aun vivos en fosas comunes. Ha sido y fue el mayor asesinato masivo en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, sin contar, los miles de españoles republicanos que hoy en día todavía están en fosas y cunetas, productos de la represión genocida franquista. Ante esto último, la represión genocida franquista, como estos asesinatos masivos de Srebrinca, la reacción internacional fue muy tibia: no hicieron nada.
Srebrinca, como la represión genocida franquista son fracasos de una Europa, carente de humanidad y de una vergüenza y dolor que nos perseguirá siempre, y sobre todo tanto lo ocurrido hace décadas, como lo ocurrido en España hace mucho más necesita verdad, reparación y justicia, sino será una vergüenza horrible para la ciudadanía española y europea de la que formamos parte. Y si eso fuera poco, ahora escondemos la cabeza o miramos para otro lado, ante el genocidio tan cruel que está haciendo el gobierno de Israel contra el pueblo palestino, con la excusa de acabar con Hamas, por su atentando cruel terrorista cuando saben claramente que no todos los palestinos son terroristas y la respuesta es desproporcionada y que la finalidad única es acabar de manera genocida con Palestina y sus habitantes, y lo peor es que nuevamente Europa, esconde y diluye sus respuestas y que EEUU es cómplice con su ayuda y su ambigüedad de resoluciones y con vetos al genocidio de niños, mujeres, ancianos inocentes. Podríamos hablar de otros genocidios o crímenes contra la humanidad que se están produciendo en África, en la guerra de Ucrania y que los estados no actúan o no ponen soluciones para acabar con estas muertes inocentes y crueles y que demuestran que algunos organismos que nacieron para evitar estos genocidios no actúan o son impotentes de actuar como marcan sus estatutos por los vetos que determinados países tienen, irracionalmente concedidos, y mientras tanto se continua matando cruelmente a seres inocentes, y humillando incluso a los que han muerto no dándoles una sepultura digna, como todavía hoy, partidos como PP y Vox se niegan a hacer a los muertos por el genocidio franquista y que continúan estando en fosas y cunetas sin tener una sepultura digna y lo peor sin poder ser recogidos por sus familiares que los están esperando hace más de ocho décadas.
La ciudadanía no podemos estar callada ante los genocidios, debemos salir y exigir a los dirigentes políticos que la utilizan como arma electoral e incluso con el fin de aumentar su poder y su egolatrismo continúen cometiendo crímenes irracionales y de lesa contra la humanidad. Contra el genocidio, paz y diálogo, y para ello exijamos verdad, reparación y justicia. Stop al genocidio contra la humanidad y los derechos humanos.
Ximo Estal Lizondo | Miembro de la Asociación Memoria Histórica el Molí de Quart de les Valls y miembro del grupo de Memoria de ACICOM de Valencia. Profesor jubilado y ex concejal de Esquerra Unida en el ayuntamiento de Sagunto y ex secretario general de educación de CCOO del Camp de Morvedre.
