sábado. 27.04.2024
Pasaportes

Hace casi un año desde la aprobación de la Ley de Memoria Democrática y ya se están notando los efectos en nuestra ciudadanía.

Sin entrar a valorar la ley al completo sabemos que la ejecución de parte de la ley va a caer en saco roto en aquellas comunidades donde se cogobierna con la extrema derecha ya que se pondrán todos los impedimentos posibles hacia la retirada de simbología o facilitar las exploraciones para encontrar los restos de muchos desaparecidos que aún quedan por encontrar.

La ley repara muchos crímenes, pero fue una ley que se quedó corta y no todo lo valiente que un gobierno que se dice de izquierdas debería haber abordado.

La transición no ha acabado al parecer.

Cuando entramos al grano y comenzamos a ver el efecto directo de esta ley, hay una parte relativa a la disposición adicional octava de la ley, que trata sobre la obtención de la nacionalidad, que lleva dando muchas decenas de miles de alegrías, sino centenares de miles, a mucha parte de la ciudadanía en el exterior que por varias causas nunca pudieron hacer nada por reclamar una nacionalidad española que les corresponde a través de sus progenitores o abuelos y abuelas nacidos en España y que emigraron.

La Ley se aprobó en octubre y se pasó un mes tenso esperando una instrucción de la ley que fuera generosa, y así lo fue.

No entraré de nuevo en lo que sucedió esas semanas ya que daría para una serie de Netflix.

El resultado se ve en la increíble aceptación de esta ley y la cantidad de peticiones de tramites que han colapsado muchos consulados, principalmente en Latinoamérica.

La primera lección de esta ley fue la falta de preparación para un incremento de servicio consular que se palió en parte con la contratación de asistencias técnicas temporales, que aliviaran la presión que existe en TODOS los consulados generales del mundo.

La falta de recursos laborales no se ha solucionado y aún siguen los personales laborales en el exterior recordando que, a pesar de haber cancelado las huelgas, ya que confiaron en la palabra del Ministro de Exteriores, el Sr. Albares, algunas de las promesas no se han llevado a cabo…y en Reino Unido cada vez es más difícil contratar personal para las instituciones españolas.

Pero siguiendo con el desarrollo de la ley y el objetivo cumplido queda mucho que discutir.

El primer paso es esperar a que se forme finalmente gobierno, y si es así, muchos podrán dejar de contener la respiración ya que, a la ley en vez de quedarle 12 meses de vigencia se podría extender por otro año si así lo decide el Consejo de Ministros.

Esto aliviaría la presión en consulados y en la ciudadanía que aún espera poder encontrar cita…y las citas son otro de los grandes problemas.

Con un sistema de citas que se dirige desde Madrid, en ciertos países cuando se ofertan es en plena madrugada lo que hace muy difícil conseguir reservar ninguna.

En países como Cuba donde el sistema telefónico y de redes es caótico mucha gente opta por solicitar a familia o amigos en el extranjero que reserven las citas en su nombre.

Pero lo más grave en el país caribeño es el perpetuo problema de venta de citas y la falta de acción para encontrar a los trabajadores que colaboran con las mafias que revenden no solo las citas para la Ley de Memoria Democrática, sino las de matrimonios o visados.

No es aceptable esta situación y alguien tendrá que tomar cartas en asunto ya que el coste de estas citas supone mas de seis meses de un salario medio en Cuba.

Los problemas iniciales de falta de estandarización de procedimientos siguen en algunos consulados generales, así como en Registros Civiles en España donde 12 meses después parece que aún no saben lo que se hacen. A las huelgas, totalmente justificadas, habidas durante el año se suma la falta de entendimiento sobre una instrucción que es clara: pueden solicitar la nacionalidad los descendientes de exiliados y también los que no tengan prueba de exilio.

Muchas veces detrás de las decisiones de muchos responsables se podría malinterpretar y pensar que quieren impedir que muchas ciudadanas y ciudadanos puedan acceder a un derecho que ha sido decidido por el Parlamento español.

En las últimas semanas mis redes sociales se han visto inundadas por una repetición de miles de mensajes sobre el Consulado General de Córdoba.

Hace tiempo expliqué en otro artículo, que la ejecución de esta disposición adicional octava en los consulados iba a divergir dependiendo de la decisión del cónsul que tiene la difícil tarea de intentar contentar a todos.

En el caso de Córdoba se habla en algunos grupos de unas posibles 30 mil solicitudes que se llevarían a cabo y a día de hoy solo han entrado 17 mil.

El cónsul general ha decidido poner el esfuerzo en intentar atender a los 30 mil en el plazo de esta ley y que nadie se quede fuera…pero muchos de los que ya han presentado los tramites exigen que se trabaje ya en sus trámites a riesgo de que esta actitud suponga que muchos conciudadanos y conciudadanas queden fuera por no haber planeado la estrategia de manera correcta.

Falta por explicar que los Consulados Generales antes de la LMD ya tenían problemas por la cantidad de trabajo que tenían y que incluye visados, pasaportes, nacimientos, matrimonios y multitud de servicios a los que ahora se suma un tramite a realizar por decenas de miles de personas.

Si el nuevo gobierno se forma este mes, el Consulado General de Córdoba podría sin duda reevaluar y asignar a su escasa plantilla diferentes tareas y empezar a resolver tramites.

Quizás el esfuerzo de la ciudadanía debería ir por exigir incremento de recursos consulares, y apoyar a las plantillas que están trabajando a destajo desde la aprobación de la ley e igualmente seria bastante mejor si no se empezaran a planear escraches y se dejaran de realizar insultos hacia los miembros del Consejo de Residentes de Córdoba, que en esta materia son lideres gracias a su capacidad de trabajo y las numerosas charlas que vienen ofreciendo.

La población deberíamos preocuparnos en buscar soluciones en vez de culpables, y empatizar con la gente que aún esta esperando a lograr presentar un trámite que les permitirá lograr la nacionalidad española…no hablamos de cambiar de coche, ni de elegir lugar de vacaciones.

Un año de una ley que ha hecho feliz a mucha gente: la Ley de Memoria Democrática