sábado. 27.04.2024

No se trata de justificar lo hecho por la Russia de Putin en Ucrania porque es injustificable. Ucrania es un país soberano, independientemente de que tenga en su territorio poblaciones de diversas inclinaciones étnicas, religiosas, ideológicas, de que haya minorías prorrusas, pronazis, etc. Y la Russia de Putin la ha atacado, bombardeado y parcialmente destruida. Ninguna consideración ni justificación. Putin tomó el manual de Hitler y se creyó que Ucrania era una mezcla de Austria y los Sudetes en 1939, donde Hitler se anexionó la primera e invadió y también se anexionó el segundo. El fracaso político –que es un fracaso militar a largo plazo– es que Finlandia y Suecia muy probablemente estén en la OTAN en breve plazo. Muchos en Occidente tenían al sátrapa ruso como una persona inteligente, una especie de Maquiavelo de la gran patria rusa y se ha demostrado que es un pigmeo intelectual. Es verdad que lo tuvo fácil en Chechenia, Georgia, Siria, porque los países occidentales miraron para otro lado con lo de Grozni y Alepo. Pero al final nada consiguió Russia. También, al final, ha perdido en Afganistán, lo mismo que USA, claro. Su única victoria es la anexión de Crimea, que podría ser “los Sudetes” de Putin, y fue también porque esa península no tenía importancia estratégica para la OTAN y, sobre todo, para USA. Es verdad que hubo alguna reacción, pero apenas simbólica, nada en la práctica. Además contaba con un gobierno títere en Ucrania, cosa que se frustró para Putin en las mismas fechas en las que se anexionaba Crimea. Pero en cuanto Putin recorrió el manual de Hitler creyó que Ucrania sería la Polonia de Hitler y ahí se ha equivocado. Incluso se ha equivocado creyendo que Kiev era Varsovia en 1939 y que tomando la capital ucraniana –con poco esfuerzo bélico– el país invadido se rendiría. Y todo le ha salido mal aunque haya provocado destrucción, muerte de ucranianos y rusos y, si las fuentes son solventes, la destrucción de Mariúpol.

La Federación rusa ha dado un paso inmoral que le coloca a un paso de inmoralidad de Truman cuando en 1945 ordenó tirar dos bombas atómicas sobre dos ciudades

Ahora la frontera de Russia con países OTAN ha aumentado en más de 1.200 km y Putin ha conseguido que, muy probablemente, la Alianza pase de 30 países a 32: ¡un exitazo de Putin y sus secuaces! Putin ha sido derrotado porque su objetivo más probable que era colocar por la fuerza de las armas en Ucrania un gobierno títere no se va a cumplir. Tampoco va a “desnazificar” nada porque con métodos nazis no se desnacifica, lo mismo que Napoleón no consiguió que España en 1808 se modernizara por el camino de la Ilustración con las bayonetas de los gabachos. Si Putin quisiera desnacificar de verdad ahí tiene a los gobiernos “nazis” de Polonia y Hungría. Putin está jugando y buscando el apoyo de gran parte de sus compatriotas con varias confusiones. En primer lugar una cosa es estar en la OTAN y otra cosa es tener bases militares OTAN; una cosa es estar en la OTAN y otra cosa es tener bases militares USA en el territorio respectivo, y una cosa es tener bases militares OTAN y otra cosa es tener armas nucleares –aunque solo sean tácticas– en un territorio determinado. Es verdad que a este juego ha jugado con ventaja hasta ahora no solo Putin sino USA. Por ello todo esto debe acabar. Europa debe ir a una OTAN exclusivamente europea –que formalmente ya existe– tal como había impulsado Francia hasta no hace mucho. Una OTAN europea sin bases militares ajenas al país en los países fronterizos con Russia, pero sí con un armamento capaz de hacer frente a una invasión rusa como la ocurrida en Ucrania con el fin de echar al invasor sin contemplaciones. Es decir, con una capacidad de disuasión ante ataques preventivos de Russia, pero con una estrutura militar meramente defensiva, porque Europa no tiene, por sí misma, nada que ganar ni ningún interés en confrontar con Russia, ni en el terreno militar ni en el terreno económico. Russia tiene un PIB inferior al de Italia y una renta per cápita tres veces inferior a la europea. Muy al contrario y como se ha demostrado, Russia y Europa tienen mucho que ganar con una relación económica y comercial en paz. Lo que está pasando solo benefician a USA y China. Pero ello supone para Europa muy probablemente aumentar sus presupuestos de defensa entre uno y dos puntos porcentuales de su PIB. Es asumible por más que se demuestre que la forma de arruinarse los países y los imperios es dedicar a la defensa presupuestos extraordinarios, como es el caso precisamente de la propia Russia o la pérdida de hegemonía de USA en el mundo a costa de China (país que dedica tres veces menos a la defensa que el país americano). Ya le pasó lo mismo al imperio romano y al imperio de los Habsburgo en el siglo XVII.

Pero lo que ha hecho Putin atacando un país soberano no puede estar condicionado al cambio europeo por necesario que sea: cada uno tiene su plazo y el de Putin en Ucrania es perentorio. Pero, y a pesar de que ambas cosas se cumplieran, seguirá habiendo un problema porque el presidente de la Federación rusa ha dado un paso inmoral que le coloca a un paso de inmoralidad de Truman cuando en 1945 ordenó tirar dos bombas atómicas sobre dos ciudades: el paso es el de amenazar con bomba atómicas cuando ni siquiera Rusia ha sido atacada ni invadida. ¿Exige que Europa también se dote de armar nucleares suficientemente disuasivas? Hasta ahora solo Francia y el Reino Unidos tienen armamento nuclear. Es un tema difícil, muy difícil de abordar por Europa y no va a depender de cómo acabe la invasión rusa de Ucrania de la mano de Putin sino de cómo acabe el mismo Putin: that is the question.

La OTAN y Europa también tienen que cambiar