sábado. 27.04.2024
Foto: @camillevannier_
Foto: @camillevannier_

Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna

 

Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx

Son escasos los peros que se pueden poner a una obra tan desinhibida y directa como "Imbécil", la última creación de la ilustradora Camille Vannier. La autora parisina ya había demostrado tener muy poca timidez en "Sexo de mierda" (2022) o "El Honor no funciona" (2012), pero en este último cómic, editado por el sello ¡Caramba! de Astiberri Ediciones, se confirma que estamos ante una autora única que sabe burlarse de los momentos embarazosos de la vida. 

Desde la propia solapa del cómic, nos topamos con una recopilación de críticas extraídas de internet que definen el libro como, cito textualmente: "Pensaba que para ser ilustrador tenías que saber dibujarpero ya veo que no", "Dejad de usar mano infantil para colorear viñetas", "¿En serio te pagan por esto? Mi hija de 5 años dibuja mejor". Citas que dejan muy claro el tono absurdo y divertido con el que Camille Vannier ha concebido este libro, presentándolo como una gran oda a la vergüenza ajena. 

El resultado es una obra divertida y sumamente libre que consolida a Camille Vannier como una autora única dentro del mundo del cómic

Lo primero que destaca de esta obra es el tono tosco y caricaturesco con el que la autora narra sus aventuras, con un dibujo casi infantil y un coloreado bastante descuidado que incluso se sale de los contornos. Un tono y estilo dignos de psicoanálisis, pero que funcionan muy bien para relatar esta historia en la que el patetismo juega un papel fundamental.

"Imbécil" está compuesto por varias historias breves de corte autobiográfico, donde esta autora francesa busca relatar algunos de los momentos más bochornosos y lamentables de su vida. “Ruin”, “loser” y “borracha” son los tres grandes temas que atraviesan todas las historias de esta peculiar autobiografía, que explora en la memoria de la autora como si fuera una sesión de autoayuda.

Esto se traduce en relatos muy divertidos, pero a la vez intrascendentes, donde Camille nos narra anécdotas tan mundanas como cuando vomitó sobre un montón de abrigos en una fiesta, intoxicó a sus amigos con un bollo en mal estado o cambió el color de su pelo. En definitiva, historias mínimas y muy anecdóticas que la definen como una mujer muy torpe, pero que están contadas con honestidad, sin que la autora dude en ponerse en ridículo y confesar que más de una vez se le fue la mano con la bebida.

El resultado es una obra divertida y sumamente libre que consolida a Camille Vannier como una autora única dentro del mundo del cómic.

'Imbécil': la absurda autobiografía de Camille Vannier