viernes. 03.05.2024
Foto de archivo
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Lo primero decir que el título de esta columna está directamente tomado de un artículo de David Brooks en el NY Times que decía algo así como que no iba a dejar que Trump invadiera su cerebro. Yo no transcribo su editorial, traslado el sentido de sus palabras a la realidad española que comparte mucho con la de USA hoy y la de otros países que están viendo asaltado por idénticos modos de ocupación el territorio moral de su ciudadanía.

Y os recomiendo que sigáis las consignas aquí expresadas por razones de higiene mental. Empecemos por esas voces que tanto aturden, los medios de comunicación que parecen haber encontrado su grial en la puesta en escena de Vox aquí en España del mismo modo que lo hicieron en USA. Cierto que la cadena Fox lideró el tratamiento monocultivo del trumpismo como aquí lo hace la Cope y Telecinco con Vox, pero hay que decir que la CNN sacó tajada allí como la SER y la Sexta lo hacen aquí. El negocio es el negocio y si para captar audiencia hay que volver loca a la ciudadanía pues allá que vamos. Es un puto dolor de cabeza tener que oír hablar continuadamente de las patochadas de Vox, día y noche. Hasta el punto de tener que analizar cuestiones sobre la oportunidad y la posibilidad de que un matarife pueda encargarse de la protección y el desarrollo de la cultura en la Valencia de Blasco Ibáñez. Pa mearse y no echar gota.

Es un puto dolor de cabeza tener que oír hablar continuadamente de las patochadas de Vox, día y noche

Comprendo esta estrategia, la de volver loca a la audiencia mosconeando con estupideces y mentiras en los medios más reacios a la verdad y más proclives a abandonar la misión social de la información, ya sé que toda empresa debe vivir y los medios lo hacen de la publicidad, pero caer tan bajo como para parodiarse imitando el comportamiento de los inescrupulosos no me parece sino pan para hoy y hambre para mañana. Porque veréis, quien anda detrás de la multinversión en los medios que animan a un tratamiento en bucle de la ola conservadora y de cómo protegerse de ella, son quienes ya apostaron por Ciudadanos hace cuatro años y habiendo fracaso se mueven un poco más hacia la derecha, a probar algo más contundente pero con mayor respaldo mediático. Ya te digo que si la cosa no funciona, echaran órdago por la derecha de verdad, la uniformada y armada, como ya hicieron aquí en el 36 y ahora practican en Chile o Colombia. Cualquier cosa sirve para cerrar el paso a la igualdad y frenar el progreso, el caos antes que ceder terreno en forma de impuestos o de legitimad conquistada con generaciones de apellidos siempre instalados en la cumbre.

Al PP como a Vox, como a Trump, le importa un bledo la nación, la patria o los compatriotas, lo único que les motiva es rebajar los impuestos

Trump, Vox, Orban, Kazinsky y el resto de la peñita patriótica no son sino el comodín de los poderosos para evitar a su némesis, para neutralizar la criptonita que saben puede hundirles para siempre jamás: los impuestos. Al PP como a Vox, como a Trump, le importa un bledo la nación, la patria o los compatriotas, lo único que les motiva es rebajar los impuestos, sobre todo los que afectan a la riqueza sobrevenida. Y no es codicia, o no es solo codicia, es distancia, appeal, estilo. Nada les agrada más que lo que piensa el común de sus seguidores: yo cumplo escrupulosamente mis obligaciones fiscales, eso no significa que vaya a pagar un euro. 

Si puedes permitirte esto, si puedes pensar así, vanagloriarte de ello y pasárselo por los morros a tus vecinos, entonces enhorabuena ¿cómo no vas a merecerte copas gratis en las discotecas? Es solo un detallito de las Nuevas Generaciones. Pero ten cuidado porque si enfermas de hígado o peor, de tu cabeza, lo vas a tener complicado, la sanidad publica anda en cueros y la privada empieza a hacer caja, y no sabes con qué rigor y profesionalidad actúan, tienen más abogados para defenderse de pleitos por incumplimiento de condiciones que médicos.

Defiéndete de la turra vocera y autoritaria. No te hagas líos, atiende el más simple de los consejos: sigue la pista al dinero

En fin que si has de enfermar de algo, que sea tangible, un infarto, unas hemorroides, incluso una limpia fractura ósea. La sanidad pública te va a tratar como te mereces, como un ciudadano necesitado. Pero si enfermas de la cabeza, mal amigo. La pública no tiene recursos y si tu alteración mental está provocada por saturación de señal política con aldabonazos de terroristas, okupas, mujeres pérfidas y otros fantasmas que deberían animarte a no querer pagar impuestos, entonces, amigo mío estás jodido. Eso no tiene cura, morirás pensando que este mundo es incorregible aunque tú lo intentaste por lo privado.

Por eso te digo que, como David Brooks te recomienda, defiéndete de la turra vocera y autoritaria. No te hagas líos, atiende el más simple de los consejos: sigue la pista al dinero. Ella te va a llevar a quienes tienen interés objetivo en enmierdar todo para, ya muy próximos a tasación universal al dinero y los negocios planetarios, surjan las voces locales para defender que lo que hay que hacer es no añadir más impuestos a esos pobres ricos que tanto hacen por nosotros y por nuestra salud. 

Ellos son los que crean el empleo y lo mantienen ante cualquier circunstancia, aunque lleves cuatro horas muerto en el puesto de trabajo ¿No eso lo que queríais? Joder! me estáis volviendo loco.

No voy a dejar que Vox invada mi cerebro