sábado. 04.05.2024
Doña Irene Montero | Ministra de Igualdad del Gobierno de España

La mejoría de la situación sanitaria ha permitido que la Fiesta Nacional haya recuperado este año la normalidad institucional con el desfile militar y la recepción protocolaria de los reyes en el Palacio Real. Tras suspenderse ambos actos año pasado, han vuelto a celebrarse, aunque en un formato más reducido, al rebajarse a casi la mitad el número de soldados que han marchado por el Paseo de la Castellana de Madrid y el de invitados al besamanos del palacio.

Como ha ocurrido desde que Pedro Sánchez llegó al poder, su asistencia al desfile ha generado los gritos desaforados de algunos ciudadanos, todos ellos ardientes defensores de la democracia y de las instituciones constitucionales, que han pedido con malas formas la dimisión del Presidente de Gobierno. Un año más y alimentados por los discursos de deslegitimación que todos los días proclaman, en el Parlamento y fuera de él, los partidos Popular y Vox, unos cuantos energúmenos rompen con su griterío una fiesta en presencia de las máximas autoridades del Estado, sin que obviamente nadie les llame la atención. Sin duda la libertad de expresión de la que hacen esas personas un uso exquisito, no deja de ser una mala excusa para tolerar la falta de respeto y de educación. Hoy en muchas tertulias y medios de comunicación serán presentados como "los auténticos españoles" que "representan la voluntad del pueblo". Lo de las votaciones en las elecciones democráticas no va con ellos.

Coincidiendo con el 12 de Octubre, la Plataforma de Medios Independientes (PMI) ha publicado una encuesta que refleja que en un hipotético referéndum, un 39,4 por ciento votaría por la república, frente a un 31 por ciento que se decantaría por la monarquía

El Presidente de Gobierno llegó a la  plaza de Lima poco antes de que lo hicieran los reyes y la infanta Sofía, lo que no impidió que los abucheos y pitidos sobresalieran a los aplausos a Felipe VI, algo que se reprodujo al final del acto. Por primera vez, han asistido al desfile las ministros de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra y Alberto Garzón.
La cúpula de Defensa, los poderes del Estado y políticos de todos los partidos, entre ellos, el líder del PP, Pablo Casado, y el Vox, Santiago Abascal, presenciaron el acto.

En la tribuna de autoridades estuvieron todos los presidentes autonómicos de Euskadi, Cataluña, Galicia y Castilla-La Mancha.

El lema del desfile de este año ha sido "Servicio y compromiso", en referencia al papel del Ejército en actividades de apoyo ante las tragedias como la pandemia, en catástrofes naturales como Filomena, en la erupción del volcán de La Palma o en la evacuación de ciudadanos afganos y españoles de Kabul , todas ellas afortunadamente sin necesidad de usar las armas.

La anécdota la ha protagonizado la Patrulla Águila, que al dibujar los colores de la bandera de España al paso de sus aviones, uno de ellos ha dejado como estela un tono morado a semejanza de la enseña republicana. 

Tras el acto castrense, la celebración de la Fiesta Nacional se ha desplazado al Palacio Real, donde los reyes han congregado a 150 invitados, mientras que hace dos años fueron unos 1.300. Las ministras de Unidas Podemos también se han estrenado en el saludo protocolario al comienzo de la recepción con  don Felipe y doña Letizia.

Irene Montero, quien ha lucido en ambos escenarios una mascarilla con la bandera de apoyo al colectivo transexual, ha argumentado la presencia de la formación morada en el palacio, a pesar de su rechazo a la monarquía, en que es una celebración de todos los españoles: "Hemos venido por responsabilidad. Es la fiesta de nuestro país".  Ione Belarra, se ha pronunciado a través de un tuit para dejar claro que su deseo avanzar hacia "un horizonte republicano". Tras los saludos en el Salón del Trono, los asistentes han departido por espacio de 45 minutos en el Comedor de Gala, si bien el cóctel se ha suprimido con el fin de que no se retiraran la mascarilla.

Algunos de los políticos han destacado la cordialidad que ha presidido la recepción, en la que los asuntos más candentes, como el recibo de la luz, la falta de acuerdo en la renovación en el órgano de gobierno de los jueces entre PSOE y PP o la situación del rey Juan Carlos han quedado en un segundo plano.

"Ha habido un ambiente distendido, pero protocolario, y de buen rollo", ha resumido el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, en una conversación informal con periodistas al final del acto. Martínez-Almeida ha dicho no tener constancia de que Sánchez y Casado se saludaran en la recepción.

Pedro Sánchez ha llamado a reivindicar a España como un país "acogedor, abierto" y "diverso", y PabloCasado ha apelado a combatir la "falsa leyenda negra contra la Historia de España", en alusión a quienes critican esta celebración.

Coincidiendo con el 12 de Octubre, la Plataforma de Medios Independientes (PMI) ha publicado una encuesta que refleja que en un hipotético referéndum, un 39,4 por ciento votaría por la república, frente a un 31 por ciento que se decantaría por la monarquía.

Según el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, los aplausos al rey y los abucheos a Sánchez denotan que "la monarquía es un símbolo político de la derecha y de la ultraderecha".

La portavoz del Govern catalán, Patrícia Plaja, ha definido el Día de la Hispanidad como "la efeméride de un genocidio", una fecha en la que "no hay nada que celebrar".

Un 12 de Octubre "normal"