sábado. 27.04.2024

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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx

Después del notable éxito de Tom King en 2018 con el cómic "Batman/Catwoman", el guionista estadounidense retoma las riendas del justiciero enmascarado de Gotham en "Batman: Tiempo muerto". Esta enigmática historia se inicia con un atraco que revela una intrincada conspiración por el dominio de un extraño y milenario artefacto que aparentemente otorga algún tipo de poder a quien lo posee. El Pingüino, Acertijo o Catwoman serán algunos de los emblemáticos enemigos presentes en esta oscura aventura, que se estructura como una muñeca rusa llena de secretos.

ECC Ediciones publica los seis números que componen esta historia en un solo tomo de tapa dura de 208 páginas, con el arte gráfico a cargo de David Márquez y el color de Alejandro Sánchez. El resultado es un cómic oscuro con una narrativa atemporal que define de manera contundente el tono de la historia, casi como si quisiera evocar al cine de Tarantino o Nolan. Tom King va desvelando la trama mediante saltos temporales (algunos de pocas horas y otros de milenios), construyendo un relato a base de escenas cortas y muy directas que se configuran como un juego intrincado lleno de capas y trampas. El autor retrocede hasta la Grecia y Roma antiguas, explorando el pasado para proporcionar contexto sobre el origen de este objeto, que se presenta como un macguffin deliciosamente divertido.

ECC Ediciones publica los seis números que componen esta historia en un solo tomo de tapa dura de 208 páginas

Además de la falta de linealidad, "Batman: Tiempo muerto" se define como un cómic ágil y coral, donde los personajes aparecen y desaparecen constantemente, y donde el universo Batman en su conjunto tiene una presencia palpable. Así, El Pingüino, Acertijo y Catwoman son los arquitectos que guían el desarrollo de la trama, pero también aparecen el Joker, El Relojero o Killer Croc. En este punto, destacan dos nuevos personajes que podrían tener un papel relevante en el futuro de la franquicia: una agente secreta de muy mal carácter, Nuri Espinoza, y sobre todo, un anciano misterioso y letal autodenominado el Servicio, heredero de Ra's al Ghul y prácticamente invencible.

El dibujo de David Márquez, realista y macabro en muchos momentos, explora de manera efectiva el imaginario de Batman y aporta un tono muy narrativo al guion de Tom King

Curiosamente, en esta obra nos encontramos con un Batman más desdibujado y secundario, constantemente un paso detrás de sus enemigos y derrotado en varias ocasiones por el Servicio. Un Batman en segundo plano que se presenta como un personaje en construcción con retos pendientes. Es de esperar que King retome en futuros episodios su desarrollo vital, continuando así con esta intrigante historia.

"Batman: Tiempo muerto" funciona mejor en su tramo inicial, con un ingenioso atraco que parece especialmente diseñado para los nuevos modelos de televisión y en el que no paran de suceder cosas. Luego, la historia de King tiende a desdibujarse, sobre todo porque este Caballero Oscuro tiene un tono mucho más secundario en esta aventura, otorgando el protagonismo a sus emblemáticos episodios. El dibujo de David Márquez, realista y macabro en muchos momentos, explora de manera efectiva el imaginario de Batman y aporta un tono muy narrativo al guion de Tom King, que no se detiene en presentaciones o pausas. A medida que se desentraña más sobre el artefacto, la historia puede perder cierto tono de intensidad, pero es difícil sentirse defraudado ante este cómic en el que Batman se enfrenta a una gran variedad de enemigos y desafíos.

Batman: tiempo muerto