Resulta asombroso que proyectos financiados por organismos internacionales se vean afectados por las restricciones y las protestas de los saharauis caigan en saco roto.
La principal amenaza terrorista mundial ya no es necesariamente islamista, sino la que representan grupos o individuos relacionados con el racismo o supremacismo blanco.
Finlandia es uno de los países más seguros del mundo y, al igual que sus vecinos, no ha sufrido tan terribles ataques como los acaecidos en Alemania, Francia, España o Reino Unido.
Ha comenzado lo que parece ser la penúltima batalla en la guerra contra el Daesh. Se está librando en Mosul, segunda ciudad de Irak en población, capital del autoproclamado…