Por Isabel Fernández | Algunas historias personales nos sugieren que hay personas que siguen siendo o incluso se vuelven más creativas a medida que envejecen.
Un grupo de flamenco irrumpe en una sucursal bancaria en Sevilla, satirizando a los banqueros con bailes, canciones y palmas. En Galicia, 50 hombres vestidos de presidiarios marchan ante un banco…