Los ingresos empiezan a incrementarse de forma exponencial y la falta de enfermeras hace que sea incompatible seguir vacunando y ofreciendo los cuidados que precisan los pacientes covid.
Hay estudios científicos que refieren que un apretón de manos estimula zonas de refuerzo del comportamiento a nivel cerebral, como la buena comida, la bebida o incluso el sexo.