viernes. 29.03.2024

Argentina ya tiene su Bolsonaro

Se trata del senador peronista Miguel Ángel Pichetto, quien  acompañará a Mauricio Macri como candidato a la vicepresidencia.

miguel angel pichetto

Caracterizado por un discurso plagado de odio hacia los inmigrantes y los pobres, Pichetto endureció su postura desde la asunción de Jair Bolsonaro en Brasil, se alejó definitivamente de los valores del peronismo, y se transformó en una suerte de referente para quienes enarbolan sin pudor las banderas de la xenofobia y el racismo. “Hay que echar a patadas a los extranjeros que delinquen. No se puede ser el país más idiota del continente”, sostuvo en 2017, luego de hacer un llamamiento a las fuerzas de seguridad para que repriman la protesta social. “Hay un conjunto de valores construido desde las élites que tienen una visión cultural de las izquierdas, donde la Policía no puede pegar”.

Su encono hacia los inmigrantes tiene asidero en una falacia que no dudó en hacer pública, aún cuando su aseveración fue inmediatamente desmentida por fuentes oficiales y organismos de derechos humanos. “El 30 por ciento de las cárceles están llenas de delincuentes extranjeros”, una mentira fácilmente corroborable que sin embargo logró seducir a los adeptos a la derecha más retrógrada del país.

El odio de Pichetto no va dirigido necesariamente hacia los inmigrantes, sino hacia los pobres

Lo cierto es que el odio de Pichetto no va dirigido necesariamente hacia los inmigrantes, sino hacia los pobres; ya que en sus exposiciones no menciona a los extranjeros amigos del poder que han conseguido hacerse con parques naturales de la Patagonia con la anuencia y la complicidad del gobierno al cual ahora pretende representar. “¿Cuánta miseria puede soportar Argentina recibiendo a inmigrantes pobres?”, se preguntó el flamante candidato a la vicepresidencia por el oficialismo. “El problema es que siempre funcionamos como ajuste social de Bolivia y ajuste delictivo de Perú”, agregó este descendiente de inmigrantes italianos que arribaron a la Argentina huyendo de la miseria.

Los inmigrantes son vagos y delincuentes, según sostiene este “patriota” que en un hipotético triunfo de Mauricio Macri en las próximas elecciones promoverá la mano dura, la represión y la deportación sistemática. Sin embargo el Instituto de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) respondió en su momento al actual candidato a la vicepresidencia. Según María Inés Pacecca, investigadora de la UBA, las afirmaciones de Pichetto no son más que lugares comunes sin ningún sustento.

El primer dato que desmiente a Pichetto es que los inmigrantes que viven en Argentina trabajan tanto o más que las personas nacidas en el país. La “tasa de actividad según condición de migración” registraba para el año 2013 un 63% para quienes viven aquí pero nacieron en otro país y un 60% para las y los “nacionales”. Y no hay elementos como para concluir que desde 2013 la tendencia se haya revertido.

Otro dato que recopiló Pacecca para desmentir a este xenófobo confeso refiere a la situación que se vive en las cárceles argentinas. “En relación a quiénes estaban en las cárceles en 2017: de 85.300 personas detenidas, solo 5.100 eran extranjeras. Entre los argentinos, 55% estaba condenado y 45% procesado. Entre los extranjeros, 40% estaba condenado y 60% procesado”.

En contexto de crisis económica, la xenofobia es el caldo de cultivo para endulzar los sentidos comunes de la porción de la sociedad más reaccionaria, esa que celebra por anticipado el advenimiento de otra etapa nefasta para la historia argentina.

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