viernes. 19.04.2024

Fisiocracia vs plutocracia: Cataluña, País Vasco y España

Aunque las palabras "Fisiocracia" y "Plutocracia", tuvieron, en principio, un significado en "política económica", exclusivamente; en realidad, representan algo mucho más amplio.

Francisco Díaz-Tendero | Continuamos con el artículo anterior…

Los problemas de estas "Ideologías", o "Escalas de Valores".

Aunque las palabras "Fisiocracia" y "Plutocracia", tuvieron, en principio, un significado en "política económica", exclusivamente; en realidad, representan algo mucho más amplio: dos actitudes mentales ante la vida, en todos sus aspectos. Algo análogo, a lo que los filósofos, y los religiosos, (en general), han llamado "contemplatividad", y "actividad"; o "misticismo", y "ascetismo".

La "Fisiocracia" a nivel personal, es un "primitivismo psicológico"; aunque se revista de ropajes de "cultura", "sabiduria","humanismo", etc... El poético: "qué descansada vida!!!...", etc... llevado a la vida en general… En realidad solo es "erudición memorística"; que no ha aportado nada nuevo, generación tras generación. El programa clásico de las universidades medievales, por mucho que las alaben. o sea: vivir mirando hacia atrás... añorando volver a una supuesta "edad de oro"; que en realidad nunca existió. Y en la cual todo era paz y bienestar, al menos para los de la clase de los que escriben…

Es decir, la "Fisiocracia", (a nivel colectivo), sería una versión político-económica de la "contemplatividad". Se trata de una actitud que conduce la vida basándose en motivaciones subconscientes: sentimientos, impulsos… Y, sobre todo, creencias, y tradiciones, rechazando vivamente la curiosidad, el razonamiento lógico, y cualquier intento de innovación, que podrían hacer mejorar la vida de todos, apoyándose siempre, en argumentos "de autoridad"; como en la teología.

Actitud, (quizá buena), para estar en un convento; pero nefasta para organizar la vida de una nación, donde es necesario producir, (y repartir), bienes y servicios para una población siempre creciente. Una actitud "contemplativa" extrema, puede encontrarse en
algunas sociedades primitivas orientales; principalmente las de religión hinduísta, e islámica...y, ya se ve como les ha ido; y les va…

Pero puede entenderse, que se mantuviera en un entorno de agricultura cerealista "de secano", donde se trabajaba mucho físicamente en la "sementera", y (sobre todo), en la "cosecha". Pero entre medias quedaba poco que hacer, mas que rezar para
que lloviera en el momento, (y cantidad), oportunas.

Y, desde luego, los esfuerzos intelectuales no servían de mucho… al menos hasta la llegada, (muy tardía), de la maquinaria agrícola. Y ésta tenía muchas dificultades de financiación, y de mantenimiento; en un ambiente donde tampoco había medios técnicos, ni cultura, para ello... Tampoco la fase de comercialización, admitía muchas innovaciones. Los granos secos son duraderos, y sus canales de salida solían ser siempre los mismos... y preestablecidos…

Aparte de que, en muchos de estos pueblos aislados, gran parte de la cosecha era para autoconsumo; en la que se pagaban los servicios, (panadería, peluquería, herrería, etc...), de la comunidad mediante trueque… Sólo se exportaban los sobrantes para pagar los bienes, y servicios industriales, que no podían producirse localmente. No había mucho que innovar... ni motivos para intentarlo…

En un entorno de agricultura de huerta, es ligeramente distinto. Aquí si podía influirse algo intelectualmente: intentando variar las especies cultivadas. Y las formas de cultivo y comercialización; que tiene que ser más dinámica por la caducidad de los productos…

Pero, este tipo de actividad, en España, ha sido muy minoritaria, por razones del territorio, y el clima. Sólo recientemente, en alguna región, tiene importancia, empleando tecnología muy reciente. el argumento principal de esta gente, para mantener esa actitud era, (y, en parte sigue siendo), que esto ha sido así toda la vida…"

Confunden la historia con su vida, el país con su grupo social y, los intereses del mismo, con los suyos propios y tienden a rechazar todas las innovaciones; sobre todo si sospechan que pueden desequilibrar el "statu-quo", que le favorece, en el caso de la clase alta. Curiosamente, este "conservadurismo" exagerado, también se ha dado, (y se da), en las clases bajas; por temor a empeorar su situación, que ya es muy mala.

En un libro leído recientemente, ("La quiebra del Liberalismo en España", de Charles Esdayle), al autor se pregunta: ¿...Como pudo mantenerse este estado de cosas, sin revoluciones,
ni protestas...? El mismo se responde: "por la absoluta impotencia de las clases bajas, para hacer nada mas que sobrevivir…" Cualquier intento de innovación, en cualquier sentido era aplastado brutalmente en el acto por el estado, o por la iglesia; que actuaba como policía ideológica...si no lo había sido antes por el "señorito del lugar"; o sea: el "cacique".

Para la gente del pueblo, con alguna inquietud, solo quedaban dos salidas: la emigración, había un refrán que decía: "iglesia, o mar, o casa real; el que quiera medrar…" es decir, intentar unirse a los dominadores, en la iglesia, o en el estado, (siempre como sirvientes, o funcionarios de categoría inferior, a lo sumo), o lanzarse a la aventura, al mar… y la picaresca. De ésto ya hemos leído bastante pero, no comprendemos como alguien puede encontrar graciosas esas novelas…

La "Plutocracia": a nivel personal, (y social), significó un salto adelante, una "evolución psicológica". Fue un movimiento iniciado en el siglo XVIII, apoyado en el nuevo espíritu "ilustrado"; basado sobre todo en el método científico (iniciado en el siglo anterior), como consecuencia, y desarrollo, del "humanismo" renacentista. En el cual, los antiguos valores de creencias, y tradiciones, fueron sustituidos por los del análisis lógico, e innovación tecnológica. Principalmente en el mundo de religión "protestante".

Por tanto a la "Plutocracia", fue, (y sigue siendo, a nivel colectivo), una versión político-económica de "actividad". Aquí la vida se conduce, basándose en motivaciones conscientes: observación, experimentación, y tecnología... Y, sobre todo, análisis lógico, construcción de modelos de razonamiento. Es decir método científico; aplicado a realizaciones prácticas de todo tipo.

En lo que respecta al caso particular de Cataluña, con respecto a España, como queda dicho, (para nosotros), el enfrentamiento se entiende en estos términos. Asunto de "psicologías colectivas" diferentes, hasta lo antagónico. Hemos releído, (un articulo, que teníamos coleccionado), de César Molinas, aparecido en "El País" de 19-01-2014, titulado: "lo que no se quiere oír sobre Cataluña", en el que habla de lo que él llama "el encaje de Cataluña en España". Su tesis es que este "encaje", es el de un pueblo "norteño", en un país "sureño".

Aunque no estamos completamente de acuerdo con este autor, en todas sus ideas, que nos parecen demasiado inclinadas al liberalismo-capitalista, tenemos que reconocer que perfila muy bien el problema, aunque con otras palabras que, (a nuestro criterio), equivalen a lo dicho.

Lo que él llama "pueblo norteño", puede traducirse por lo que nosotros llamamos "mentalidad plutócrata", o "activa". Aunque el autor matiza, (mas adelante), que es de "corto alcance"; lo que llama "menestral", que traducimos por "artesanal". En su opinión, esta actitud, se caracteriza por una consideración del trabajo manual, como una oportunidad de realización y perfeccionamiento personal. en lugar de considerarlo como un castigo; por un supuesto pecado original o cualquier otra explicación de carácter mágico-religioso.

No cabe duda de lo positivo de este planteamiento. El que las personas se sientan orgullosas de lo que saben hacer, y de hecho realizan; aunque se trate de una actividad de "clase baja", es importantísimo a nivel social. Esto sirve para que, (en esa sociedad), haya un "saber hacer", que permite emprender trabajos de mejoramiento en todos los sentidos.

Y, no solo, en los aspectos materiales. La persona que se siente orgullosa de su oficio, sabe que le ha costado esfuerzos, (no solo físicos), sino mayormente intelectuales y comprende que el progreso viene, no solo de repetir automáticamente rutinas heredadas; sino de pensar por su cuenta y tratar de mejorar lo que aprendió de otros…

Hay, por tanto, una "intelectualidad activa" en todos los niveles sociales; y, no solo, la "intelectualidad contemplativa", de los "universitarios de clase alta"... que solo han estudiado en el plano teórico... y de forma mayormente memorística. De hecho, en alguna época, algunos universitarios catalanes, presumían de que todos ellos en Cataluña, además de “carrera”, tenían, también, “oficio”.

Naturalmente el que esto se mantenga, (y propague), implica que haya un reconocimiento social en forma de salarios, y valoración personal, y social...que en ambientes "activos" se produce porque la vida, (y el progreso), en estas sociedades, depende de que "se hagan cosas", continuamente por parte de las personas, (en todos los niveles, empezando por los mas bajos). Y, de que se hagan cada vez mejor... o sea que se innove y, no simplemente, de que llueva a tiempo, y en la cantidad adecuada sobre lo cual, no hay control; y por consiguiente, no sirve intentar nada.

Si comparamos esto: con el ambiente de "la meseta", donde un joven a sus quince años, ya había aprendido todo lo que necesitaba saber para su vida de adulto, (por simple imitación); y sin siquiera saber leer. Porque su vida de iba a desarrollar, repitiendo año tras año lo que había visto hacer a sus padres, tíos, abuelos, y todos los antepasados hasta donde había memoria ya que al "señorito" del pueblo no le interesaba que aprendiera otra cosa; para que no tuviera la tentación de rebelarse...y casi toda la información del exterior, le llegaba de algún viajero ocasional; o mas frecuentemente del púlpito de la iglesia, (de parte de algún sacerdote que salio de un ambiente parecido al suyo…). Si, además, a los gobiernos nacionales, que estaban constituidos por los mismos "señoritos", (durante siglos); nunca les ha interesado lo mas mínimo mejorar esta cultura...Entonces se pueden entender las diferencias y que, (a nuestro juicio) esto es, en esencia, la base de la incomprensión entre las diferentes culturas que causa la mayor parte de los problemas…

En el artículo se habla también del "espíritu menestral de corto alcance"; interesado solo en su oficio, su región, y nada del exterior y se sacan conclusiones sobre la falta de grandes empresas en Cataluña. Y la falta de "proyectos nacionales", tanto allí como
en el resto de España.

Todo esto, ha sido muy discutido, (y rebatido), en los comentarios suscitados que mencionamos. Pero no entraremos en ello, porque son opiniones de este señor, (que nos parecen muy discutibles), y no cambia nuestro enfoque que es resaltar las diferencias en temas de psicología colectiva.

Lo que, a nuestro juicio, debería ser el tema de análisis público en estos momentos, como medio de aliviar tensiones, y entrar en el camino de posibles acuerdos…

En este punto hemos de hacer notar que este articulo levanto en su momento muchos comentarios; algunos en pro, y muchos otros en contra; que hemos podido encontrar todavía en la red en varios foros.

La mayoría de los negativos se refieren a afirmaciones, no muy admitidas generalmente; y que son peyorativas para el resto del país y en su interpretación general de la historia de Europa.

Como conclusión, decir que queda bastante claro que:

Aunque, en principio, eran actitudes de "político-economía"; estas posturas marcan, y definen dos formas de entender la vida en todos los aspectos. Y eso tiene consecuencias importantes… puede decirse, sin reservas, también que todos los progresos de la humanidad a lo largo de su historia se han hecho pensando y actuando, no, sintiendo, rezando, ni añorando paraísos perdidos imaginarios…

Las desigualdades, de todo tipo, (también psicológicas), cuando son muy grandes, y prolongadas en el tiempo, acaban con todas las sociedades, bien por revoluciones, que: (con todo lo indeseables que sean) algunas veces despejan el camino; como las francesas del siglo XVIII y XIX, o bien, por languidecimiento, que estanca toda evolución y progreso; como la española a partir del siglo XVII-XVIII.

                                                   
Esto ha sido estudiado a todas las escalas de espacio y tiempo, por los historiadores, (como Toynbee); o por arqueólogos y antropólogos. Las conclusiones, son siempre las mismas. Pero las lecciones nunca son aprendidas.

Fisiocracia vs plutocracia: Cataluña, País Vasco y España