jueves. 18.04.2024

Me voy porque sigo en el mismo sitio

Va pasando el tiempo desde que todo comenzó a cambiar y ha llegado la hora de tomar decisiones...

Readapto mi compromiso para una mayor inteligibilidad.

Pier Paolo Pasolini.

Va pasando el tiempo desde que todo comenzó a cambiar y ha llegado la hora de tomar decisiones. No vale la pena esperar más, porque uno debe estar de acuerdo consigo mismo y no puede fingir lo que no se es.

Formo parte de una cultura de la izquierda que ha construido País, Estado, modelo de convivencia y que ha ayudado a traer un tiempo de derechos, desarrollo y paz. Me siento heredero de tantos que han luchado, sufrido y que luego negociaron cediendo y ganando. Esa fue la cultura del PCE con la política de Reconciliación Nacional desde los años 50 del siglo pasado y que luego se consolidó en la Transición con el pacto constitucional de 1978. Ese fue el gran Partido del que hoy reniegan sus propios dirigentes. Ya decía Santiago Carrillo en el año 1977, en su libro “Eurocomunismo y Estado”, que “la estrategia eurocomunista se propone realizar la convergencia con los partidos socialistas y socialdemócratas y con las fuerzas progresistas”.

Me siento partícipe de una izquierda que ha sumado con la otra izquierda para ganar espacios de libertad así como mejores derechos sociales y económicos para los más desfavorecidos. Pertenezco a una izquierda que siempre ha querido cambiar y modernizarse para representar mejor a los que decimos que queremos representar.

El mundo ha cambiado y ya nada será igual. Hay que apostar por recuperar los derechos aniquilados por las políticas del PP. Necesitamos avanzar con unas reglas de juego y de convivencia que sirvan para la inmensa mayoría de la ciudadanía española. Debemos construir un nuevo contrato social de convivencia, muy mayoritario, como lo fue la Constitución del 78. Debemos formular un nuevo modelo territorial y de participación ciudadana donde las libertades sociales y económicas sean derechos incuestionables. Para conseguir todo ello es imprescindible que la izquierda cambie con el objetivo de sumar esfuerzos. Desgraciadamente una parte de esa izquierda ya se va descartando voluntariamente para formar parte de esa mayoría social de cambio.

Los intereses de los Partidos son tan legítimos como naturales. Pero lo fundamental ahora es que su funcionamiento sea democrático y la relación con la ciudadanía sea fluida y transparente. Sin duda la designación de las candidaturas a través de elecciones primarias abiertas son mecanismos de participación que deben formar parte del acervo cultural de esa izquierda renovada. Al final la realidad y el futuro se imponen a los miedos de los viejos aparatos. Y así, con las personas como actores principales de la política, los Partidos se verán obligados a buscar nuevos acuerdos para crear mayorías sociales, institucionales y electorales. Ya no sirven resistencias y purezas. Sólo sirve comprometerse en el cambio.

Mi compromiso está y estará donde siempre, en el espacio progresista. Impulsando una socialdemocracia radical de cambio, transformación y mayoría social.

Por ello cierro un tiempo de militancia en IU, desde su fundación. Del PCE ya fui expulsado hace años por defender estas mismas posiciones. Pero todos ustedes saben que esto ya no era lo que fue y no queda ni un lejano parecido a las posiciones históricas defendidas por esta cultura política. Quiero pensar que al final todos sumaremos frente al PP sin que el fantasma del sectarismo se haga más fuerte y excluyente. Pero ya no puedo, ni quiero, esperar falsas renovaciones forzadas a base de fracasos. Prefiero tomar la iniciativa para ayudar a renovar un proyecto mayoritario de la izquierda socialdemócrata en Asturias, en España y en Europa.

Desde luego no es una decisión tomada por oportunismo, si me permiten la ironía del momento de cambio por el que atraviesa la socialdemocracia y en particular el PSOE. Quizás por eso quienes estamos acostumbrados a las batallas difíciles nos apasionan más los momentos de reto que los tiempos de triunfo. Por ello voy a participar desde este minuto cero en este proceso de debate y renovación del Partido Socialista. Lo hago, también, junto a otras y otros compañeros que en el conjunto del Estado me acompañan en esta iniciativa. En este caso el futuro es tan importante como la convicción y la fortaleza para acometerlo. Nos vemos juntos en ese camino y con ese objetivo común.

Me voy porque sigo en el mismo sitio