miércoles. 24.04.2024

Respetemos la decisión de las urnas

En una sociedad democrática, la respuesta a las encrucijadas políticas se dilucida en las urnas. Eso es lo que ocurrió el día 10 de noviembre. La ciudadanía fue llamada a pronunciarse sobre su representación política, y la ciudadanía cumplió su papel con gran responsabilidad. Cerca de un 70% de participación y una jornada electoral sin incidentes resaltables.

¿Qué decisión se ha adoptado en las urnas? Los electores han otorgado la mayoría de sus votos al PSOE, con una gran diferencia respecto a los demás. Y es la tercera vez que el electorado se pronuncia así en lo que va de año 2019. El 10 de noviembre, el Partido Socialista obtuvo en el Congreso 120 escaños, 32 más que el PP, 68 más que Vox, y 85 más que Unidas Podemos.

En la clave ideológica y programática, la izquierda ha superado con claridad nuevamente a la derecha. Los votos de PP, Vox, Ciudadanos y N+ suman menos que los votos recibidos por las formaciones progresistas.

Por otra parte, las candidaturas más directamente responsables del bloqueo político sufrido en la política española durante la Legislatura XIII han sido castigadas en las urnas, como era previsible. Ciudadanos se ha hundido electoralmente, pasando de 57 a tan solo 10 diputados, y Unidas Podemos ha perdido 7 escaños, el 16,7 % de su representación en el Congreso.

En Cataluña crece mínimamente la representación del independentismo radical pero, una vez más, los secesionistas (42,4%) quedan muy por debajo de los no independentistas (57,1%) en apoyos electorales. Ni llegaron, ni llegan, ni llegarán tan siquiera a la mitad del electorado, por mucho que se atrevan a hablar falazmente en nombre de Cataluña.

Finalmente, hay que destacar el crecimiento electoral de la ultraderecha como nota especialmente negativa en el resultado electoral del 10 de noviembre. Compartimos con buena parte del resto de Europa la mala noticia de los apoyos crecientes a quienes difunden la ideología del odio y desprecian los valores más elementales de la convivencia democrática.

La responsabilidad por esta mala noticia recae claramente en quienes, desde el PP y Ciudadanos, han jugado a legitimar y blanquear el discurso de los ultras a cambio de sus votos para alcanzar el poder en Andalucía, Madrid y Murcia.

¿Qué hacer ahora? Ahora toca escuchar y respetar la decisión de las urnas

España necesita formar Gobierno cuanto antes, para poner término a esta larga etapa de inestabilidad e incertidumbres, para afrontar con eficacia los grandes desafíos que tenemos por delante.

Y corresponde al PSOE y a Pedro Sánchez la iniciativa para formar Gobierno, como fuerza política ganadora de las elecciones. Nuevamente, no hay una alternativa viable a la formación de Gobierno por parte del Partido Socialista.

Se espera, por tanto, el apoyo de las fuerzas progresistas a la investidura de Pedro Sánchez y a la gobernabilidad del país. A partir de un acuerdo en torno a las políticas progresistas a desarrollar, desde luego.

Y se espera también de los demás que no obstaculicen de manera irresponsable tal investidura y tal gobernabilidad.

Cabría esperar algo más, incluso. La intolerancia y los intolerantes se han abierto paso en la representación política de los españoles. Trabajemos juntos todos los demás, la inmensa mayoría, para que el daño que puedan causar sea mínimo.

Los españoles han hablado. Ahora, a sus representantes nos toca actuar en consecuencia.

Respetemos la decisión de las urnas