viernes. 29.03.2024

Nieva sobre mojado

ayuso almeida

El partido Popular de Madrid es un partido de éxito. En tan solo 3 décadas ha conseguido naturalizar la corrupción y en estos momentos se encuentra inmerso en la tarea de naturalizar la delincuencia con resultados muy prometedores con la pandemia como telón de fondo.

Desde el inicio de la Covid, a finales de febrero principios de marzo, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid han venido jugando con la salud de los madrileños utilizándolos como ariete contra el Gobierno de la nación para una batalla ideológica incomprensible. Tanto se han creído que son el último baluarte del ultraliberalismo en Europa que están empeñados en demostrarlo a cualquier precio.      

Han puesto en riesgo la salud de los ciudadanos desde los todos frentes imaginables.

Las declaraciones de Ayuso y Almeida en plena 2ª ola cuando con más de 1500 casos por 100.000 habitantes en muchos distritos de Madrid capital, al tiempo que anunciaban medidas restrictivas para los barrios del sur animaban a los madrileños a salir a tomar una cañitas por el centro incitando a un contagio seguro.

La negativa a utilizar los fondos públicos que habían recibido del Estado, alrededor de 2.000 millones de euros, para la contratación de rastreadores y el reforzamiento de la atención primaria, permitiendo de este modo que se dispararán los contagios y se descontrolara la evolución de la pandemia.

El desprecio a millones de españoles que hacían y hacen un enorme esfuerzo por la contención del virus con medidas restrictivas de todo tipo, mientras la Comunidad de Madrid se dedicaba a ampliar el estado de alarma hasta las 12 de la noche, manteniendo el aforo en el interior de los bares y restaurantes en el 50% y del 75% en terrazas, al tiempo que la presencia de la policía municipal en las calles de Madrid se reducía notablemente.

Ha habido que esperar hasta hoy mismo (15/01/2021) cuando el agravio con el resto de España se hacía insostenible para que  Madrid se digne a adelantar el toque de queda a las 23 horas y el cierre de los bares a las 22.

Con este panorama a cualquiera que viva fuera de Madrid no le costará imaginar que esto durante el mes de diciembre ha sido un jolgorio más cerca del carnaval que de unas navidades atípicas.

Para muchos madrileños se han encendido todas las alarmas al comprobar que después del mazazo que ha significado el temporal de nieve, Comunidad y Ayuntamiento se aprestan a intentar una nueva tropelía utilizando la declaración de zona catastrófica como coartada. Nieva sobre mojado.

Es bueno que el resto de españoles sepan que dar dinero a Madrid desde que lo gobierna el PP entraña serios riesgos porque nadie consigue saber hasta mucho tiempo después dónde ha ido a parar, siendo frecuente encontrarlo esparcido por los juzgados de lo penal en distintos sumarios abiertos por tramas de corrupción.

En Madrid ya no nos sorprende encontrarnos con que parte de ese dinero que tenía que haber ido destinado a contratar enfermeras se haya utilizado en contratar prostitutas o que en vez de destinarlo a contratar personal sanitario se emplee en alquilar habitaciones de lujo a en campañas publicitarias para mejorar la propia imagen, pero puede que quede por ahí algún incauto que siga pensando que a nosotros nos dan menos dinero para dárselo a los separatistas.

Llegados a este punto es obligado hacer un llamamiento al gobierno de la nación para que extreme la vigilancia del destino de las ayudas que puedan corresponder a los que han sufrido en primera persona los rigores de la tormenta y evite por todos los medios que esas ayudas terminen desviándose para fines que nada tienen que ver con la emergencia y que acaban sonrojándonos a todos. 

Nieva sobre mojado