miércoles. 24.04.2024

Mentirosos sin fronteras

Toda una gran demostración de austeridad es la que nos está ofreciendo el Partido Popular en el tiempo transcurrido desde el comienzo de la precampaña electoral para las elecciones municipales y autonómicas y las generales a celebrar en mayo y noviembre del año en curso.

Toda una gran demostración de austeridad es la que nos está ofreciendo el Partido Popular en el tiempo transcurrido desde el comienzo de la precampaña electoral para las elecciones municipales y autonómicas y las generales a celebrar en mayo y noviembre del año en curso.

Sin duda alguna a la derecha le va a suponer todo un record en lo que a abaratamiento del coste económico que comporta toda la parafernalia propagandística algo digno de tener en cuenta y que puede marcar un antes y un después a la hora de cuantificar y marcar lo que debe caracterizar el gasto electoral en una época de crisis como la actual, aunque Rajoy suele hablarnos en pasado cuando se refiere a la crisis. Está claro que el pobre hombre anda un poco perdido en el túnel del tiempo.

Aunque la cosa parezca sencilla no lo es tanto, hay que tener imaginación y sobre todo aprovechar las experiencias vividas y que tan buenos resultados le dieron al Partido Popular en las elecciones generales de noviembre de 2011. Se trata simple y llanamente de seguir mintiendo y con mayor motivo aprovechar todo el material sobrante en 2011 en lo referente a reclamos, cuñas publicitarias, folletos, discursos y de repetir hasta el paroxismo todo lo dicho y sobre todo todas y cada una de las falsas promesas que se le hicieron a los españoles y que llevó a los populares a la victoria electoral en 2011. Es evidente que, visto por dónde van los tiros, es esa la estrategia elegida por Rajoy, más de lo mismo, prometer hasta el meter y después reconocer que no se ha cumplido lo prometido y pedir disculpas.

Ese, ese es el camino a seguir, más empleo, menos impuestos, mejor sanidad, mejor educación, mejores servicios sociales y mejor de todo, esto le dio un buen resultado al PP y la verdad es que mientras la gente se lo trague ¿porqué no repetirlo? Si además, todo esto se repite y se machaca con el suficiente poder de convicción y la verdad es que la derecha se esfuerza muy duramente en introducir ese convencimiento entre la ciudadanía, pueden sacar algo positivo. Cuando los últimos datos del paro nos indican que la creación de empleo se basa en una alta temporalidad con contratos de una semana Rajoy nos habla de no se cuentos cientos de miles de nuevos puestos de trabajo y de que sería una barbaridad cambiar el actual rumbo de la economía, uno no sale de su asombro y llega a pensar si no estamos en manos de un lunático iluminado. En esta vida todo es cuestión de ver y aprovechar el lado positivo de las cosas y de cada situación en concreto aunque para ello haya que recurrir una y otra vez a la mentira, para algunos, en este caso para Rajoy, el fin justifica los medios y el fin no es otro que el de mantenerse en el poder y hundir, más aún si cabe, en la miseria a los españoles fomentando el retraso social, laboral, cultural y económico de todos. Justo es reconocer que Rajoy ha sabido rodearse de individuos con una capacidad para mentir fuera de lo que podríamos señalar como normal estos van más allá de los límites admisibles y podrían ser catalogados pasando a formar parte de lo que podríamos calificar como “Mentirosos sin fronteras”. No crea, no todo el mundo sirve para representar este papel, en este caso se nace para tal cometido en la vida. Se trata de individuos que se mueven dentro del campo de la mentira como peces en el agua. No, mentir es un arte y la derecha cuenta con actores suficientes para que efectivamente la mentira pueda resultar desde hermosa hasta ilusionante, muy en particular cuando corren malos tiempos tal y como sucede en la actualidad. Cuando alguien está a las puertas del más allá suele aferrarse y creer en aquel o aquellos que le aseguran que toda va bien, que no pasa nada, que el miedo es infundado. Es la mentira piadosa pero con una gran carga de cinismo.

Está claro y cierto es, eso que se dice de que la letra con sangre entra y que desde luego creo que estos casi cuatro últimos años de gobierno de Rajoy, habrán servido de mucho a todos los españoles y nos hayamos dado cuenta del gran fiasco, la gran mentira, que nos ha hecho vivir Rajoy, un incompetente, mentiroso y desvergonzado que si bien reconoce que no ha cumplido su programa electoral se empeña en seguir incumpliéndolo. Acabo reconociendo que Celia Villalobos ha sido la única que le ha plantado cara a los mentiras de Rajoy pasando olímpicamente de él cuando presidiendo la sesión sobre el Debate del Estado de la Nación y mientras Rajoy daba cuenta de lo bien que estamos, la presidenta, en funciones, de la Cámara Baja continuó sin inmutarse lo más mínimo, jugando con su tablet a los “marcianitos” en un claro gesto de rebeldía como diciendo aquello de: “Si hombre, a mí me vas a vender tú una cabra sin leche”.

Mentirosos sin fronteras