RELATOS DEL FRANQUISMO. LA ARMADA (1)
PRÓLOGO
Arturo Maira Rodríguez | La gloria ha sido el elemento común de la poca historia militar española, que se nos ha contado en los colegios, institutos, y desde luego en las Academias y Escuelas de formación militares.
Este año se conmemora el 500 aniversario de la primera vuelta al Mundo. El 20 de septiembre se cumplen esos cinco siglos del comienzo de la expedición.
No cabe ninguna duda de que ese acontecimiento tiene un significado histórico muy importante, y que nuestra Armada, y su buque escuela Juan Sebastián Elcano lo están aprovechando para ensalzar su historia.
Me parece que el conocimiento de la historia debe ser completo; es decir: victorias y derrotas; glorias y descalabros; valor y cobardía; héroes y villanos; sacrificio y opresión, vida ofrecida en el combate y horror aplicado vilmente para vencer. Toda la historia.
En los ejércitos y en las escuadras, hay colectivos que ocupan posiciones completamente distintas en la jerarquía, en el sacrificio, y en el reconocimiento. No todas las vidas tienen el mismo valor. La gloria no se reparte por igual. La sangre la vierten unos más que otros.
La Historia Militar se debe contar teniendo en cuenta a los distintos colectivos que forman parte de ella.
También se deben contar los actos de barbarie. Esos también forman parte, a veces dominante, de la realidad.
La Armada omite sistemáticamente su ominosa historia que, para no ir más atrás, comienza el 18 de julio de 1936.
Si no contamos esa historia, y no la hacemos nuestra, con horror y tristeza, no mejoraremos nunca. Seremos un peligro potencial para nuestro pueblo.
Trataremos de contar paso a paso, en este blog de gente común, una parte importante de esa historia que la jerarquía no cuenta.
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Las instrucciones escritas del General Mola, “director” de la rebelión militar contra la legal y legítima II República Española decían:
“Eliminar sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros”.
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FICHA HISTÓRICA
LA VERDAD ESCUETA DE UN PERDEDOR
CORONEL MÉDICO DE LA ARMADA: LUIS PÉREZ CARBALLA.
Nace en Sanxenxo, Pontevedra, el 30 de noviembre de 1881.
Es ejecutado en la Punta del Martillo del Arsenal Militar de Ferrol el 15 de marzo de 1937 a los 55 años de edad.
Vida militar:
En su condición de médico, entra en la Armada por oposición al Cuerpo de Sanidad el 26 diciembre 1905.
Destinos en buques y dependencias militares:
Buques de la Armada: Tiempo de embarque total superior a 5 años.
Dependencias diversas de Tierra: Estación torpedista de Ferrol, Arsenales y Bases Militares, y Hospitales de Marina.
Tiempo en dependencias de tierra 23 años.
Pasa al retiro a petición propia en fecha cercana al 31 de mayo de 1934 durante el Bienio Negro.
Tiempo de servicio en la Armada, un poco superior a los 28 años.
Circunstancias sociales y profesionales de un médico de la Armada.
En aquellos años, los médicos de la Armada, en sus distintos grados militares, además de ejercer las funciones sanitarias que les correspondían en sus destinos: buques, dependencias y hospitales militares, donde atendían a todo el personal; ejercían de médicos de asistencia primaria en el entorno familiar del personal de la Armada.
No es difícil imaginar su posición de cercanía a todo el personal en ambos ámbitos: profesional y social.
Conciencia de un ciudadano libre:
De acuerdo con la Constitución de la II República: Todos los españoles tenían el derecho a la libertad de conciencia, y a la inviolabilidad de su correspondencia.
Luís Pérez Carballa era republicano y masón. Pertenecía a varias logias masónicas.
No está de más recordar a algunos masones, ciudadanos ilustres y genios excepcionales: Por simplicidad solo menciono a tres: Wolfang Amadeus Mozart, Víctor Hugo y George W. Washington.
Lealtad:
Cumplió su juramento expreso de lealtad a la II República:
“Prometo por mi honor servir bien y obedecer sus leyes y defenderla con las armas”
Respetó la voluntad soberana del pueblo español, que votó libremente en las elecciones democráticas de febrero de 1936.
Carta al Ministro de Marina Sr. Giral de fecha 18 de julio de 1936:
El mismo 18 de julio escribirá esta carta al ministro de Marina, Giral:
Excmo. Sr. Don José Giral y Pedreira. Madrid.
Ilustre y distinguido amigo:
“Acabo de saber, si bien ya lo esperaba hace mucho tiempo, que estalló un movimiento revolucionario contra nuestra amada República, o por lo menos contra la situación política que el pueblo libremente supo darle. Ante esto no sólo por deber, sino respondiendo a sentimientos muy hondos, que llevo en el alma desde niño, me permito escribirle para en su persona, manifestar una vez más mi inquebrantable adhesión al régimen, al Gobierno y a la persona de Vd. Así mismo me ofrezco con el máximo espíritu de sacrificio para cuanto me estime de utilidad, por si mis servicios pudieran ser de utilidad… Luís Pérez Carballa”.
Represión
La carta anterior fue interceptada ilegalmente, antes de llegar a su destino, por los servicios del Delegado de Orden público nombrado por los rebeldes, capitán de la Guardia Civil Don Victoriano Suanzes.
El 3 de septiembre se le obliga a firmar un documento en el que se retracta de haber pertenecido a la masonería, y se declara cristiano.
Dos días después se publica a petición del Delegado de Orden Público de Ferrol, en el Correo Gallego de la ciudad: “Otra carta. La del Sr. Pérez Carballa”. En el texto, extremadamente cruel para el Sr Carballa, este se arrepiente públicamente de su relación con la masonería.
Pocos días después se le traslada a Tudela (Navarra), en condición de desterrado con pérdida de los haberes.
Dicha sanción es impuesta por el Vicealmirante Jefe de la Base Naval de Ferrol, como “desafecto al movimiento salvador de España”.
El 12 de diciembre, en Pamplona, se le obliga a firmar un documento ante “el Tribunal de personas honorables”, en el que declara no estar conforme con la política del Frente Popular; no pertenecer a la secta masónica, y estar de acuerdo con el Movimiento salvador de nuestro Ejército y Armada.
Es trasladado a Ferrol a principios del mes de febrero siendo encarcelado en el buque prisión “Contramaestre Casado”.
Causa nº 21/1937
Una vez concluida la instrucción de la causa, el 10 de febrero de 1937 se constituye el Consejo de Guerra, presidido por el Vicealmirante Tomás Calvar Sancho, cuyo fallo se expresa así:
“Fallamos: Que debemos condenar y condenamos al coronel médico Luis Pérez Carballa como autor de un delito consumado de rebelión militar en calidad de adherido a la misma previsto y penado en el artº 128 punto 2º del Código Penal de la Marina de Guerra a la pena de muerte”.
Fusilamiento
Fue fusilado el 15 de marzo de 1937.
Después fue introducido en el nicho 113 del cementerio de Canido, de Ferrol.
EPÍLOGO ABIERTO
Luis Pérez Carballa, coronel médico de la Armada retirado, de 55 años de edad, fue asesinado por fusilamiento ilegal, el 15 de marzo de 1937, en el Arsenal Militar de Ferrol.
Sus “delitos” fueron:
Ser republicano y masón.
Ponerse a disposición del ministro de Marina del gobierno legítimo para defender, en la forma que se le requiriese, a la II República.
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Dedicó su vida profesional a mejorar y mantener la salud de todos los miembros de la Armada, sin distinción de grado militar, y a sus familiares.
Tuvo una conciencia solidaria y libre.
Fue un buen español.
La Armada no lo incluye en su historia oficial. Mantiene su verdad y su recuerdo enterrado en sus archivos.
Referencias: (1)
- Libro “REPÚBLICA E GUERRA CIVIL EN FERROL” de Xosé Manuel Suárez; editado por O Concello de Ferrol con el título “Guerra Civil e Represión en Ferrol e comarca”. Edición 2002.
- Luis Pérez Carballa, un buen español. Guerra Civil. Represión en Ferrol de José María López-Dafonte Sanjuán.
Petición a la Armada:
La Armada puede contribuir al relato completo de su verdad histórica, y a la aceptación plena de la democracia y de la soberanía del pueblo español, con una sencilla acción:
- Publicar en la Orden del día de todas sus dependencias todos los días 15 de marzo la siguiente nota:
“El 15 de marzo de 1937 la Marina de Guerra ejecutó en el Arsenal Militar de Ferrol, por ser un buen español, al Coronel Médico de la Armada retirado Don Luis Pérez Carballa”.
- En su memoria –
Firma este artículo Arturo Maira Rodríguez | Capitán de Navío retirado | Portavoz del Manifiesto en contra del franquismo en las Fuerzas Armadas.
(1) La FICHA HISTÓRICA está tomada de las Referencias indicadas. No contiene interpretación personal alguna.