viernes. 29.03.2024

No han aprendido nada

La destitución de 4 directores de centros de salud de Madrid que se habían significado con “la Marea Blanca”...

Las noticias de la destitución de 4 directores de centros de salud de Madrid que se habían significado en las movilizaciones ciudadanas y profesionales de los dos últimos años, mas conocidas por “la Marea Blanca”, producen estupor e indignación.

Indignación porque es obvio que estamos ante un caso de represión sobre unos profesionales cuya principal culpa ha sido el no plegarse a la desastrosa política, tan incompetente como prepotente, del anterior consejero de Sanidad, y también porque se busquen argumentos de una debilidad e inconsistencia notables, se nos dice que “se desviaron del presupuesto”, cuando como es fácil de comprender lo que se esta argumentando es que no se plegaron a unas instrucciones suicidas que abocaban al sistema sanitario a un deterioro absoluto, y cuando como todos sabemos la capacidad de maniobra de un director de centro de salud es bien limitada y pueden ser responsables de pocas desviaciones presupuestarias, siempre minúsculas si las comparamos con los escandalosos despilfarros presupuestarios de la Comunidad de Madrid que han tirado a la basura millones de euros en sus fracasadas ambiciones olímpicas y que  están pagando 10,8 millones € anuales por un hospital que esta sin abrir, hechos estos por los que se sepa  hasta ahora ningún responsable dimitió ni fue cesado.

Y estupor porque es la señal inequívoca de que quienes dirigen la Sanidad madrileña no han aprendido nada de los conflictos y que siguen aplicando una política no solo de recortes, deterioro y privatizaciones del sistema sanitario, sino que además se creen que la solución es la represión. Se equivocan totalmente, no solo por el momento (que lo hagan a pocos días de unas elecciones entrara en la antología de la inoportunidad), sino sobre todo porque no entienden que el conflicto pasado fue fomentado por su ineptitud y su prepotencia.

De paso desvelan que el supuesto cambio de política del actual consejero era solo de cara a la galería y que la “apertura al dialogo” solo pretendía encubrir un aumento de la represión para acallar las protestas. Estas destituciones no son las únicas pruebas, desde hace tiempo se esta fomentando en los centros sanitarios la persecución de cualquier actitud de critica hacia la política privatizadora.

La represión no va a solucionar los problemas de la Sanidad madrileña, ni tan siquiera va a acallar las protestas sino por el contrario les dará mas motivos, lo que hay que hacer es cambiar de política, paralizar y revertir las privatizaciones y abrir un cauce de dialogo real con los profesionales y la sociedad para reforzar la Sanidad Pública, y no actos de adhesión al estilo norcoreano.

Claro esta que para ello son necesarios otros responsables de la administración sanitaria, porque los que ahora hay demuestran con sus actuaciones que nada sabían y nada han aprendido.

No han aprendido nada