martes. 19.03.2024

Salvini mancilla la Catalunya progresista y solidaria

salvini

A veces, cuando uno organiza una manifestación, no se puede evitar que se te cuelen un puñado de extremistas indeseables del signo que sea. Ha pasado tantas veces.

Cosa muy distinta es cuando los organizadores de esa manifestación invitan formalmente a esos extremistas indeseables. Como es el caso de la manifestación secesionista de ayer en Barcelona (nada que ver con la Diada de Catalunya), en la que ha participado como invitada especial una delegación de la “liga norte” de Italia, un partido groseramente xenófobo y racista, liderado por Matteo Salvini, vicepresidente y ministro del interior, que se jacta de despreciar los derechos humanos y el derecho del mar cuando cierra puertos y fronteras a refugiados e inmigrantes a la deriva en el Mediterráneo. Salvini, una joya, lidera un partido xenófobo sin complejos que se ha inventado una “nación”, la “padania”, que abarca el norte enriquecido de Italia, para la que reclaman la secesión del sur “gandul e improductivo” con Roma a la cabeza …

La presencia de secuaces de este Salvini manifestándose en las calles de Barcelona del bracete de los secesionistas catalanes mancilla la dignidad de la mejor Catalunya y de cuantos nos reclamamos de ella; la libertaria, la progresista, la solidaria, la abierta al mundo y a la Humanidad. Y no  estamos ante una anécdota o un gol que le han metido por sorpresa a los organizadores de la manifestación. De eso nada. Estamos ante un hecho ideo-político de largo alcance del que el directorio secesionista debe rendir explicaciones y aclarar de una vez quién es quién en la tenebrosa trastienda de ese directorio. Verán:

Hay una operación en marcha para unificar los distintos partidos xenófobos de extrema derecha que emergen en Europa. En esa operación están grupos de sobra conocidos de Francia, Reino Unido, Holanda, Flandes, Suecia, Alemania, Polonia, Hungría, etc., y uno de sus líderes más reconocidos es Salvini en tanto que lidera el gobierno de Italia, tercera potencia de la Unión Europea tras la salida del Reino Unido. Esa gentuza planea una única candidatura a las Elecciones Europeas de Mayo del 2019, bajo el título “La Europa de las patrias”, con un programa común cuyo centro de gravedad sería la expulsión de inmigrantes y refugiados y cerrar el paso al acceso de otros (es decir, el hundimiento de la Unión Europea). Estamos ante palabras mayores.

Obviamente, los grandes partidos y grupos parlamentarios europeos –socialistas, populares, liberales, verdes, izquierdistas- rechazan ese proyecto de la extrema derecha. Algunos grupos que integran el secesionismo catalán –ERC, PdCat- tienen presencia en grupos afines del Parlamento Europeo. El problema son los exóticos y extremistas Puigdemont, Torra y los suyos. Esos no tienen cabida hoy por hoy y por eso estarían interesados en esa operación de extrema derecha, además de que son declaradamente xenófobos y racistas respecto a los no secesionistas en Catalunya y al conjunto de la ciudadanía española. Ahí están los escritos de Torra, los apoyos clamorosos de Puigdemont en su dorado “exilio” o los ataques de éste a la Unión Europea por no apoyar su delirio secesionista.

Hay que empezar a quitarles la careta y a exigir claridad y a que no sigan ocultándose tras la hojarasca del secesionismo y el victimismo por unos políticos injusta e injustificadamente encarcelados, inocentes hoy por hoy y ya se verá mañana, como tuve ocasión de escribir en varias ocasiones hace casi un año. ERC y PdCat tienen que zafarse y denunciar el proyecto de extrema derecha de Puigdemont-Torra para Catalunya y Europa y, si son gente coherente de izquierda y liberales, como dicen, deben reafirmar los grandes valores republicanos de Libertad, Igualdad y Fraternidad como fundamentos de la Catalunya, la España y la Europa unidas por la solidaridad federal a la que aspiramos. Sobre esos raíles deben situar el debate y la negociación quienes aspiran a una salida posible al racaraca catalán.

No, los neofascistas italianos y otros no pisaron las calles de Barcelona por casualidad este último 11 de Septiembre. Ojalá sea la última vez.

Salvini mancilla la Catalunya progresista y solidaria