martes. 19.03.2024

Picasso contra la subcontratación de trabajadores

vaga
Pancarta en la puerta del Museu Picasso | Foto: Twitter @vaga_magma

Almuerzo en el Transatlantic. Me encamino, bajo la lluvia, a un asunto privado y me encuentro a las puertas del Museo Picaso de Barcelona con muchos jóvenes que reparten hojas, con pancartas contra los abusos y atropellos de la subcontratación laboral, con turistas cultos desorientados a los que los jóvenes dan explicaciones en varios idiomas.

Son trabajadores y trabajadoras de los museos de Barcelona en huelga.

Pego la hebra con ellos. Pertenecen a un sindicato casi desconocido, Solidaridad y Unidad de los Trabajadores (SUT). Son los mismos que me dieron una hoja en la manifestación de anteayer del 1º de Mayo, en la que reivindicaban “por la reanudación de la lucha de clases …”

Son gente muy joven, parecen bien preparados, buenos conversadores. La información que distribuyen y las pancartas están editadas en impecable catalán, castellano e inglés.

El objeto de la huelga es erradicar esa lacra de abusos y atropellos de todo tipo (salariales, contractuales, de jornada, categoriales, de dignidad, etc.) derivados de un cáncer que corroe el Trabajo y a la Clase Trabajadora de hoy: LA SUCONTRATACIÓN de trabajadores y el trato degradante al que ésta los somete.

Echan las muelas también contra un acuerdo al que han llegado los sindicatos mayoritarios habituales con la patronal -el Ayuntamiento- para intentar abortar la huelga y sin la menor eficacia para resolver o aliviar el problema de fondo.

Me dicen, ilusionados como casi niños y niñas que son, que la huelga está teniendo mucho éxito, no sólo en el Museo Picaso, sino en los demás grandes museos de Barcelona como el MACBA, la FUNDACIÓN MIRÓ, o la TAPIES, el CCCB … que hay que extenderla hasta que sea general e indefinida en todos los sectores, como fue “La Canadiense” en su día… hace apenas 100 años.

Me fijo que anuncian una Caja de Resistencia y piden ayuda para mantener la huelga. Les digo que quiero hacer una pequeña aportación. Enseguida me traen la Caja –que es literalmente una caja metálica de cola-cao-, que la tienen oculta para librarla de la lluvia.

Veo que el logotipo central del SUT son los tres marchantes de cabecera -dos hombres y una mujer con un niño rubito en brazos- del “Il Quarto Stato”, el cuadro que inmortalizó Bertolucci en la película “Novecento”.

Nos despedimos con mucho afecto, me agradecen y se sorprenden que un anciano desconocido se tome tanto interés, les deseo mucha suerte, y sigo mi camino. Y no puedo dejar de echar la mente y la emoción atrás cuando, a principios de los 70, traje de la Pinacoteca de Milán una lámina de “Il Quarto Stato”, y de los miles de copias que hicimos a lo largo de los años, para identificarnos, para financiarnos, y ahí sigue expuesta en la casa de muchos militantes ya de edad. O recuerdo cuando fundamos la Caja de Resistencia y Solidaridad (CRS) a principios de los 80 … Recuerdo, en suma, cuando éramos jóvenes y estábamos vivos … como los del SUT.

En fin.

Picasso contra la subcontratación de trabajadores