jueves. 25.04.2024

¿Pedir que se abstengan Partido Popular y Ciudadanos?

sanchez abalos

Me da la sensación que muchos españoles que fuimos a votar el 28 de abril estamos empezando a estar hartos de la cantinela reiterada un día sí y otro también por el PSOE y la inmensa mayoría de los medios de comunicación de que el Partido Popular y Ciudadanos deben abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez.

Además resulta patético e inverosímil que quien se aferró al “No es No” a Mariano Rajoy, desde mi punto de vista acertadamente, le cesaron de Secretario General, dimitió de diputado y después ganó la batalla interna  contra los que le habían defenestrado, gracias a su posición de firmeza contra la derecha, ahora mendigue todos los días la misma solución para ser elegido Presidente del Gobierno.

¿Para que valen entonces los programas y las ideas centrales de una campaña electoral? ¿Para al día siguiente tirarlas a la basura?

Cuando no sale Felipe González, sale Esperanza Aguirre o Mariano Rajoy y dirigentes minoritarios de Ciudadanos pidiendo, e incluso exigiendo, que la derecha se abstenga y contradiga la posición política defendida en la campaña electoral. ¿Para que valen entonces los programas y las ideas centrales de una campaña electoral? ¿Para al día siguiente tirarlas a la basura?

Les piden sin ningún pudor que permitan investir a Pedro Sánchez para luego dificultarle gobernar, al impedirle consolidar una mayoría de gobierno estable con sus aliados naturales, que no son otros que los mismos que le apoyaron en la moción de censura y le han ayudado a seguir en la Moncloa el último año.

Da la triste sensación de que a Pedro Sánchez se le han subido a la cabeza los 123 diputados sin ser consciente de que está muy, muy lejos de la mayoría necesaria para gobernar.

Una posible concentración del voto de la derecha nuevamente en el PP dejaría muy lejos la posibilidad de un gobierno de progreso.  Amenazar con convocar elecciones es una apuesta innecesaria y peligrosa para la izquierda

Además parece olvidarse que su resultado es en gran media consecuencia de la división en tres de la derecha y que esta sigue sumando la mitad de los votos en España. La bravuconada de repetir elecciones, planteada en los primeros compases de las negociaciones  por José Luis Ábalos,  parece olvidar que cuando se repiten unas elecciones los que nos abstenemos más somos los votantes de izquierdas, como así viene demostrándose cada vez que ha ocurrido este hecho. Basta recordar el Tamayazo en Madrid y sus consecuencias o la última repetición de las elecciones generales de 2016 sobre el 2015 en las que el PSOE bajó de 90 a 85 diputados.

Una posible concentración del voto de la derecha nuevamente en el Partido Popular dejaría muy lejos la posibilidad de un gobierno de progreso.  Amenazar con convocar elecciones es una apuesta innecesaria y peligrosa para la izquierda.

No cabe duda que la petición a Ciudadanos para que se abstengan  es un brindis al sol, por una sencilla razón. Si realmente quisieran el apoyo de Ciudadanos les harían una propuesta firme de acuerdo de gobierno, con los ministerios correspondientes como ha propuesto el politólogo Ignacio Varela, buen conocedor de las interioridades del PSOE, en El Confidencial.  Con ellos no vale el argumento esgrimido contra Podemos de que no conforman mayoría. Entre los dos partidos suman 180 diputados más que suficientes para dar estabilidad a un gobierno.

Resulta increíble que dos meses después de haberse celebrado las elecciones el PSOE siga mareando la perdiz y agotando la paciencia de muchos o algunos de sus votantes (no me atrevo a hablar en nombre más que de mí mismo) que no quieren ni en pintura oír hablar de un acuerdo con Ciudadanos que salvo alguna extraña excepción han dado alcaldías y gobiernos a la derecha

Tratar de gobernar con la abstención o anuencia de Ciudadanos llevaría al gobierno de Pedro Sánchez a priorizar contenidos económicos, sociales y políticos liberales y le alejaría de una gran parte de sus votantes

Algún pequeño Maquiavelo podrá decir que gracias a su estrategia y “control de los tiempos” Ciudadanos está entrando en crisis, entrometiéndose de una manera descarada en los problemas de otro partido como cuando José Luis Ábalos manifiesta que cuantos más tendrán que dimitir para que Rivera cambie de postura. Es como si cuando el “NO es NO” a Pedro Sánchez le hubieran sacado la lista de dirigentes del PSOE que le pedían se abstuviera. No sé si lo que falta es memoria o pudor en algunos dirigentes socialistas. ¿De qué le sirve al PSOE la crisis de ciudadanos? Creo que al final de nada, salvo para engordar las arcas del Partido Popular.

Tratar de gobernar con la abstención o anuencia de Ciudadanos llevaría al gobierno de Pedro Sánchez a priorizar contenidos económicos, sociales y políticas liberales y le alejaría de una gran parte de sus votantes.

Ir a una investidura fallida, aunque ya se anuncie la segunda para septiembre, no debilita a los que no se juegan nada. Sólo debilita al PSOE y a Pedro Sánchez. Están jugando con fuego y se pueden quemar.

La solución pasa por cerrar un acuerdo estable con Podemos, con presencia de sus miembros en el gobierno para que vayan asumiendo responsabilidades reales, acordar con el PNV, PRC y Compromís los acuerdos necesarios y esperar que ERC, Bildu se abstengan. Bildu, que ya ha gobernado en Navarra estos cuatro años y no se han saltado la legalidad, probablemente en la elección de Presidente o Presidenta de la comunidad foral tenga una actitud de no impedir que gobierne el Partido Socialista de Navarra junto a otros grupos de izquierda. Las declaraciones de Arnaldo Otegui en Televisión Española así parecen atestiguarlo.

Irse de vacaciones sin un gobierno estable es un riesgo muy grande y los españoles de todos los colores que votamos en abril no nos lo merecemos

La falta de decisión política impide al PSOE hablar con los independentistas catalanes, pero más temprano que tarde deberá hacerlo, para buscar soluciones al principal problema que tiene España: El conflicto de Cataluña y la existencia de una sociedad dividida también por la mitad prácticamente entre los que quieren la independencia de España y los que no la desean.

La declaraciones de ERC indicando que no van a bloquear la investidura y votando en contra en el Parlamento de Cataluña de una nueva DUI son pasos en la dirección acertada por parte de la formación política que ha ganado las elecciones generales en Cataluña con 15 diputados y más de un millón de votos.

Irse de vacaciones sin un gobierno estable es un riesgo muy grande y los españoles de todos los colores que votamos en Abril no nos lo merecemos.

La responsabilidad máxima de que eso ocurra es del PSOE y de Pedro Sánchez. Esperemos y confiemos que estén a la altura.

¿Pedir que se abstengan Partido Popular y Ciudadanos?