jueves. 18.04.2024

9 años de un desvarío en el PSOE

banderas PSOE

Permitidme la osadía de escribir en esta ocasión sobre un hecho político que me afectó directamente hace justo ahora 9 años, el 2 de Octubre de 2010.

En aquel momento me acababa de desplazar a vivir a Catalunya manteniendo mi vínculo en Navarra al ser concejal de Villava-Atarrabia, con ese fin me desplazaba todas las semanas desde allí para mis labores políticas al tiempo que podía contactar con mi familia.

Su Alcalde precisamente como deferencia a mi trabajo político en Navarra durante 30 años, de ellos 12 como concejal de Villava, me concedió el honor de tirar el cohete de fiestas de ese mi último año. Para cualquier concejal es un orgullo poder dar inicio a las fiestas de tu pueblo.

Con ese fin nos desplazamos hasta Navarra una amplia representación de amigas y amigos, la mayoría afiliados del PSC, entre las que había dos alcaldes y numerosos concejales de Mollet, Martorelles y Montcada.

La emoción me embargaba y la noche anterior lleno de sensaciones, decidí escribir una reflexión desde lo más profundo de mi ser en la que trasladaba esos sentimientos. Jamás imaginé que ese hecho podría acarrear tantas injusticias, manipulaciones, mentiras y sinsabores.

La consecuencia fue que ese mismo día fui expulsado de manera fulminante del PSOE.

Recuerdo el fulminante titular del Diario de Navarra en primera página a cuatro columnas: “Úriz expulsado del PSOE por dedicar el cohete de Villava a Otegi”. Aún lo conservo y me sigue impactando verlo.

Los hechos:

En esa reflexión señalaba que en ese instante emocionante recordaría a mi familia, a mis amigos, a compañeros de lucha política y especialmente a cinco políticos de la época, los socialistas Odón Elorza alcalde de Donosti, Montse Tura dirigente de PSC y Tomás Gómez líder del PSOE Madrid, Patxi Zabaleta, líder de Aralar y Arnaldo Otegi.

De cada uno hacía una referencia a sus valores y  en este último caso añadí que “por su trabajo dentro de la izquierda abertzale para llevarles hacia la senda democrática” y cito textualmente.

NO DEDIQUÉ EL COHETE DE VILLAVA A OTEGI. Sólo lo cité en esa reflexión nocturna que hice pública ante las preguntas que se me hacían desde los medios de comunicación,

Al lanzar el cohete en mi arenga ante centenares de personas y numerosos medios de comunicación, simplemente animé a “pasar las fiestas en paz y convivencia con respeto a la mujer”.

Las acusaciones:

SegúN se informó públicamente (antes de ponerlo en mi conocimiento) se me expulsaba por esa mentira y por haber invitado a Pernando Barrena dirigente de la Izquierda Abertzale y actualmente parlamentario europeo de Bildu.

Las pruebas:

Como entendieron que expulsarme fulminantemente no era muy democrático, al cabo de los días me abrieron un expediente disciplinario ante el que aporté todo tipo de pruebas que desmontaban el montaje.

  • Grabación de audio de mis palabras de Cadena SER, COPE, Onda Cero, RNE y Radio Euskadi.
  • Grabación de video de TVE, Tele Navarra y ETB.
  • Texto literal de la nota que envié y de las palabras exactas que pronuncié al lanzar el cohete.

En ellas se podía escuchar perfectamente que no había dedicado el cohete a Arnaldo Otegi.

Por otro lado ante la acusación de haber invitado a Pernando Barrena aporté las siguientes pruebas.

  • Certificado del Secretario del Ayuntamiento en el que figuraban los invitados e invitadas que había informado, entre las que no se encontraba.
  • Certificado del responsable de protocolo del Ayuntamiento en el mismo sentido
  • Certificado del portavoz de la izquierda abertzale señalando que fueron ellos quienes habían invitado a su compañero Pernando Barrena.

A pesar de las apabullantes pruebas que en cualquier caso en la sociedad civil serían suficientes para una absolución, aquí no fue así y después de 12 meses de lucha la expulsión fue definitiva.

A continuación una cadena de incongruencias y despropósitos, ya que al vivir en Catalunya solicité mi ingreso en el PSC y fui aceptado y como miembro del mismo, participé en Congresos, Conferencias, Primarias, etc, etc, del PSOE. ¿Increíble verdad?

Todo ello hasta que con otra maniobra escandalosa se me comunicó, que al volver de nuevo a vivir a Navarra se me había aceptado el traslado de militancia al PSN, confirmado por figurar en la relación de afiliación que se en envió a mi agrupación, Villava.

Después de notificar mi baja en el PSC para evitar esa irregular doble militancia, informaron a mi agrupación que había sido un error y que realmente no estaba afiliado.

Esa es la truculenta historia con el PSOE y hoy cuando se cumplen 9 años de lo acontecido quiero recordarla. Con una pregunta en el aIre: ¿se tiene menos derechos como afiliado a un partido que como ciudadano?

¿Por qué razón lo expongo? Porque vivimos tiempos de hierro y plomo en el seno de la izquierda, donde cualquier cosa que no sea sumisión al líder aunque se te obligue a comulgar con ruedas de molino, se considera como traición y acabas siendo un canalla que intenta erosionar su fuerza electoral.

Ahora que se acerca una nueva cita electoral y reflexiono sobre qué debemos hacer en ella los y las socialistas cabreados con lo ocurrido, viene a mí este aniversario esclarecedor.

¿Seré consecuente con ese cabreo, o seré leal a mis ideas socialistas y por encima de todo seguiré apoyando al PSOE?

Vivimos malos tiempos para la lírica, mucho más en los terrenos que pisa esta reflexión.

Veremos.

9 años de un desvarío en el PSOE