En un artículo publicado en nuevatribuna.es el pasado 20 de septiembre intenté plasmar cómo el Partido Popular de la Comunidad de Madrid se había entregado a las pretensiones de Sheldon Adelson para instalar en Alcorcón su complejo de casinos Eurovegas. En ese artículo incluí algunas de las pretensiones y condiciones que el magnate judío había puesto para traer esa inversión de 17.000 millones de euros a España. Son estas:
Exención de las cuotas de la Seguridad Social de los trabajadores de Eurovegas durante 2 años.
Exención del pago de todos los impuestos (municipales, regionales, estatales) durante 2 años y del IBI durante 10.
Cesión sin coste de los terrenos públicos que el Complejo precise. Si son necesarias expropiaciones, dicho coste lo tiene que asumir la Administración Pública.
Exclusividad del negocio del juego durante 10 años y limitaciones al juego on-line.
Modificación del Estatuto de los Trabajadores para eliminar los convenios colectivos que afectarían a los diferentes niveles de los empleados de Eurovegas.
Modificación de la Ley de Extranjería. Adelson pretende aplicar legislación y condiciones laborales de otros países si contrata personal extranjero.
Cambio de la legislación española contra el blanqueo de capitales. Adelson pretende convertir Eurovegas en la gran lavadora de dinero procedente del narcotráfico, el tráfico de armas, el tráfico de personas, la trata de blancas, etc. Todo ello sin el control ni de la Agencia Tributaria ni del Ministerio de Hacienda.
Cambio de la ley del juego española para permitir la entrada a los casinos a ludópatas y a menores de edad.
Modificación de la ley antitabaco para permitir que se pueda fumar en los casinos de Eurovegas
Construcción sin coste para Las Vegas Sand de infraestructuras que lleven clientes al Complejo: estación del AVE, aeropuerto para jets privados, estaciones de Metro y Metro Ligero. Todo ello sufragado por la Administración Pública.
Disponibilidad plena del uso del agua.
El día 13 de diciembre Eurovegas pasó a la historia. Pero…, ¿cuál fue la causa por la que el Partido Popular no aceptaron que el proyecto desembarcara en Alcorcón? Es triste, pero fueron razones económicas, no las 11 condiciones que acabo de mostrar. Para el partido ultraconservador español las modificaciones de las leyes que garantizan la dignidad del trabajo se podían pasar, la exclusión de los controles de blanqueo de capitales era algo que se podía dar a Adelson; la posibilidad de que enfermos por el juego y menores de edad entren en sus casinos, se podía dar; la modificación de la ley antitabaco era algo que se daba casi por hecho. Y lo mismo con el resto de las condiciones. Pero el gobierno de Mariano Rajoy no acepta el proyecto de Las Vegas Sand por un tema de condiciones económicas inaceptables. Es decir, que priman lo económico a lo social. Por cierto, las condiciones económicas del magnate ultra-ortodoxo son inaceptables.
Quiero recordar que en la pugna entre el Gobierno de Rajoy y el Gobierno de Ignacio González se puso sobre la mesa la modificación de la ley antitabaco. Yo soy fumador y en su momento estuve en contra de la ley de Elena Salgado por su espíritu talibán. Sin embargo, España es un país donde la ley debe ser para todos (ahora estamos viendo que si te apellidas Borbón y Grecia la ley es personalizable) y permitir que un tipo que viene con un proyecto de miles de millones creando desigualdad de condiciones respecto a aquellos que ya están realizando la misma función o manteniendo el mismo negocio en este país. No obstante, la ley antitabaco era la cortina de humo para los ciudadanos. El verdadero meollo estaba en lo que Ignacio González y todos sus Consejeros llamaban «el marco legal». Necesitaban que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobara un marco legal que permitiera que el proyecto Eurovegas se instalara en España. ¿Acaso la modificación de la ley antitabaco se podía demorar tanto tiempo? ¿Quién se lo cree? Una ley como la antitabaco se puede modificar en un Consejo de Ministros y pasar por las Cortes para aprobarse en apenas un mes de tramitación o, siguiendo el modo autoritario de gobernar de Mariano Rajoy y los ultraconservadores genoveses, modificar la ley a través de un Decreto Ley. Pero llevamos meses y meses hablando y discutiendo de la Ley Antitabaco pero Ignacio González, Esperanza Aguirre y el PP madrileño hablaban del marco legal. El marco legal era la aceptación de todas y cada una de las condiciones de Adelson. El marco legal era un atentado contra la sociedad española ya que atacaba derechos constitucionales de los españoles. Pero el PP madrileño, y algún que otro ministro de Rajoy, comentaban que para que una inversión así llegara a España y creara 200.000 presuntos puestos de trabajo había que hacer concesiones. Como ellos están en contra de los ciudadanos les daba igual que las condiciones de Adelson fueran contrarias a nuestro ordenamiento jurídico, a nuestra Constitución, al Estatuto de Trabajadores, a las libertades sociales y civiles de los españoles. Ellos querían el negocio. Sin embargo, como el magnate judío ultraortodoxo, el mismo que quería aniquilar Irán con un ataque nuclear, tenía la certeza de que el Partido Popular se iba a postrar a sus pies y le iba a dar todo lo que pedía se subió a la parra y pidió que fuera el Reino de España quien se hiciera cargo de sus pérdidas, si las hubiera y, lo que es más grave, de la restitución del 100% de la inversión si el proyecto fracasaba.
El PP de Mariano Rajoy parecía que iba a aceptar ese marco legal que es ilegal y que era una infamia para los españoles, pero han rechazado el proyecto por unas condiciones económicas inaceptables. Como siempre, al Partido Popular sólo le ha hecho ver la realidad lo económico, pero lo social les daba igual.
Como siempre.