viernes. 19.04.2024

Los socialistas y la memoria de la guerra de Irak

Conste que el ministro de Exteriores, señor Margallo, me parece una persona culta e inteligente. Así que, aunque sólo sea por razones del cargo, supongo que se habrá leído el libro de Obama “La audacia de la esperanza”. En ese libro el presidente de los Estados Unidos cuenta las razones de su oposición a la guerra de Irak. Recuerdo que cuando lo leí me llamó mucho la atención que en las mismas fechas que mi jefe hacía campaña contra esa guerra también la hacía Obama. Mi jefe, por cierto, era José Luis Rodríguez Zapatero. Él era mi jefe, y yo el jefe de su gabinete. Mientras los presidentes Bush, Blair y Aznar, preparaban aquella guerra, Rodríguez Zapatero, al frente del PSOE, trataba de impedirla con todo lo que tenía a su mano.

Recuerdo bien aquellas semanas, y recuerdo también que me llamaba tarde, a esa hora en que ya se habían acostado nuestros hijos, y repasábamos todos los argumentos posibles para oponernos a lo que muchas personas intuían que era una barbaridad. Desde luego por argumentos no fue, las encuestas decían que el 90% de la sociedad española se oponía a la guerra de Irak. Daba igual, la mayoría absoluta le sienta muy mal a la derecha, siempre se le indigesta, y aquella vez no fue una excepción.

Imagino que el presidente Obama no habrá cambiado de opinión sobre el error de aquella guerra, tampoco el presidente Zapatero lo ha hecho. “Como todo el mundo sabe, aquella guerra no trajo lo que prometían quienes la promovieron, no trajo estabilidad, ni prosperidad, ni derechos humanos, y todos los días vemos, con las acciones del ISIS, el monstruoso y sádico hijo de aquella intervención militar”. Quienes sí parecen haber cambiado de opinión son algunos de sus impulsores, como es el caso del señor Blair, que llegó a pedir perdón por los errores que cometió en relación con aquella guerra.

El ministro Margallo, en lugar de sentir culpa y vergüenza, no ha perdido la oportunidad de golpear al presidente Zapatero al decir que la visita del presidente Obama a nuestro país viene a restañar las malas relaciones de Estados Unidos con España provocadas por la retirada de nuestras tropas de Irak. ¿Se refiere a la administración Bush, o a la administración Obama? ¿Se refiere al hombre que hacía campaña en Illinois contra la guerra? Me pregunto cómo hemos podido llegar al extremo de que un ministro del PP se atreva a llevar su rencor hasta reprocharnos a los socialistas y a nuestro presidente la retirada de nuestras tropas de una guerra tan equivocada como ilegal.

Tampoco los socialistas deberíamos perder la oportunidad de reivindicar no ya al presidente Rodríguez Zapatero, que bien lo merece, sino a todo el PSOE y, sobre todo, a toda una sociedad que tuvo el corazón y la inteligencia de oponerse a uno de los peores desastres de las últimas décadas, si no el peor. Los socialistas no deberíamos callar también en esto, no deberíamos callar ante una agresión tan brutal a una parte de nuestra historia, que todavía forma parte de nuestra biografía, si no queremos que la historia se olvide de nosotros.

Los socialistas y la memoria de la guerra de Irak