viernes. 29.03.2024

El Recurso previo de inconstitucionalidad, otro error del PP y del PSOE

Creo que no se ha entendido nada de lo que está pasando en Catalunya ya que lejos de nuevas amenazas...

El Congreso de los diputados ha discutidos dos proposiciones de ley de reforma de la ley orgánica del Tribunal Constitucional presentadas de forma coordinada y en paralelo por los grupos del PP y el PSOE, para recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad para los estatutos de autonomía.

Lejos de tener la intención los textos de mejorar los mecanismos de garantía constitucional que la propia Constitución y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional desarrollan, se ha pretendido mandar un mensaje conjunto sobre el proceso en Cataluña al cual se ha sumado de forma entusiasta el grupo de UPyD.

Creo que no se ha entendido nada de lo que está pasando en Catalunya ya que lejos de nuevas amenazas y cierres de filas de los partidos centralistas lo que hace falta es precisamente lo contrario diálogo y flexibilidad en la interpretación de la propia Constitución y el conjunto del bloque constitucional donde se insertan los Estatutos de Autonomía. La estabilidad es flexibilidad e interpretación actualizada, mientras que el inmovilismo genera conflicto y enfrentamiento como nos demuestra la historia reciente.

Ya en su día uno de los padres de la Constitución, Jordi Solé Tura decía sobre el Tribunal Constitucional en septiembre de 1979:  "se sitúa por encima del electorado y podría acabar invalidando la misma actividad del Parlamento” Y también afirmaba que: “Me parece absolutamente contrario a la filosofía de la Constitución que aprobamos que digamos aquí que, efectivamente, el centro de gravedad no se situará allí donde han dicho los millones de electores, sino que se situará en un tribunal incontrolable”

Estoy convencido que para el éxito de una visión progresista y federal de España, o la izquierda se apoya en una propuesta ambiciosa de Proyecto Constituyente para nuestro país, del cual se derive una Reforma Constitucional y una Reforma de la Ley del Tribunal Constitucional o podemos acabar copiando las propuestas de regresión constitucional que la derecha proclama, ella si, obedeciendo a un calculado programa conservador que se lidera desde FAES.

Para el PP y el PSOE la interpretación y ejecución del artículo 159 de la Constitución que desarrolla la composición de dicho tribunal permite el reforzamiento de los criterios y mecanismos bipartidistas de reparto, básicamente, entre esos mismos partidos de los magistrados que acceden al TC, y la pluralidad de instituciones que representan la plurinacionalidad real de España esta vetada en su participación real

La interpretación y ejecución de ese artículo de la Constitución ha permitido que hoy la composición del TC obedezca mas a criterios partidistas que a méritos profesionales, con un único experto en Derecho Constitucional y con currículums de dudosa trayectoria jurídica especializada ante los retos dogmáticos a los cuales el TC esta sometido. Los aspectos de renovación (o más bien dicho la falta de renovación) se suman al dilatado periodo en el cargo y a las más que dudosas maniobras de recusación que han ensombrecido el prestigio del Tribunal

Por todo ello podemos afirmar que los retos a los que se enfrenta el TC en nuestro país no pueden ser resueltos ni con improvisación sin proyecto Constituyente de fondo ni con regresiones a la medida de una lectura constitucional que nos retrotrae a periodos anteriores a 1978

En la pasada legislatura el Partido Popular desde la oposición intentó y consiguió utilizar al TC como ariete contra una lectura federalizante de la Constitución de 1978 en el trámite del Estatut de Catalunya, que evidentemente no se aplicaron en otros textos estatutarios parecidos.

Sin entrar en la campaña previa de acoso y derribo contra ese texto estatutario para conseguir un puñado de votos sembrando la discordia y el enfrentamiento entre los pueblos de España, la sentencia del TC contra el Estatut refrendado por el pueblo de Catalunya está en el origen del conflicto de legitimidades que entonces se produjo y que hoy persiste, y que ha derivado en una crisis profunda del modelo de Estado de las Autonomías que durante 35 años ha persistido

Ahora recuperar el Recurso previo de Inconstitucionalidad con los Estatutos de Autonomía no es siquiera ponerle una tirita a un boquete sangrante que ha provocado el bombero-pirómano llamado Partido Popular, sino aplicar sal a esta herida y profundizar la crisis del bloque Constitucional.

Los estatutos que pasan todos los filtros democráticos son Bloque de Constitucionalidad y por tanto el recurso de constitucionalidad no tiene sentido y menos el recurso previo

El PSOE no debería dejarse llevar por la política recentralizadora y antifederalizante del PP, hay que construir desde la izquierda un discurso federal autónomo de la derecha y con capacidad propia de proponer un Nuevo País basado en un proyecto federal que respete la libertad de los pueblos.

Con la sentencia del Estatut si el PSOE se hubiese mantenido fiel al principio democrático que significó su aprobación por el Parlament, las Cortes y su ratificación en Referéndum, podría haber cambiado las leyes orgánicas para adaptar e interpretar la Constitución de acuerdo con la voluntad popular, el inmovilismo solo genera conflicto y desafección.

El recurso previo de inconstitucionalidad se convierte en un veto previo que coarta al legislador y que aboca a las cámaras legislativas a la lectura conservadora y paralizante del texto constitucional, traicionando el carácter abierto y plural de la Constitución tal como señalaba Jordi Solé Tura

El Recurso previo de inconstitucionalidad, otro error del PP y del PSOE