jueves. 28.03.2024

La izquierda reorganizando sus prejuicios, una vez más

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"Muchas personas piensan que están pensando
cuando simplemente están reorganizando sus prejuicios"

William James


¿No será que en el fondo están poniendo por encima de cualquier otra cuestión el dominio de sus posiciones partidistas sobre otras con más posibilidades de escaños?

Con estupor e indignación recibimos la mala noticia de que IU Madrid va a presentarse en solitario a las próximas elecciones de la Comunidad de Madrid con una candidatura propia, llamada Madrid en Pie, diferente de Podemos y Más Madrid y con el apoyo de Anticapitalistas. Si finalmente saliera adelante esta candidatura, los votantes de izquierda nos encontraríamos en la Comunidad de Madrid con tres opciones de voto, además del PSOE: las candidaturas de Más Madrid (Errejón), Podemos y Madrid en Pie.

Esta situación, similar y tan grave como la producida en otras comunidades y municipios, no sería preocupante si supiéramos a ciencia cierta que, en el caso de Madrid, las cuatro candidaturas fueran a obtener el porcentaje de votos suficientes para sumar un posible gobierno alternativo a la derecha en nuestra comunidad. Y desde luego, no sería muy grave si tuviéramos la certeza de que la derecha no tiene posibilidades de continuar al frente de la CAM. Pero todos sabemos muy bien que no es así. Y lo saben perfectamente quienes han propiciado esa candidatura fuera de UP, de Más Madrid o del PSOE, las tres con muchas posibilidades de superar el umbral del 5% exigido para obtener escaño en la Asamblea. De sobra conocen el riesgo de reproducir la situación anterior cuando la lista encabezada por el escritor Luis García Montero se quedó a las puertas de obtener escaño, a resultas de lo cual la derecha pudo gobernar otros cuatro años, superando en tan solo un voto a las candidaturas de la izquierda. ¿Acaso no hemos aprendido nada de ese desgraciado error?

La pregunta es obvia: ¿Qué pretenden con ese posicionamiento? Naturalmente, todas las opciones de la izquierda tienen derecho a presentar sus propuestas y alternativas por escasas diferencias existentes entre unas y otras y, obviamente, concurrir a unas elecciones. Pero a tenor de las circunstancias actuales, y viendo lo ocurrido en Andalucía y con la extrema derecha a las puertas de las instituciones, muchos nos preguntamos si a los artífices de Madrid en Pie les importa verdaderamente que la izquierda gobierne en nuestra Comunidad. ¿No será que en el fondo están poniendo por encima de cualquier otra cuestión el dominio de sus posiciones partidistas sobre otras con más posibilidades de escaños? ¿No será también que IU Madrid está dominada por un sólo partido, el Partido Comunista de Madrid, aun definiéndose IU como organización plural donde confluyen varias organizaciones y sensibilidades? Todo apunta a que están resucitando la vieja máxima de otros tiempos del cuanto peor, mejor; o invadidos por una suerte de enfermedad infantil de izquierdismo.

Si finalmente la izquierda no pudiera gobernar esta comunidad por insuficiencia de votos de esta candidatura para entrar en la Asamblea, no se lo vamos a perdonar los jubilados, ni los miles de parados, ni las mujeres que sufren violencia de género o cualquier discriminación, ni los jóvenes carentes de futuro, ni las personas que en nuestra comunidad viven en la pobreza. No se lo va a perdonar la clase obrera que tanto dicen defender. Y todos nosotros nos seguiremos preguntando si a los artífices de este nuevo desastre realmente les importa la gente que carece de los servicios mínimos para subsistir dignamente o, por el contrario, lo único que les preocupa es su posicionamiento político en torno a su ombligo. Porque a todos esos colectivos les importa, nos importa un carajo sus diferencias internas, sean tácticas, estratégicas o medio pensionistas. Las palabras del filósofo pragmático William Janes que dan pie al título vienen muy bien al caso.

Quienes nos sentimos de izquierda sin detenernos demasiado en sus diferencias a la hora de votar, sólo pretendemos que se vaya de una vez la derecha corrupta y ladrona que ha gobernado nuestra comunidad autónoma, y ahora además con una extrema derecha en expansión que busca la vuelta a la represión más feroz y la eliminación de las libertades y derechos que aún no hemos perdido. Y como nos importa que en nuestra comunidad se implanten políticas sociales que permitan a los más desfavorecidos vivir en condiciones dignas, pedimos a quienes han propiciado esta división que reconsideren su postura y no impidan formar gobierno a quienes en la izquierda tienen posibilidades objetivas de entrar en la institución madrileña. Que sus diferencias, sean grandes o pequeñas, traten de resolverlas a posteriori, una vez ganadas las elecciones, no ahora. Si fuera así, no les quepa duda que mucha gente se lo vamos a reconocer y agradecer.


Este texto está firmado por una treintena de personas promotoras de una iniciativa en Change.org para impedir un nuevo triunfo de la derecha en la Comunidad de Madrid.

La izquierda reorganizando sus prejuicios, una vez más