viernes. 29.03.2024

Casado, la ley, la ética, la política y la usura

casado

Ley, ética y política deberían ir de la mano pero esto es algo que no se enseña en las facultades de derecho porque muchos de sus profesores y teóricos como el señor Pérez Royo no lo entienden así

El jurista Pérez Royo, como muchos especialistas en legislación, sostienen que el derecho y la ética van por caminos diferentes, que "la ley y la ética operan en planos distintos". Ante esta afirmación, cabría formular una pregunta propia de un lego en derecho: ¿no es una gran debilidad de la ley no permitir que la ética entre en su terreno? Pues ¡cuántas sentencias judiciales se han dictado al margen de la ética! (lo que no significa que la ley no estuviera presente en aquéllas). 

Las investigaciones realizadas por la Universidad Complutense, expuestas en su Informe sobre los estudios y el traslado de expediente del sr. Casado Blanco al el Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros (CESCC), adscrito a esa universidad, determinan que, efectivamente, el sr. Casado realizó su traslado de expediente de la Universidad Pontificia de Comillas, donde cursaba ICADE, al CESCC, centro donde finalmente cursó y aprobó sus estudios de derecho, obteniendo el título correspondiente. 

Como es lógico, la UCM no explicita, ni mucho menos valora, la circunstancia de que el sr. Casado hubiera tardado siete años en aprobar solamente unas pocas asignaturas de la carrera de derecho en ICADE, y sin embargo, una vez trasladado su expediente al CESCC, aprobara 12 asignaturas en un solo curso, el 2005-2006, siendo diputado autonómico. Pero la UCM sí insta “al Centro de Estudios Superiores Cardenal Cisneros para que se dote de los mecanismos necesarios para la detección de las situaciones en las que el número de asignaturas aprobadas por un estudiante en un mismo curso sea significativamente superior al ordinario”

La UCM no juzga, aunque sospecha de esa circunstancia, lo que a nosotros nos induce a poner en cuestión la condición ética del actual presidente del Partido Popular y de quienes en el CESCC han dado supuestamente todo tipo de facilidades al entonces diputado autonómico para obtener su título sin las exigencias requeridas a la mayoría de estudiantes de ese centro. No será la UCM, pues no es su cometido, pero sí esperemos que sea el Tribunal Supremo quien lo juzgue mientras subsista el insultante privilegio de aforamiento que tienen hasta hoy la mayoría de nuestros políticos. 

El derecho y la política, efectivamente, van por caminos muy distintos al de la ética y valga otro ejemplo de los miles que existen, cuyo paralelismo con el protagonizado por el presidente del Partido Popular no es tan distante. Éste concierne a más de 3000 familias españolas. Es el caso de las estafas de prestamistas privados. Un elevado número de sentencias judiciales relacionadas con estos estafadores les dan la razón, aun sabiendo los jueces que, por ejemplo, ni ellos mismos, ni nadie en su sano juicio, firmaría un préstamo al 29% de interés. Interés que entra en el terreno de la usura porque incumple la Ley Azcárate o Ley de 23 de julio de 1908, de la Usura, sobre el precio legal del dinero, ley vigente desde 1908, en cuyo artículo 1 dice que “Será nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero”. 

¿Dónde está aquí la ética? Y digo más: ¿dónde queda aquí la Ley? Este tipo de sentencias han arruinado la vida de buena parte de estas 3000 familias y, lo que es casi peor, han legitimado la codicia usurera de los estafadores. Hasta ahora ni el derecho ni la política han hecho nada por evitarlo, vulnerando incluso una Ley, la mencionada Ley Azcárate contra la usura.

Ley, ética y política deberían ir de la mano pero esto es algo que no se enseña en las facultades de derecho porque muchos de sus profesores y teóricos como el señor Pérez Royo no lo entienden así. Y políticos como el diputado Casado y buena parte de sus compañeros de partido, y aún de otros partidos, tampoco lo entienden. Quizá por eso el presidente del Partido Popular no tenga ninguna duda, ni mucho menos contradicción ética, acerca de la legitimidad de su titulación en tiempo récord, como tampoco tienen duda alguna los estafadores acerca de sus actividades usureras que arruinan la vida de miles de personas. La Ley les ampara por igual a unos y a otros.

Casado, la ley, la ética, la política y la usura