viernes. 29.03.2024

Radiografía de la destrucción

Desde el verano de 2008 ya se han perdido casi cuatro millones de empleos en España. Esto hace de nuestro país el peor de todo el mundo en crecimiento del desempleo...

Desde el verano de 2008 ya se han perdido casi cuatro millones de empleos en España. Esto hace de nuestro país el peor de todo el mundo en crecimiento del desempleo porque ante caídas similares del PIB en España se destruye mucho más empleo que en cualquier otro lugar. Una situación de aguda crisis en la que la sociedad espera reacción del gobierno y no llamamientos a la paciencia y la resignación.

La doble recesión

En el segundo trimestre de 2008 la economía española alcanzó el mayor volumen de empleo de su historia con más de 20,4 millones de ocupados. A partir de ahí todo es caer. Poco al principio, vertiginosamente en 2009, año en el que se perdieron casi 1,5 millones de empleos ante una caída del PIB del -3,5%.

Este brutal proceso destructivo se ralentiza en 2010 y 2011, años en los que las políticas económicas expansivas, tanto en lo monetario como en lo fiscal, decididas por el G-20 para combatir la recesión de la economía mundial tienen un éxito parcial. El PIB deja de caer y también el empleo.

Sin embargo el cambio de estrategia a mediados de 2011 con la adopción en Europa de la austeridad y de los recortes nos devuelven a la recesión y a la destrucción de empleo con, otra vez, la perdida de más de 800.000 empleos en 2012.

Mal en todos los sectores

Una de las razones que explican que en España se destruya empleo más intensamente que en cualquier otro país es nuestra especialización productiva. La explosión de la insostenible burbuja inmobiliaria paralizó al sector de la construcción provocando el cierre de miles de empresas y la perdida de más de 1,5 millones de empleos directos en el sector. Es el 40% del total del empleo destruido  en España, un porcentaje que se eleva hasta el 60% si se tiene en cuenta el empleo indirecto vinculado a la construcción.

Primero la construcción e inmediatamente después la industria, porque la practica paralización del crédito bancario ha afectado de forma especial a estos dos sectores, que dependen mas que lo servicios de la financiación bancaria. Se han perdido un millón de puestos de trabajo industriales, casi uno de cada tres de los que había al empezar la crisis.

Los servicios aguantaron mucho mejor, en especial en las primeras fases de la crisis. De hecho todavía a mediados de 2011 el empleo en este macrosector era similar al que había en 2008. Pero esta situación cambio en el último año. La caída del consumo privado esta deteriorando la actividad y el empleo en el comercio, la hostelera o los transportes y se están dando ajustes muy fuertes en el sector financiero. Por otro lado, los recortes presupuestarios están provocando una caída intensa del empleo público. La suma de ambos factores ha provocado la destrucción de más de 500.000 empleos en el último año.

Lo que mas se destruye es empleo asalariado

La crisis afecta a todas las categorías profesionales pero es especialmente dura con los trabajadores asalariados, en especial en el último año. De los 3,8 millones de empleos destruidos 3,3 millones estaban ocupados por  trabajadores por cuenta ajena y 425 mil por empleados por cuenta propia. Expresado en porcentaje, el numero de empresarios y autónomos se redujo el 13% y el de asalariados el 17%.

Una situación que se agrava especialmente en 2012 porque en el ultimo año el numero de autónomos/empresarios no solo no cayó sino que aumentó en más de 21.000 personas, mientras que los asalariados volvieron a caer en 800.000. Sin duda la reforma laboral y e deterioro de las expectativas de encontrar empleo están detrás de este cambio.

En estos cinco años se han perdido  más de dos millones de empleos ocupados por trabajadores con contrato temporal, pasando de 5 millones en 2008 a 3 millones en 2013.Un proceso destructivo brutal, especialmente en la fase inicial de la crisis, porque el ajuste del empleo se hizo sobre este colectivo, que soportó el 80% de la reducción del empleo asalariado.

Una situación que empieza a cambiar a partir de 2011 pero sobre todo en 2012 porque ahora es similar, 384 mil frente a 417 mil, la perdida de empleo entre fijos y temporales. Sin ninguna nuda son las modificaciones en el procedimiento y en el coste del despido lo que está detrás de este cambio.

El ajuste en el empleo publico

La reforma laboral, pero sobre todo los recortes presupuestarios explican  que a partir de 2012 el empleo público también sufra el ajuste. Hasta bien entrada la crisis el empleo público se mantuvo estable, compensando parcialmente la caída del empleo privado. Así hasta el 2012 porque en el último año el número de personas trabajando para las administraciones públicas se ha reducido en 258 mil frente a los 540 mil del sector privado. La intensidad del ajuste entre los empleados públicos se hace más evidente cuando se expresa en porcentaje: en el último año se ha reducido su número el 8% frente al 3,8% del sector privado.

Cuanto más joven peor

La crisis está siendo especialmente agresiva con las personas menores de 35 años porque desde el 2008 se han destruido 3,2 millones de empleos ocupados por jóvenes menores de esa edad, de tal forma que este colectivo ha soportado el 86% de toda la destrucción del empleo. Se ha perdido 40 de cada 100 empleos ocupados por los menores de 35 años, un autentico descalabro que es lo que explica las insoportables tasas de paro entre los jóvenes y la emigración forzada de este colectivo.

Empezó en los sectores masculinizados pero ahora se generalizó

La crisis empezó siendo sobre todo masculina porque se concentraba en la construcción y en algunas ramas de la industria. Desde 2008 se han perdido 2,9 millones de empleos ocupados por hombres y 900 mil por mujeres. Pero esta diferencia se reduce de forma sustancial en el ultimo año, porque la generalización de la crisis a los servicios hace que golpee también a las mujeres. En 2012 la población ocupada femenina soporto el 40% de la caída del empleo total, acercándose cada vez más a las cifras masculinas.

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