viernes. 29.03.2024

Lo que hay detrás de la bajada del gasto farmacéutico

El Ministerio de Sanidad hace alarde de las cifras de la bajada del gasto farmacéutico en recetas de la Seguridad Social para presumir de los aciertos de su política de recortes...

El Ministerio de Sanidad hace alarde de las cifras de la bajada del gasto farmacéutico en recetas de la Seguridad Social para presumir de los aciertos de su política de recortes, pero si se analizan en detalle los datos más bien parece lo contrario.

En primer lugar hay que tener en cuenta que el gasto farmacéutico que recoge el Ministerio de Sanidad no es el gasto farmacéutico total, sino  solo el gasto de recetas, manteniéndose oculto el gasto hospitalario, del que las últimas cifras públicas señalaban que continuaba en ascenso.

Luego hay que entender que solo se contabilizan las aportaciones que hacen las administraciones públicas mediante la financiación de medicamentos, es decir que la parte que pagan los ciudadanos no esta reflejada en estos datos, por lo que cualquier aumento de los copagos conlleva, necesariamente una disminución del gasto público, pero no necesariamente del total, que no aparece contabilizado. Por otro lado la exclusión de 417 medicamentos de la financiación pública supone también que las ventas de estos medicamentos, que siguen produciéndose, no aparezcan contabilizadas, y supongan una aparente rebaja del gasto farmacéutico total (cuando en realidad suponen solo  el traslado del gasto del sector público al bolsillo de los enfermos).

Los datos del Ministerio no están desagregados por lo que cualquier análisis esta sujeto a algunas incertidumbres, pero en todo caso si comparamos la disminución del gasto sanitario, del numero de recetas facturadas y del gasto medio por receta entre la media del país con los del País Vasco (la única comunidad autónoma que hasta ahora no ha aplicado el copago) podemos sacar algunas conclusiones de lo que sucede realmente.

La comparación de la disminución de estos parámetros esta recogida en la tabla siguiente:

Es decir en el País Vasco hay una menor disminución (prácticamente la mitad) del gasto farmacéutico, del número de recetas facturadas y del gasto medio por receta. Como es obvio la exclusión de medicamentos financiados tiene que producir un menor número de recetas en todos los territorios, y el diferencial entre el número de recetas facturadas entre el País Vasco y la media nacional solo parece justificarse porque allí, al no haberse instaurado el copago, el numero de personas que no retiran de los medicamentos de la farmacia porque no tienen dinero es inexistente, y esto también explicaría el porque la disminución del gasto medio por receta es menor en el País Vasco, porque lógicamente las recetas que no se retiran son las mas caras ( recuérdese que el nuevos sistema de copago incrementa los porcentajes de aportación de todos, pensionistas incluidos). Esta explicación viene apoyada por la encuesta realizada en Madrid en la que se detectaba que los pensionistas no retiraban un medicamento prescrito eran el 16,83% de los encuestados, porcentaje  que subía al 27,29% en las unidades familiares con ingresos inferiores a 400€ por persona al mes.

En resumen, las cifras del gasto farmacéutico no permiten ningún triunfalismo, la disminución de gasto público se esta realizando a base de traspasar el gasto a los ciudadanos y de aumentar el número de fármacos prescritos y no retirados de las farmacias, lo que, por supuesto penaliza a los colectivos de personas con menores ingresos y mas problemas de salud, y tendrá a medio plazo unas repercusiones muy negativas sobre la salud de la población.

Lo que hay detrás de la bajada del gasto farmacéutico