jueves. 28.03.2024

COVID-19 sin fecha de caducidad

Ello conlleva el riesgo de la pérdida de toda una generación 

Los gobiernos de todo el Planeta, desde las primeras semanas de este 2020… han planificado todas sus “Corto-políticas”, en base a que en 6 meses o, a lo sumo, un año… este virus (covid-19) se podría “controlar” por parte de la ciencia, bien con una vacuna o, bien, con medicación que lo paliara.  Las actuaciones, de forma generalizada ha sido” jugar” al sistema de “prueba-error”, lo que ha conllevado graves errores en muchos lugares, también en España. Errores que no quieren reconocer.

Unos gobiernos actuaron muy lentos y/o aplicaron medidas muy pacatas, otros sembraron el desconcierto con que -“no pasaba nada”… La realidad es que ya van muchos centenares de miles de muertos... incluso -en la práctica- muchos más de los que se citan oficialmente, sobre todo entre las personas más mayores y los sectores más vulnerables (desde un punto de vista económico, sanitario y social)… Sin tener en cuenta (todavía) las graves secuelas de agravamiento y muertes por otras patologías (cáncer, infartos, etc. etc.), por falta de atención médica adecuada, sobre todo donde el sistema de salud es muy débil o está muy privatizado.

España es un vivo ejemplo, de ahí que (a estas alturas) encabecemos algunos rankings en el marco de esta maldita pandemia, porque tenemos un sistema de salud muy endeble, está muy mal gestionado y está muy privatizado (de forma expresa y oculta. A ello hay que añadir un sistema político muy desmembrado y muy poco colaborativo (CCAA).

A estas alturas una cosa parece que está muy clara, este virus (muy potente) ha venido para quedarse y no tiene fecha de caducidad. Y eso es lo que los partidos políticos, en vez de seguir “tirándose los trastos a la cabeza” deberían de entender: -esto va para muy largo. Por ello, los actuales conatos de prepotencia y autoritarismo que muestran… para “esconder sus miserias”…  deberían de aparcarlos y mostrarse más humildes y sinceros con la sociedad. Y, sobre todo, aparcar las diferencias partidarias y…  ponerse a trabajar de la forma más colaborativa posible. 

Deben de poner el dinero y los medios, allá donde más falta hace, tratando de evitar -además- que esta grave situación no facilite la acumulación de riqueza de forma desenfrenada o sea un medio (más) para que afloren nuevas picarescas y corruptelas… como ya estamos observando… y sólo llevamos unos seis meses.

Las muy graves secuelas económicas, sanitarias, culturales, educativas, psicológicas… que va a dejar esta pandemia… van a ser muy poderosas y habrá que reconstruir casi todo de nuevo. Muy posiblemente igual que pasó después de la segunda guerra mundial o de otras muchas catástrofes que ha habido a lo largo de la historia…

Así que habrá que remangarse a nivel político… sobre todo para evitar que la actual brecha social y las desigualdades aumenten aun más. No es tarea fácil. Pero habrá que intentarlo, si no queremos perder toda una generación.

Y la ciudadanía, tendrá que prepararse para ello. Estamos ante el inicio de un mundo nuevo y desconocido, de unas relaciones sociales diferentes, de una economía de post-guerra.Y es muy previsible que “a la vuelta de la esquina” nos esperen nuevos y más virulentos virus u otro tipo de catástrofes sobrevenidas, como consecuencia de las graves enfermedades que asolan la naturaleza del Planeta.

El problema es que, hoy por hoy, no veo muy preparados, ni concienciado a los actuales líderes de los partidos políticos, en el caso de España. Y más allá de los Pirineos, el Atlántico o el Mediterráneo  tampoco la cosa “pinta muy bien”. Esto ¿sería un consuelo? – No, más bien es una puta desgracia.

COVID-19 sin fecha de caducidad