martes. 16.04.2024

La gran red de la literatura

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Si alguien tenía alguna duda sobre la salud de la novela, si había sucumbido ante quienes llevan demasiado tiempo augurándonos su muerte, su segura desaparición, bien por incomparecencia, falta de interés u obsolescencia sobrevenida ante el maravilloso mundo global de Internet y sus redes, que se acerque a la librería más cercana y se compre un ejemplar de Trilogía de la guerra (Seix Barral, 2018), la nueva novela de Agustín Fernández Mallo.

Su lectura me ha tenido abducido durante una semana. La realidad se difuminaba a medida que la imaginación y el surrealismo de la literatura de Fernández Mallo se expandía como un universo dentro de mi cabeza. Leía con un impulso insaciable, aquejado de esa adicción maravillosa que provocan los grandes autores. Thomas Bernhard, Don DeLillo, Paul Auster, Italo Calvino, Ernesto Sabato, Mathias Enard… todos ellos se me aparecían como fantasmas que rondasen entre sus páginas.

No recuerdo nada más de esa semana. Desaparecí al abrir el libro y no guardo la menor conciencia de mí mismo durante aquellos días, hasta que, de pronto, aparecí sentado junto al propio autor en una librería de A Coruña llamada Berbiriana, precisamente el día de la presentación de su novela. Parecíamos conversar amenamente sobre su obra, Javier Pintor nos acompañaba, y entre el público que abarrotaba el local, reconocí a los músicos Julián Hernández y Antón Reixa, quienes también tuvieron palabras de elogio para el novelista. ¿Todo aquello ocurría dentro o fuera de la novela? Como no podía saberlo y la situación era comprometida, decidí dejarme llevar y disfrutar de nuestra charla. Me escuché decir que Agustín Fernández Mallo practica una escritura obsesiva, laberíntica, altamente adictiva, que te atrapa y no te suelta y te lleva a través de un sinfín de historias que se entrecruzan y que parecen nacer unas de otras, como si de una matrioska se tratase. Eso era, una novela construida como una muñeca rusa, y en la que, como otro cualquiera de sus personajes, yo me había quedado atrapado, incapaz ya de distinguir la realidad de la metáfora.

Trilogía de la guerra conecta a personas reales con personajes de ficción, a víctimas y verdugos, a poetas y astronautas en un viaje alucinante a través de la historia del siglo XX y “su legión de vivos y muertos unidos por lo mismo: la destrucción y la guerra”. Una novela que late al ritmo de la mejor literatura, auténtica red de redes.

La gran red de la literatura