jueves. 28.03.2024

Todo fluye, nada permanece

Mario Benedetti afirmó: Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas. Ahora es tiempo de caminar preguntando, de proponer, de innovar, de abrir puertas...

Sin lugar a dudas, el escenario político de Navarra y el de España presentan una gran tendencia al cambio donde los actores políticos deben adaptarse. Son muchos los factores de cambio a tener en cuenta en este nuevo mapa. Unos derivados de coyunturas electorales, otros del agotamiento de un sistema político y otros derivados del triunfo de la democracia. El otro día, en Pamplona, Nicolás Redondo Terreros desarrolló una ponencia en el marco de la Asociación CoCiudadaNa. Además, de realizar un análisis postelectoral, introdujo un factor a considerar: la necesidad del reposicionamiento político ante la derrota de ETA. “Con ETA, los proyectos políticos tenían mucho de defensivos y poco de propositivos. Con ETA, los límites institucionales eran otros. Ahora toca ser propositivos.” afirmó. Lógicamente, no se trata de olvidar el pasado, pero sí de proyectar el futuro. Ser capaces de realizar un relato político donde el terrorismo de ETA no existe, desde la Memoria Histórica. Porque, como expresó Joseba Arregui en este periódico, “no habrá paz ni libertad si la sociedad olvida la historia de terror de ETA”.

Por otra parte, ya se han constituido los ayuntamientos. Próximamente, se constituirán los gobiernos autonómicos. En el caso de Navarra, será elegida, con probabilidad, una nacionalista vasca para la Presidencia del Gobierno. Algunos, lo considerarán como un contrasentido conceptual dado que la mayoría de la ciudadanía navarra no lo es. Pero sería hacer una lectura demasiado esquemática; la política no sólo se divide entre navarristas y vasquistas; ni en los de arriba y los de abajo; ni siquiera entre derecha e izquierda. Es algo más complejo. Y en esta ocasión, la demanda ciudadana de cambio ha sido la clave. Ésa ha sido la principal fuerza ideológica, la fuerte demanda ciudadana de cambiar.

El cambio incluso se produce en los partidos que propusieron la continuidad. En UPN, ha empezado un debate donde algunos apuestan por abrir el partido y procurar complicidades con el nacionalismo vasco. De momento, son dos o tres líderes los que apuestan por ello, pero son significativos.

Así pues, estemos en un tiempo nuevo para la política; también en Navarra. Donde probablemente se conjugue con el cambio en el Gobierno de España. Un escenario nuevo en el que ya nada será como antes. En cierta ocasión, Mario Benedetti afirmó: Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas. Ahora es tiempo de caminar preguntando, de proponer, de innovar, de abrir puertas. Hemos estado, demasiado tiempo, encorsetados, impertérritos, pasivos, amenazados en algún caso, incivilmente enfrentados en otros. Ahora, es preciso construir un nuevo relato político que procure consensos básicos entre la ciudadanía que vivimos y queremos convivir en un mismo espacio. Busquemos lo que nos une, no lo que nos separa.

Todo fluye, nada permanece