viernes. 19.04.2024

Refugiados, welcome

welcome

La llegada del Aquarius a España debe tener una continuidad en la creación de espacios de reflexión y discusión

Hace algunos años que en el Ayuntamiento de Madrid podemos leer un cartel que reza “refugees welcome” y viendo el tratamiento que están haciendo de este asunto algunos países de Europa –incluyendo a España-, cabe preguntarse: ¿estamos preparados para enfrentar la crisis que se nos viene?

La crisis económica puede dejar un rastro muy visible, como ha ocurrido en España. Han pasado 11 años desde su comienzo y el rastro es claramente identificable con la precariedad laboral, el endurecimiento del crédito a las pymes, recortes en salud, educación, dependencia; jóvenes profesionales buscándose la vida fuera de nuestro país (no por razones de aprendizaje sino por exilio económico) y unos cambios ejecutados por el PP en todo este período, en donde prima –como paradigma- lo económico sobre lo social.

Una crisis social, humanitaria, con cientos de miles de refugiados que salen como pueden de su país por guerras, persecuciones, hambrunas, etc…no tiene una lectura positiva pues la imagen que se “vende” de estas tragedias, son tremendas y apuntarse al dolor cuesta mucho más que apuntarse al éxito.

Decía el profesor Walter Lippman -intelectual y periodista norteamericano, asesor presidencial y dos veces premio pulitzer- que los estereotipos terminaban convirtiéndose en prejuicios. Y esto, en su gran mayoría, obedece a las imágenes que nos quieren trasladar de cualquier fenómeno. Las noticias entran como imágenes y poco importa lo que está detrás de la noticia, lo que verdaderamente está ocurriendo cuando se publica la noticia.

Esta teoría, denominada de los estereotipos, es la que nos está haciendo cometer muchos errores y, claramente, es el mejor ejemplo de cómo actúan –nos presentan- las imágenes en una crisis como la de los refugiados.

La derecha que ha jugado con las imágenes de los refugiados en la llegada constante de cayucos a nuestras costas; la extrema derecha que no sólo juega con imágenes, sino que además inserta eslóganes del tipo “Los españoles primero” al mejor estilo “América First Again” de Trump y la izquierda que no ha acertado a tener un discurso claro en este sentido, pues –hay que decirlo- es muy difícil elaborar un discurso en contra de las imágenes, manipuladas y trabajadas para crear opinión en contrario.

La derecha no va a cambiar su discurso, pues le da réditos electorales. Lippman no se equivocaba cuando elaboró esta tesis. Mi preocupación viene por la izquierda, pues tenemos la obligación de ir más allá de la noticia y buscar en el origen del problema para proponer soluciones. Lo demás, son parches.

La llegada del Aquarius a España, gracias a la valentía de nuestro gobierno ante una crisis humanitaria, debe tener una continuidad en la creación de espacios de reflexión y discusión, de generación de problemáticas para buscar soluciones y por qué no, convertirnos en parte de la solución y no en parte del problema.

Habrá muchas más imágenes de mayores y niños en condiciones terribles y de jóvenes a los que sólo les falta un fusil para confundir a la opinión pública de si estamos en Afganistán o en Europa…y debemos ser conscientes que este tema lo seguirán utilizando la derecha y la extrema derecha. A nosotros nos corresponde comenzar a trabajar en una solución que afecte al bienestar de las personas, no de los que miramos desde la barrera, sino de los que sufren en sus carnes esta desgracia.

Si la izquierda no encuentra en esta causa una de sus razones de ser, quizá es que habrá dejado de ser izquierda y habrá sucumbido al neorelato de la postverdad.

Refugiados, welcome