jueves. 28.03.2024

De que vive la gran burguesía. La fase actual del capitalismo

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El neoliberalismo que es el nombre para definir la ideología del capitalismo a partir del último cuarto del siglo XX hasta nuestros días se basa en resumen en la depredación del estado por parte de multinacionales y de burguesías locales y por tanto de expropiar lo que es de todas y todos en dos aspectos, en mi opinión. Uno depredar el estado convertirtiendo en negocio privado servicios públicos como agua, electricidad, educación, salud o pensiones y dos mediante la corrupción utilizando el estado en beneficio propio obteniendo contratos, licencias, introduciéndose en los mecanismos de gestión y servicios públicos, prestándole dinero al objeto de beneficiarse de la deuda generada, recibiendo ingentes subvenciones públicas y controlando las decisiones políticas. La deuda llamada pública es el gran negocio y la gran estafa privada. 

Al mismo tiempo el neoliberalismo que es también un arma de destrucción cultural y de engaño, realiza una dura campaña contra los estados -de los que los ricos y grandes empresas obtienen ingentes beneficios y subvenciones- al objeto de desprestigiar lo público y la gestión pública, cuando ellos son los principales beneficiarios de sus presupuestos generales.

El problema es que la “izquierda” oficial e institucional no lo contempla o no se atreve a reaccionar y sus discursos evitan hablar de lo que es y será nuestro mundo, nuestro estado

El capitalismo occidental basa sus ganancias no ya en producir, sino en especular con dinero, alquileres, turismo, trigo, arroz, soja, petróleo o fondos de inversión y otros rubros. No estamos ya ante un capitalismo que fabrica y crea sino ante otro que se sirve de lo público y de la reducción de salarios, derechos laborales y empobrecer a las poblaciones al objeto de domesticarlas, amedrentarlas y ganar dinero a costa de pagar menos salarios. Ese es el discurso de denuncia que cualquier socialista serio y coherente debe hacer, no el de velar por los mercados, porque los mercados no son ya sino un conglomerado de poder, robo y extorsión. Veamos por ejemplo la gran cantidad de subvenciones, reducciones de impuestos, tasas y licencias rebajadas o regaladas en favor de las grandes empresas, compañías aéreas e incluso grandes superficies comerciales y casinos u hoteles y que a la hora de establecerse en cualquier localidad se exigen por parte de los “inversores”. Los gobiernos ya sean estatales, locales o en el caso español autonómicos pagan parte de sus inversiones y eso sale de nuestros impuestos, los mismos que nos niegan para tener una sanidad pública en condiciones, unas pensiones dignas o una educación pública de calidad. La mayor parte del dinero de los estados, es decir el que aportamos, se gasta en productos, servicios y subvenciones a los grandes conglomerados mercantiles y a los bancos. 

El liberalismo no existe. Los mercados liberales son mentira. Tan solo estamos ante grandes monopolios que se reparten el mercado o entran en guerras monetarias y comerciales.  Se trata de pura y simple expropiación de recursos. Las clases trabajadoras pagamos impuestos en una cantidad muy superior a las multinacionales, bancos, grandes compañías o a burgueses locales y regionales. Toda la politica se hace para proteger esos intereses excepto en muy contadas excepciones. Se nos dirá que es que los mercados son internacionales y por tanto la competencia lo es. Claro, el socialismo también es internacional. Por eso es sorprendente la carencia en los partidos políticos del Reino de España de programas de acción internacional, coordinación internacional y visión de los problemas del capitalismo internacional y cómo afrontarlos. Y… La solución no es la Unión Europea pues la UE es el bastión más importante del neoliberalismo mundial además no basta, pues la UE está en crisis, además de no servir a las mayorías, al estar pensada para favorecer a los mercados (Mercado Común Europeo) y no a los pueblos de Europa.

 Todo esto nos debe hacer ver que se presenta ante nosotras una crisis de gran magnitud y que no estamos preparados en el Reino de España ni de forma politica, ni siquiera con planes de contingencia ante lo que ya está encima de nosotras. Pero las derechas si lo saben y preparan todas ellas sobre todo PP y VOX pues Cs hará lo que le diga el IBEX y por tanto coincidirá con los anteriores, con planes de privatización y expropiación pública y del dinero público en favor de ricos, poderosos y multinacionales. Ellos dirán que es para crear empleo, lo cual es falso, pues los pocos empleos que se crean ni son de calidad ni permiten llegar a mitad de mes. En realidad estos planes son para hacer caja las y los poderosos y grandes empresas y para paliar la crisis capitalista y esto es ya imposible. Lo cual no nos debe hacer descansar, porque la solución a la crisis capitalista puede estar también en la extrema derecha, el fascismo, el nacionalismo reaccionario y esto solo conducirá a más sufrimiento, sometimiento falta de libertad. Lo cierto es que nuestro planeta si desea salvarse ha de cambiar de modelo y sistema económico.

El problema es que la “izquierda” oficial e institucional no lo contempla o no se atreve a reaccionar y sus discursos evitan hablar de lo que es y será nuestro mundo, nuestro estado. Mientras tanto pueblos como los de Chile, Ecuador, Irak o Líbano si han comenzado a reaccionar y sus protestas y manifestaciones no son sino denuncias contra los planes del FMI, los poderes económicos, el imperio y luchas contra la corrupción y la pobreza que son impuestas a los pueblos y a la clase trabajadora al objeto que unos pocos se sigan enriqueciendo.  

De que vive la gran burguesía. La fase actual del capitalismo