viernes. 29.03.2024

Reflexiones urgentes para un nuevo programa de gobierno

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Las elecciones nunca debieron haberse repetido. La repetición electoral tan solo ha sido una oportunidad para las derechas y el franquismo. 

Ahora la única solución entiendo que es un gobierno de la mayoría de la Cámara, de las fuerzas más votadas que han sido las que en su momento apoyaron la moción de censura –todas- con alguna pequeña variación y/o adición. No entiendo la manía de separar del bloque de la mayoría por ejemplo a ERC o al PNV cediendo de forma vergonzante ante una derecha que jamás ni pactará ni reconocerá los resultados como ya está comenzando a hacer. En cualquier caso para conformar gobierno y poder gobernar se necesita más que PSOE/UP o nadie garantiza presupuestos. La derecha española trufada de franquismo no es democrática ni menos liberal, en el noble sentido de la palabra liberal. Por tanto las fuerzas de las izquierdas oficiales y los nacionalistas deben alcanzar un acuerdo y una forma de coalición.

El programa de VOX en realidad es ultra-neoliberal, privatizador, con grandes rebajas de impuestos a ricos y grandes empresas que pondrán en peligro pensiones, sanidad y educación públicas y destructoras del papel del estado como elemento de control de los desmanes de los capitalistas

En segundo lugar el avance de VOX responde a diversas y variadas razones, pero la primera es la repetición electoral. VOX favorecida por los discursos ultra-nacionalistas españolistas de PP y Cs era el partido original para recibir los frutos de ese discurso. El partido franquista ha tenido además y gracias a la repetición, acceso a todos los platós de las televisiones para difundir su discurso, todos los espacios radiofónicos y todos los espacios en la prensa corporativa para lanzar un mensaje xenófobo, homófono, machista y autoritario, pero eso sí, silenciando su verdadero programa e intenciones y ni en los debates ni en las entrevistas nadie les ha sacado: su programa. El programa de VOX en realidad es ultra-neoliberal, privatizador, con grandes rebajas de impuestos a ricos y grandes empresas que pondrán en peligro pensiones, sanidad y educación públicas y destructoras del papel del estado como elemento de control de los desmanes de los capitalistas. Pero la realidad más profunda del ser de VOX que es el partido de las familias franquistas y no se evite esta cuestión, es profundamente monárquico y trabaja para el presidente extranjero Trump y los imperativos de la potencia extranjera EE.UU bajo el mandato de Trump. VOX al igual que Bolsonaro, Alternativa para Alemania, la Liga Norte o los Lepenistas franceses es parte de la construcción de una extrema derecha global que ya gobierna en Hungría y Polonia, al objeto de que controle procesos políticos ante la grave crisis capitalista en la que estamos. Son la infantería de Trump y lo que este representa en España y en ese sentido le han ganado la mano incluso al Partido Popular. A VOX con la excusa electoral se le ha puesto una alfombra roja para desfilar y sus propuestas políticas, incluidos los grandes muros anti-inmigración son calcadas de las propuestas y estrategias trumpistas, que no en vano han sido convenientemente asesorados. Nadie olvide que la última presa del trumpismo ha sido el golpe de estado en Bolivia. VOX cosa curiosa que no se daba en otros partidos autoritarios y fascistas en nuestra historia es radicalmente monárquico, no olvidemos que Franco era monárquico. Ellos si han comprendido, también el PP que la corona es un freno a cualquier avance democrático, federalista y de cambio constitucional.    

Ante todo esto, nos vamos a encontrar con un escenario de crisis económica que por cierto insistimos es del capitalismo y la provoca el capitalismo. El gobierno PSOE/UP se va encontrar con una grave crisis y de seguir las órdenes de Bruselas la austeridad será la receta y esto no es aceptable para las clases populares y pensionistas. Un escenario de derechas subidas la monte que ya no guardarán las formas y exigirán más represión en Cataluña y más dureza con ilegalizaciones de partidos, que en principio serán los que están fuera de la órbita del nacionalismo español y por tanto de otras esferas nacionalistas, pero luego serán los republicanos, los socialistas, los comunistas, los del pensamiento libre y radicalmente democrático. Todo poco a poco y amparados por el trumpismo internacional descocerán los resultados electorales. Por tanto urgen también medidas de refuerzo democrático y derogación de la ley mordaza.

Ante esto, que ni es apocalíptico ni catastrofista, pero si realista, solo la profundización en la democracia y el autogobierno nos puede hacer avanzar. El gran peligro de las derechas y extremas derechas modernas es que con mercadotecnia y millones logran despistar y engañar a amplios sectores de las clases populares a los que los liberales y las izquierdas oficiales han abandonado a su suerte. Poblaciones de barrios y pueblos enteros malviven sin esperanza y con lógica todos los “políticos” les parecen unos ladrones. A base de publicidad engañosa se les hace creer que solo la derecha sabe crear empleo, cuando el nuevo empleo que ahora se crea para la mayoría es esclavitud del siglo XXI. Igualmente se inventan unos nuevos enemigos culpables de sus males, el inmigrante y el independentista, al igual que para los nazis fue el pueblo judío. La izquierda oficial al renunciar a la utopía ha permitido que los sentimientos de clase y transformación social con reparto de la riqueza desaparezcan de entre la clase obrera y las personas pobres. Izquierda oficial asustada ante los discursos fascistas, ultra-derechistas y ultra-nacionalistas, sin nada que llevar al corazón y nada que cambiar en un mundo injusto. Para mayor decepción resulta que Sánchez nos propone como gran esperanza blanca a Nadia Calviño que es una de las muchas y muchos tecnócratas que han impuesto desde Bruselas, las políticas de austeridad en Europa Unión que son las que precisamente están fomentando la extrema derecha en toda Europa. 

Por tanto cualquier alternativa pasa por exigir el fin de la austeridad, la justicia fiscal y el reparto justo, medidas radicales y urgentes contra la pobreza extrema y la pobreza mediante rentas garantizadas y básicas, fin de la brecha salarial contra las mujeres, subidas de salarios y pensiones y defensa de lo público como elemento distribuidor y protector. Leyes que garanticen la seguridad y libertad de mujeres y niños ante las agresiones o las orfandades de las víctimas. Abolición de la prostitución y no a la mercantilización del cuerpo de las mujeres. Derogación de las reformas laborales y libertad sindical. Protección de la publico tanto sanidad, educación como investigación y pensiones. Soberanía alimentaria que solo el medio rural puede garantizar. Alto a la España no vaciada, sino marginada, olvidada y conscientemente condenada a la desaparición y despoblación ¿O es que alguien piensa que la despoblación no ha sido inducida y provocada adrede? No somos ingenuos, a las multinacionales de la alimentación no les interesa ya población productiva local sino una agricultura industrial que en grandes latifundios y macrogranjas produce alimentos a base de insumos químicos y con personas jornaleras explotadas por lo que la agricultura familiar desaparece. Esto sigue haciendo viable y oportuna la reivindicación de la reforma agraria, que es algo más complejo que tan solo repartir tierras.

Cualquier actuación politica que realmente pretenda cambiar las cosas pasa por un proceso constituyente, por el derecho a decidir cómo queremos gobernarnos. La propia crisis del Estado Español requiere una salida y está será democrática o autoritaria y eso es lo que hay en juego en estos momentos.

Reflexiones urgentes para un nuevo programa de gobierno