viernes. 29.03.2024

El laborismo o la recuperación socialista

Mucho se hablaba de la crisis de la socialdemocracia y/o del socialismo democrático.Centenares de artículos publicados acerca de la hecatombe del socialismo francés, de la paulatina debilidad del SPD alemán o de las incongruencias y debilidades del PSOE y del PD italiano.

El programa laborista es el programa de cualquier partido socialista que en las actuales circunstancias desee ser útil a las clases populares

Muchos y muchos análisis hablando de la perdida de las señas de identidad y se su innegable colocación dentro del sistema y ahora que surge un partido socialista con programa real de cambio social, con propuestas de avance en el bienestar, el empleo, medidas contra el cambio climático y fomento de las energías alternativas, final del precariado y políticas de vivienda muy valientes (cuestión ésta tradicional en el laborismo) entre otras medidas surgen en los mismos medios y media que criticaban a los partidos socialdemócratas, descalificaciones todavía más duras a los laboristas y a la figura de Jeremy Corbyn.

Corbyn el radical, el loco, el antisistema. Claro y es que el programa laborista que muchas y muchos asumimos como propio, toca lo intocable en el sistema neoliberal europeo como es la banca creando espacios de banca pública nuevos, la fiscalidad, recaudando a los que no pagan impuestos es decir ricos y transnacionales y un cambio en política exterior en dos ejes, uno liberar a Gran Bretaña del yugo de Trump y otro plantear que de continuar Gran Bretaña en la Unión Europea, que esta debe cambiar de raíz pues es un organismo que nunca se ocupa de las clases trabajadoras ni de los interesas sociales y económicos de Europa, sino de la economía globalizada en el sentido neoliberal.Claro, un socialismo de izquierdas y encima anclado entre las clases trabajadoras ya no es asumible para las empresas de la “información”. Una cosa es predicar y otra dar trigo. Mejor un felipismo o una tercera vía en decadencia paulatina por sus traiciones a sus votantes.

En el fondo un objetivo: la desaparición del socialismo y más si este como el laborista tiene sólidos anclajes en la clase obrera y entre las clases populares. Mejor sustituirlo por verdes colaboracionistas con el sistema o demócratas liberales de centro. Mejor en última instancia para las grandes empresas y fortunas una extrema derecha potente y dura que controle con demagogia y mentira cualquier disidencia que un socialismo democrático que sea socialista, no populista sea cual sea el color populista, más fácil de controlar son explosiones temporales, siempre muy breves excepto en América Latina.

Lo cierto es que el programa laborista está ubicado a la izquierda de cualquier programa de los que en España se presentaron a las últimas elecciones generales y lo es por coherencia y necesidad. Una clase trabajadora empobrecida, explotada otra vez como en los inicios del siglo XX y con la paz constantemente amenazada y una crisis capitalista nuevamente entre nosotras, necesita medidas y reformas de cambio y no paños calientes.

Curiosamente tanto Bernie Sanders en los EE.UU como Jeremy Corbyn en Gran Bretaña son dos tipos que desde el centro del imperio cuestionan el carácter criminal del mismo lo peligroso que es para la humanidad. Merecen nuestro apoyo.

El programa laborista es el programa de cualquier partido socialista que en las actuales circunstancias desee ser útil a las clases populares. Además el Labour demuestra que el socialismo en democracia es imprescindible. Lo demás son disimulos.

El laborismo o la recuperación socialista