viernes. 29.03.2024

El laborismo británico se convierte en el referente del socialismo en Europa

La Conferencia Laborista de 2019 celebrada estas fechas en Brighton ha tenido una gran resonancia, pero sobre todo ha tomado acuerdos que sitúan a los laboristas británicos al frente de la izquierda europea en su conjunto. Uno de los partidos obreros más antiguos y nacido para defender los intereses del Trabajo propone medidas novedosas y saca a la socialdemocracia de su letargo ideológico y de sus crisis de ideas, que han llevado a la mayoría de los partidos miembros del Partido Socialista Europeo a ser meros partidos liberales y defensores del sistema económico neoliberal por más que lo nieguen, cuando no convertidos en sombras espectrales de lo que fueron o a su desaparición.

Jeremy Corbyn el veterano luchador es hoy por el único líder que con fuerza parlamentaria que se atreve a buscar fórmulas desde una sociedad industrial que renueven las ideas de una socialdemocracia sin principios, excepción hecha en la práctica del Partido Socialista de Portugal. Injusto sería olvidar como elemento regenerador del socialismo europeo a otra corriente politica, hablamos de los Jusos, las juventudes socialistas del SPD que estando en contra de la gran coalición, también están haciendo propuestas políticas novedosas tendentes a incrementar lo público e introducir medidas socializantes en las grandes empresas y defender un ecologismo social y transformador.

La mayoría laborista en cualquier caso desearía otra Europa/UE, no la actual que no favorece en nada a las clases trabajadoras británicas, ni por cierto del resto de la Unión. El objetivo de la burocracia de Bruselas y los jefes de gobierno de limitar y/o debilitar profundamente el estado social europeo es tan real como científicamente demostrable

La conferencia de Brighton mantiene reivindicaciones de la era Corbyn como la renacionalización de los ferrocarriles británicos, junto a novedades que beben en las fuentes clásicas socialistas como convertir en pública toda la enseñanza al objeto de evitar la dualidad y el clasismo en la enseñanza británica (que ahora se está imponiendo de forma muy rápida en la sociedad española, en España, sin que nadie haga nada por revertir la situación), rebajar las tasas universitarias, incrementar las becas universitarias o la semana laboral de cuatro días (32 horas semanales) y acabar con los contratos basura, así como el incremento del salario mínimo. Igualmente un proyecto de invertir más en todas las zonas más deprimidas de Gran Bretaña y Escocia. Medidas de apoyo a las personas jóvenes, la inmigración de forma real, pues entre los cuadros laboristas las mujeres y personas de otros orígenes no europeos, juegan ya un papel determinante. Defender los servicios públicos y favorecer medidas que implementen la cogestión de las y los trabajadoras de grandes empresas, potenciar y mejorar la policía siempre pública, de proximidad. Crear un potente instituto de credito y financiación público, llegar donde no llega la banca privada, un ambicioso proyecto de vivienda pública... Igualmente importantes cambios en politica exterior y variar sustancialmente el tradicional servilismo británico con los Estados Unidos. Conocidas y públicas son sus pésimas relaciones con Trump. Corbyn apuesta claramente por la paz, una solución justa en Palestina y está contra cualquier intervención en Oriente próximo, de forma contraria a la tradicional y agresiva politica exterior británica.

La Unión Europea es tal vez su talón de Aquiles y ello por la posición tradicional ya de euroescepticismo del laborismo británico, tal vez fundamentada en el histórico no a Harold Wilson del MCE (Mercado Común) en los años sesenta, pero también por lo que la UE implementa y es una politica profundamente neoliberal, de austeridad y dureza con los débiles y trabajar solo por las multinacionales y los bancos privados. Porqué la UE es hoy el mayor centro teórico del neoliberalismo y por cierto a pesar de eso o tal vez por ello, cada vez es más débil y pinta menos en el mundo.

El Brexit obtuvo mucho voto obrero laborista. Corbyn lo sabe pero las fuerzas más a la derecha del laborismo ha hecho de su no rotundo al Brexit una forma de atacar a un Corbyn que se ve entre dos fuegos cruzados a los que hay que añadir desde fuera los verdes y los demócratas liberales como las fuerzas más capaces de procurar un desastre electoral de Corbyn y así propiciar la caída del laborismo de izquierdas y favorecer al sistema. Con todo y con ello con apoyo de los delegados sindicales y de Momentum Corbyn ha logrado vencer con su posición ciertamente ambigua. Lo que en realidad ocurre además es que los sectores conservadores y derechistas están con el Brexit por reforzar su alianza casi exclusiva con los EE.UU y los partidarios del no al Brexit en una posición más pro-UE y esto Corbyn también lo sabe, por lo que su posición es muy difícil.

Lo cierto es que la mayoría laborista en cualquier caso desearía otra Europa/UE, no la actual que no favorece en nada a las clases trabajadoras británicas, ni por cierto del resto de la Unión. El objetivo de la burocracia de Bruselas y los jefes de gobierno de limitar y/o debilitar profundamente el estado social europeo es tan real como científicamente demostrable.

Lo cierto es que hoy por hoy en Europa se enfrentan dos corrientes ideológicas con cierta fuerza y son el “macronismo”, de ideas neoliberales versión Macron al que por ejemplo Sánchez en España parece haberse sumado o lo que representa el Laborismo, Jeremy Corbyn y los Jusos del SPD. No hay otra.

Puestas así las cosas es muy de agradecer la valentía de Corbyn, la coherencia del Partido Laborista y necesario de crear una corriente de simpatía y apoyo al viejo luchador socialista que no ha cedido ni ante las presiones, ni ante las amenazas ni ante los insultos del establishment británico, europeo e incluso de la mayoría liberal de la socialdemocracia.

Por el bien de las clases trabajadoras y la juventud (es un líder juvenil en GB) no solo de la Isla, sino de toda Europa y a escala internacional, mucha suerte y acierto.

El laborismo británico se convierte en el referente del socialismo en Europa