jueves. 28.03.2024

PP de Madrid: propuestas peligrosas

Las propuestas de Aguirre avaladas por la dirección nacional del PP ponen en evidencia la ausencia de voluntad de regeneración en esta formación.

La comparecencia de la Presidenta del PP madrileño en la sede de su partido, tras las elecciones del 24-M que han supuesto la pérdida de su mayoría absoluta tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento de la capital, ha mostrado una vez más la verdadera cara del Partido Popular, capaz de cualquier tipo de artimaña o mentira con tal de preservar el poder. Antes de exponer mi opinión sobre lo manifestado en la citada comparecencia considero importante subrayar que Esperanza Aguirre no compareció a título particular sino en su condición de Presidenta del Partido Popular en Madrid y por tanto todo lo manifestado allí refleja el pensamiento de la Dirección del Partido respecto a los temas allí expuestos, y a tenor de las declaraciones posteriores del portavoz del P.P en el Congreso de los Diputados y del Ministro del Interior en esa misma dirección, parece ser también  lo que propugna la Dirección Nacional del PP.

Vayamos a recordar ahora algunas de las afirmaciones y propuestas expuestas por la Presidenta del PP madrileño en la citada comparecencia: El Partido Popular, por boca de su Presidenta, afirmó que el objetivo político de la candidatura “Ahora Madrid” y sus concejales electos es pretender romper el sistema democrático, y por tanto una posible llegada a la Alcaldía de su candidata, Manuela Carmena, supondría un riesgo para nuestra democracia; esta afirmación de la máxima responsable del PP madrileño, realizada en la sede de su partido, supone invocar una vez más al miedo como arma y argumento político, y  también menospreciar una vez más la inteligencia de los ciudadanos. Estoy absolutamente convencido que una gran mayoría de madrileños no percibe ninguna sensación de peligro para la democracia con la llegada de los candidatos electos de “Ahora Madrid” al Ayuntamiento y por el contrario si consideran  realmente peligroso para la democracia  la política de pérdida de derechos y recorte de libertades llevada a cabo por el PP, es la  corrupción la que corroe los cimientos de un sistema democrático y el P.P está enfangado en ella. Corrupción, pérdida de derechos, recorte de libertades, recortes sociales, desmantelamiento de la sanidad y educación públicas son señas de identidad de la política del P.P que causan un profundo deterioro de cualquier sistema democrático que por el contrario no se deteriora  por la llegada a las Instituciones de partidos o plataformas electorales elegidas democráticamente y cuyos objetivos y estatutos no vulneren los marcos constitucionales.  ¡Cuánto trabajo parece costarle al PP aceptar ciertos valores de la democracia!

En el transcurso de la comparecencia el  PP de Madrid, a través de su  Presidenta, propuso un pacto frentista tanto al PSOE como a Ciudadanos  para conformar un acuerdo que impidiera la posibilidad  de que Madrid tuviera como alcaldesa a Manuela Carmena; esta propuesta frentista fue más explicita en el caso de la propuesta hecha al Partido Socialista, su candidato Antonio Miguel Carmona podría acceder a la Alcaldía con el apoyo de los votos de los concejales del PP. Tal envenenado regalo, cuan abrazo de oso que ahoga, fue rechazado de plano tanto por el candidato como por la Dirección socialista. La Presidenta del PP olvidaba ayer todos los desprecios, descalificaciones y demás lindezas dedicadas durante años a los dirigentes y militantes socialistas que súbitamente se transformaban de enemigos y adversarios a deseables compañeros de viaje. La propuesta realizada al candidato socialista muestra la desesperación del PP ante la posibilidad de perder el poder en el municipio de Madrid y todo lo que ello conlleva: la previsible no puesta en marcha de planes urbanísticos especulativos que en nuestro país han sido la causa de numerosas irregularidades y prácticas corruptas, la posible paralización de los procesos de privatización y externalización de servicios públicos que tanto gustan al PP y que se han llevado a cabo con mucha opacidad.

Durante la comparecencia, la Presidenta del PP madrileño deslizó una duda o insinuación que tal vez no tuviera  mayor trascendencia en cualquier lugar, pero posiblemente si la tenga en la Comunidad de Madrid. Trataré de explicarme.

En 2003 el Partido Popular accedió al Gobierno de la Comunidad de Madrid gracias al Tamayazo, episodio muy turbio que no se investigó en profundidad; la deserción muy sospechosa de dos diputados socialistas hurtó la Presidencia de Madrid al entonces candidato socialista Rafael Simancas. En mi opinión se trató de un golpe de estado civil a la voluntad democrática de los madrileños expresada en las urnas;  durante su comparecencia la Presidenta del PP madrileño dijo que “a lo mejor nadie obtiene mayoría absoluta de votos para la investidura y en consecuencia la candidata popular, Sra. Aguirre, podría ser investida alcaldesa. Esta reflexión de la Presidenta del PP puede generar inquietud y hacernos volver a recordar aquel episodio tan execrable.

Las recientes elecciones autonómicas y municipales en Madrid han significado un descalabro importante para el PP tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento de la capital y numerosos municipios más; los ciudadanos han castigado por una parte sus políticas antisociales, desmantelando los servicios públicos esenciales que han sido privatizados o externalizados y por otra han castigado a un partido enfangado en la corrupción con numerosos cargos públicos y dirigentes imputados por haber presuntamente cometido graves delitos en el marco de la corrupción, un partido, PP, que no tiene ninguna voluntad real de regeneración, que institucionalizó  prácticas ilegales y presuntamente corruptas en las Instituciones Públicas madrileñas ( 686 operaciones en las distintas Consejerías, fraccionando ilegalmente contratos públicos para adjudicarlos a empresas de la GÜRTEL).

El imprescindible proceso de regeneración democrática que la Comunidad de Madrid necesita de forma urgente no puede en ningún caso realizarse con el Partido Popular en el Gobierno de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid; ahora que tras conocerse los resultados llega el tiempo de las reuniones y negociaciones entre los distintos grupos políticos, éstos debieran reflexionar si con sus decisiones activas u omisivas deben permitir que el Partido Popular pueda mantenerse en el poder. Las propuestas realizadas por el PP madrileño y al parecer avaladas por la dirección nacional ponen en evidencia la ausencia de voluntad de regeneración en esta formación que tiene como único objetivo conservar el poder a cualquier precio.

Madrid necesita revitalizar su democracia, que la transparencia sea seña de identidad de su gobierno, que los corruptos sean juzgados y condenados, que sus ciudadanos no sufran agresiones en sus derechos ni se les recorte las prestaciones de sus servicios públicos. Deben gobernar quienes puedan garantizar estas exigencias democráticas de la ciudadanía, el Partido Popular no puede.

PP de Madrid: propuestas peligrosas