viernes. 29.03.2024

La deslealtad indecente de la derecha española

casado

Es una desgracia para nuestro sistema democrático el sentido patrimonial que la derecha española sigue teniendo de las Instituciones del Estado, ello la conduce a no asumir nunca sus derrotas electorales y en consecuencia, desde la oposición donde le han enviado los ciudadanos en procesos electorales limpios, comienza una continua labor de acoso y derribo del gobierno salido de las urnas poniendo en duda su legitimidad y practicando una política que sólo pretende crear crispación e inestabilidad. Oposición constructiva en ningún caso, utilización de mentiras y falsedades siempre. Es difícil en una democracia consolidada entender ese reiterado comportamiento político de la derecha española, en mi opinión quizá se deba a un déficit democrático de origen pues conviene recordar que su fundador, Fraga Iribarne fue miembro del Consejo de Ministros de una Dictadura que vulneraba derechos humanos y ratificaba penas de muerte, posteriormente fue Ministro de Gobernación en el primer Gobierno con Juan Carlos I como Rey, en ese periodo ocurrieron los graves sucesos de Vitoria donde la brutal represión policial invadiendo una iglesia provocó la muerte de cinco obreros y más de ciento cincuenta heridos. Habría que admitir que en aquellas fechas el fundador del Partido Popular tenía una forma peculiar de entender la democracia.

Pues bien, ahora cuando nuestro país está haciendo frente a una terrible pandemia que está teniendo consecuencias devastadores en términos de salud con más de 209.000 casos confirmados por PCR y más de 23.000 fallecidos con diagnóstico previo confirmado de la enfermedad Covid19 y que supone también una crisis social y económica de una magnitud difícil de cuantificar, la derecha española que de manera mayoritaria representa el Partido Popular sigue mostrando el mismo comportamiento mantenido desde la recuperación de la democracia en nuestro país: nulo sentido de Estado y como único objetivo derribar al gobierno legítimo surgido de un resultado electoral que envía a la oposición al partido conservador.

Sra. Ayuso, la sanidad pública no es una industria, es un servicio esencial del Estado de Bienestar y esta pandemia está demostrando que solamente desde lo público la podemos derrotar. Deje de privatizar esos servicios esenciales y aumente significativamente el presupuesto para ellos

Los españoles de manera responsable hemos asumido las duras medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno de España toda vez que existe unanimidad entre los expertos que son las mejores para parar la pandemia (los resultados a fecha de hoy parecen avalarlas), asimismo creo no equivocarme si pienso que una mayoría social no está de acuerdo con ese comportamiento desleal e indecente, así parece deducirse de encuestas publicadas y esto parece bastante lógico toda vez que ante la difícil situación que el país está afrontando y tendrá que afrontar en los próximos años lo que demanda hoy la sociedad española es una unidad de todas las fuerzas políticas con el único objetivo de sacar cuanto antes a nuestro país de la dificilísima situación que tenemos y tendremos que afrontar en el próximo futuro.

Trataré de explicar ahora por qué entiendo como desleal e indecente la posición política del Partido Popular ante la pandemia provocada por el virus SARS COV-2; obviaré de manera voluntaria hacer referencia a las descalificaciones, insultos y barbaridades que sobre los miembros del gobierno de España han expresado públicamente algunos cualificados dirigentes del Partido Popular pues hacerlo sería establecer la discrepancia en niveles tan bajos de civismo que no se lo merece la sociedad española; tomaré como referencia sólo algunas de las intervenciones en el Congreso de los Diputados de su presidente actual, el Sr. Pablo Casado. Veamos:

El Sr. Casado parece quiere volver a utilizar a los fallecidos como arma arrojadiza contra el Gobierno de España y para ello no le importa utilizar la demagogia y las medias verdades; históricamente el Partido Popular lo hizo ya con las víctimas mortales de ETA, y hoy desaparecida la banda terrorista sigue haciéndolo cuando cree poder conseguir algún rédito electoral. Ahora parece que el Sr. Casado pretende repetir esa estrategia y lo que antes era acusar al Presidente Zapatero de traicionar a los muertos, en el momento actual es afirmar que el Gobierno trata de ocultar las cifras de fallecidos.

El Presidente del Partido Popular sabe que los datos sobre fallecidos los proporcionan todas y cada una de las Comunidades Autónomas al Gobierno de España y éste da a conocer diariamente a todo el país la cifra total. Como estoy convencido del rigor con que todas las Administraciones Autonómicas remiten los datos es difícil mantener que el gobierno oculta datos. También debe saber el Sr. Casado que según las indicaciones de la OMS y del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades sólo los fallecidos con prueba previa positiva al SARS COV-2 pueden considerarse como casos confirmados y por tanto cabe preguntarse: ¿Qué objetivo pretende conseguir el Sr. Casado con ese torticero y ladino planteamiento?, ¿acaso tratar de trasmitir a la opinión pública que los miembros del gobierno no sienten dolor y consternación por las desgracias humanas y familiares que el país está sufriendo?¿cree el Sr. Casado que alguna administración pública autonómica envía al Ministerio datos de fallecidos que no son ciertos?¿piensa el Sr. Casado que el Ministerio de Sanidad falsea o manipula los datos enviados desde todas las autonomías? Habría que recurrir al sabio refranero español y recordar uno de ellos: cree el ladrón que todos son de su misma condición, y al respecto recordar al Sr. Casado que fue su partido quien, ante el gran impacto emocional que para los españoles supuso el atentado del 11M, trató de engañarles atribuyendo a ETA la autoría del mismo con 191 españoles asesinados por los yihadistas con el único objetivo de conseguir algún rédito electoral. Al Presidente del Partido Popular es exigible pedirle mucho más rigor en sus intervenciones pues ese rigor es perfectamente compatible con el ejercicio legítimo de crítica al gobierno que él como máximo responsable del principal partido de la oposición puede y debe realizar.

El Sr. Casado en su afán de erosionar la gestión del gobierno en la pandemia no duda en recurrir a exhibir informes que tienen nulo valor científico o de manera retrospectiva aplican hipótesis matemáticas sobre los datos oficiales de contagios y fallecidos. El primer informe que esgrimió el Sr. Casado es el realizado por el Institute of Certified Management Accountants de Australia y que según el Sr. Casado afirmaba que España era el país que peor había gestionado la crisis del coronavirus. Según se ha publicado esta institución es una consultora de gestión contable y financiera, su autor es un contable y ha reconocido que su informe no es de gestión sanitaria y en su mayor parte se sustenta en noticias de prensa recicladas. El Sr. Casado no explicó nada de eso en el Congreso sino que dio plena validez a un informe de nulo valor científico. Otro Informe utilizado por el Sr. Casado para atacar la gestión del Gobierno de España es el elaborado por Fedea (entidad creada por las grandes entidades bancarias y empresas del Ibex 35), según lo publicado sus autores (economistas) basan su trabajo en la aplicación de dos hipótesis matemáticas a los datos oficiales de contagios y fallecidos. En la primera hipótesis aventuran que podría haber ocurrido si el estado de alarma se hubiera decretado una semana antes (7 marzo) y concluyen que el impacto de la enfermedad se habría reducido en un 62.3%, ello lo aprovecha el Sr. Casado para acusar al Presidente del Gobierno de tomar decisiones tardías deslizando además alguna responsabilidad al Presidente sobre contagios y fallecidos que de manera retrospectiva esa hipótesis muestra podrían haberse evitado; recordar al respecto que el 7 de marzo en España había sólo 450 casos y 10 fallecidos y cabría preguntarse si el presidente del PP hubiera considerado acertada la decisión de decretar un estado de alarma con tan escaso número de casos y fallecidos, posiblemente hubiera tildado la medida de alarmista. Con la estrategia habitual del presidente del PP de decir medias verdades omitió en su referencia al citado trabajo que la segunda hipótesis del mismo mostraba el resultado muy positivo de haber decretado el estado de alarma en relación al número de casos de contagio y fallecidos.

El Sr. Casado debiera ser menos impaciente, esperar a conocer los estudios rigurosos que la comunidad científica va a realizar tanto sobre la enfermedad Covid19 como con las medidas adoptadas por los gobiernos (el español también) en esta emergencia sanitaria; ello le permitiría efectuar las críticas que entendiera oportunas basándolas en estudios más completos y científicamente más solventes. Como pienso que el Sr. Casado es un hombre inteligente posiblemente ocurra que la presión del partido neofascista (Vox) y las directrices de FAES le obliguen a tomar una posición que considero errónea, nociva para el país y que deja traslucir un liderazgo débil en la cúpula del principal partido de la oposición.

La misma impaciencia y falta de rigor a la verdad transmite el Sr. Casado cuando afirma con el único objetivo de desacreditar las actuaciones del gobierno de España ante la opinión pública, que nuestro país es uno de los que realizan menos test diagnósticos de la enfermedad Covid19. Es una afirmación que no se corresponde con la realidad; hoy se ha conocido un informe de la OCDE donde se constata que España es el octavo país del mundo con más test diagnósticos realizados por 1000 habitantes (28.6) por encima de países como Alemania (15.1), Francia (9.1) o Reino Unido (9.9). El presidente del Partido Popular parece haber asumido que la única manera de poder llegar a gobernar es aprovechando la pandemia, generar confusión, transmitir la idea de una gestión desastrosa del gobierno de España mediante críticas repletas de inexactitudes y noticias falsas, eludir cualquier responsabilidad de gestiones muy deficientes en territorios donde su partido lleva gobernando décadas y con el máximo de cinismo indicar que su partido gestionaría mucho mejor esta emergencia sanitaria. Olvida el Sr. Casado que los españoles recordamos la tragedia del Prestige y la desastrosa gestión de su partido entonces en el Gobierno de España, también recordamos el accidente del Yak42 del que por respeto a los familiares de los militares fallecidos en él no diré más que la gestión de su partido fue indigna e inmoral, no insistiré más en la gestión de su partido en el atentado del 11M, con todo ese historial ¿alguien puede pensar que el PP hubiera podido gestionar esta enorme pandemia con un mínimo de solvencia? Sí se ha demostrado que el PP gestiona bien la corrupción.

El Sr. Casado en su estrategia de acoso y derribo del gobierno sigue siendo muy poco riguroso al hacer responsable al gobierno de España de todas las deficiencias y actuaciones equivocadas que en su criterio se han producido; el presidente del PP de acreditados conocimientos en el campo jurídico no ignora que el estado de alarma no elimina las competencias atribuidas a todas y cada una de las Comunidades Autónomas en sus respectivos estatutos, y por tanto al margen de los errores que el gobierno central pueda cometer como autoridad competente durante esta situación excepcional (serán de su responsabilidad) ello no exime de responsabilidad a las Comunidades Autónomas que siguen conservando todas sus competencias.

Llama la atención que el Sr. Casado no haya asumido ninguna responsabilidad en la gestión de esta ayusoemergencia sanitaria por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid gobernada por su partido desde hace 25 años, tampoco hizo ninguna referencia a los enormes recortes que llevó a cabo en la sanidad pública madrileña que ha hecho que la pandemia haya llegado con un sistema sanitario público descapitalizado en recursos materiales y humanos, sino que por el contrario en sede parlamentaria presumió de los logros conseguidos en esta comunidad en el campo sanitario. Expongo a continuación algunos datos sobre el Servicio Madrileño de Salud que creo debería conocer el Sr. Casado para ser más prudente en sus loas, datos extraídos de las memorias oficiales de este organismo. Memoria de gestión Sermas 2003 la comunidad contaba con 242 centros de salud y 157 consultorios locales para una población de 5.452.922 personas. Memoria de gestión del Sermas 2018 la comunidad cuenta con 266 centros de salud y 163 consultorios locales para una población con derecho a la asistencia de 6.784.804 personas. Es decir 24 centros de salud y 6 consultorios locales más para un aumento de 1.331.882 personas y en un periodo de 15 años; deberán ser los madrileños quienes recapaciten sobre estos datos y alguno más que aportaré a continuación. La memoria de gestión 2011 indicaba que el Sermas contaba con 75074 efectivos y el mismo organismo en su memoria 2018 indicaba que el número total de efectivos era 72193, es decir casi 3000 efectivos menos. ¿Se puede mantener que no ha habido recortes?¿se puede afirmar con fundamento que la escasez de recursos humanos y materiales en los centros sanitarios de la Comunidad de Madrid no han incrementado los riesgos para los profesionales sanitarios madrileños? ¿Es responsabilidad de la Comunidad de Madrid la gestión y planificación de los recursos en el sistema de salud madrileño incluso durante el estado de alarma? Algunas organizaciones sanitarias y sindicatos profesionales deberían reflexionar sobre estas preguntas antes de unirse como acompañantes incondicionales de partidos políticos que eludiendo cualquier responsabilidad donde gobiernan endosan toda al Gobierno de España, así como recordar que hicieron cuando a sus representados les sometían a condiciones de trabajo que atentaban seriamente a su labor profesional, primordialmente en la Comunidad de Madrid. En todo caso el Sr. Casado debería informarse mejor para tener un mínimo credibilidad cuando hable de temas sanitarios.

Esta terrible pandemia se ha cobrado la vida de 15.653 personas mayores que han fallecido en las residencias donde vivían lo que supone un 68% del total de fallecidos en nuestro país; según la Consejería de Políticas Sociales en residencias de mayores de la Comunidad de Madrid han fallecido más de 5500 ancianos y por lo que hemos conocido en condiciones muy lamentables. Desde hace muchos años hemos conocido denuncias de familiares sobre el deficiente funcionamiento de muchas residencias de mayores en la Comunidad de Madrid, escasez de personal, salarios muy bajos y en ocasiones baja cualificación profesional todo ello en un contexto de una privatización de la gestión de las escasas residencias públicas existentes y una facilitación para la puesta en marcha de muchas privadas que mayoritariamente pertenecen hoy a fondos de inversión o grandes empresas del IBEX35 que han obtenido grandísimos beneficios dando servicios deficientes. La pandemia ha sacado a flote lo peligroso que es convertir el cuidado de nuestros mayores en un área de negocio tal como ha defendido y ejecutado el gobierno del PP en la Comunidad de Madrid. ¿es responsable el gobierno de España de las escenas dantescas que la UME tuvo que ver cuando entró en las residencias de mayores madrileñas? ¿es responsable la Sra. Ayuso y su gobierno de esos hechos?¿Pueden convertirse los servicios sociales en áreas de negocio para el sector privado como defiende y hace el PP allí donde gobierna? No cometeré yo la indecencia de responsabilizar de ninguno de esos fallecimientos a ningún miembro del gobierno regional de Madrid, eso me diferencia de quienes tratan de hacerlo con el Presidente Sánchez y su gobierno, pero sí responsabilizo al Partido Popular y sus gobiernos del desmantelamiento y privatización de la sanidad y los servicios sociales en la Comunidad de Madrid. Sra. Ayuso, la Sanidad pública no es una industria, es un servicio esencial del Estado de Bienestar y esta pandemia está demostrando que solamente desde lo público la podemos derrotar. Deje de privatizar esos servicios esenciales y aumente significativamente el presupuesto para ellos.

Para ir concluyendo me referiré ahora al plan de reconstrucción para nuestro país propuesto por el presidente Sánchez y al que llama a todas las fuerzas políticas y sociales; de las encuestas publicadas puede deducirse que es apoyado por una amplia mayoría de los ciudadanos.

El Partido Popular no ha tenido más remedio que incorporarse a la mesa una vez que acordó con el presidente Sánchez que esa mesa se convirtiese en comisión y se ubicase en el Congreso de los Diputados, esa decisión es positiva si la incorporación se hace con lealtad y ánimo constructivo. Las primeras pretensiones planteadas por el Sr. Casado lamentablemente no parecen ir por ese camino, pretender presidir la comisión y además incluir en sus objetivos evaluar la gestión del gobierno de España durante la pandemia son intentos de desvirtuar el sentido del plan que es acordar con las aportaciones de todos las mejores acciones para superar el grave quebranto de la economía y los importantes problemas sociales que de ello se derivan. Sr. Casado pretender utilizar esa Comisión para erosionar al Gobierno y su presidente no sólo es desleal sino un error político de enorme magnitud. España necesita una derecha centrada que tenga sentido de estado y usted tiene la oportunidad histórica de intentarlo ahora, los españoles pienso lo valorarían muy positivamente. Ojalá sea posible

La deslealtad indecente de la derecha española