viernes. 29.03.2024

Antonio Burgueño: un fichaje provocador

ayuso burgueño
Antonio Burgueño (izq.) junto al consejero de Sanidad y la presidenta madrileña.

Varios medios de comunicación han dado a conocer el fichaje por parte de la Consejería de Sanidad de Madrid del médico Antonio Burgueño como asesor externo ante la crisis del coronavirus. Ante esta noticia creo necesario efectuar una serie de consideraciones:

1. Un mínimo ejercicio de memoria permite recordar a todos los madrileños que el Sr. Burgueño fue nombrado, por el gobierno regional de Madrid presidido por la hoy imputada Sra. Aguirre, Director General de Atención Hospitalaria para pilotar el salvaje proceso de privatización de la sanidad pública madrileña mediante la construcción y puesta en marcha de una decena de hospitales a través de diferentes modalidades de colaboración público privada ( PFI, concesiones administrativas); ese proceso hoy sabemos estuvo repleto de irregularidades , despilfarros e incluso presuntas acciones delictivas hoy en sede judicial. También sabemos hoy que ese gran incremento de recursos que en teoría debía suponer la puesta en marcha de esos centros en el marco de la Comunidad de Madrid, no fue tal toda vez que al unísono se produjo una importante reducción de recursos humanos, materiales y tecnológicos en los hospitales de gestión pública ( reducción de número de camas funcionantes , reducciones importantes de plantillas y abandono de reposición de tecnologías necesarias). Este sería uno de los logros del Sr. Burgueño al frente de la Dirección General de Hospitales hasta 2014; otro de sus logros fue favorecer el enorme crecimiento del sector sanitario privado que generó la creación de auténticos gigantes empresariales sanitarios privados.  En sus años en el cargo el Sr. Burgueño pareció más un favorecedor del negocio sanitario privado que un responsable del sector público.

La marea blanca que desmontó la teoría falsa de la mayor eficiencia de la gestión privada acabó  con Lasquetty como Consejero y con Burgueño como Director General.

2. La ya declarada pandemia del coronavirus ha llegado a nuestro país y la transmisión comunitaria es ya una realidad en diversos puntos del territorio nacional. Los ciudadanos hemos recibido información puntual, rigurosa , sosegada y fundamentada desde el Ministerio de Sanidad, máxima autoridad en estas situaciones; dichas informaciones han sido realizadas por un servidor público, funcionario cualificado experto en la materia y según ha manifestado reiteradamente en completa colaboración y coordinación con las Comunidades Autónomas.

La Comunidad de Madrid es el territorio más afectado siendo el total de casos detectados en su territorio casi la mitad del total nacional y ello obviamente está suponiendo una enorme presión de trabajo a los profesionales de la sanidad pública madrileña que ya llevaban muchos años soportando unas condiciones laborales muy difíciles a consecuencia de los recortes aplicados por los sucesivos gobiernos de la Comunidad hasta ahora.

Que los responsables sanitarios del gobierno regional agradezcan y reconozcan el trabajo que en esta difícil situación están realizando los trabajadores sanitarios públicos está muy bien, pero no conviene olvidar que aquellos no fueron nunca sensibles a las carencias y dificultades que estos profesionales sufrían, el Sr. Burgueño tampoco.

3. Ayer el Consejero de Sanidad de Madrid en una comparecencia anunció la puesta en marcha del Plan de Acción frente al coronavirus cuyas medidas y líneas generales ha dado a conocer la Dirección General de Comunicación, entre esas medidas se informa que se crea un sistema centralizado de Unidades de Cuidados Intensivos para alcanzar el millar de camas dirigidas a pacientes mediante la unión de la sanidad pública y la privada bajo una misma coordinación para combatir la expansión del coronavirus y dar la mejor respuesta al tratamiento de los afectados.

En relación a esta medida conviene indicar que ante una emergencia sanitaria de esta magnitud parece obvio deben utilizarse todos los recursos disponibles que sean necesarios, primordialmente aquellos que dependan directamente de las administraciones públicas que deben poner en funcionamiento todas las medidas para reordenar, reconvertir y poner en funcionamiento todos los recursos no operativos así como incrementar los recursos humanos, todo ello para asumir la atención de los pacientes más graves. En mi opinión esas medidas son posibles en nuestros centros públicos que así se verían revitalizados. Acudir al sector privado es razonable si es necesario, éste ante una emergencia quedaría en el operativo total bajo la dependencia de las autoridades sanitarias y desde el punto de vista de la gestión bajo las directrices del SERMAS ( servicio madrileño de salud) cuyo máximo responsable dispone de un amplio equipo con capacidad suficiente para realizar su labor. Los funcionarios cualificados de la Consejería y del Sermas no necesitan a asesores externos para desempeñar sus funciones, las conocen bien ( la nefasta experiencia de asesores externos la sufrieron los funcionarios en las épocas donde el Sr. Burgueño fue Director General).

Para concluir en mi opinión el fichaje del Sr. Burgueñoen principio como asesor externo y después según recoge el confidencial “SANIFAX” como coordinador ( mando único) de la comisión contra el coronavirus es una provocación a los profesionales sanitarios, una acción de absoluto desprecio a los funcionarios de la Consejería y Sermas.

El enorme daño que a la sanidad pública madrileña hizo la nefasta gestión del Sr. Burgueño durante su mandato como Director General y su fichaje ahora, me obliga a pensar que el Gobierno actual de la Comunidad de Madrid siente una enorme nostalgia de los tiempos de Aguirre, Lamela y Cía y al menos en materia sanitaria quiere retornar a ellos.

Antonio Burgueño: un fichaje provocador