La toma de posesión de alcaldes y concejales en la totalidad de ayuntamientos de nuestro país, ha puesto de evidencia el indudable cambio político en el poder municipal producido tras las pasadas elecciones del 24 de mayo. La constitución de los nuevos gobiernos municipales, ha constatado la enorme pérdida de poder sufrida por el Partido Popular tras su absoluta incapacidad de pacto con el resto de fuerzas políticas como consecuencia de su forma de ejercer el poder político durante años caracterizada por el autoritarismo y la falta de diálogo junto a su política de recortes sociales y la corrupción; sólo el apoyo de Ciudadanos le ha permitido maquillar tenuemente un resultado electoral catastrófico.
El nuevo mapa político municipal supone un incremento de poder local para el Partido Socialista Obrero Español que ha conseguido más alcaldías con el apoyo de las formaciones políticas de la izquierda social y política que entendieron era una prioridad para la regeneración democrática evitar que el P.P siguiese gobernando allí donde no consiguiese mayoría absoluta. El PSOE debería aprovechar esta situación para consolidar una deseable recuperación mediante una acción política acorde a sus principios fundacionales.
En mi opinión lo más significativo desde el punto de vista político ha sido la irrupción y llegada al poder municipal en las ciudades más importantes del país de plataformas electorales (con el apoyo de otras fuerzas progresistas) que recogiendo el espíritu del 15-M han sido capaces de aglutinar diversos movimientos, asociaciones y partidos, configurando opciones que han tenido un amplio respaldo popular; estas plataformas no sólo han conseguido las alcaldías de Madrid, ,Barcelona,Valencia,Coruña, Cádiz y Santiago, sino que su apoyo ha servido para configurar gobiernos de izquierda en otros municipios.
Haciendo caso omiso de los mensajes catastrofistas que durante la campaña electoral se mandaban desde el Gobierno del P.P, poderes económicos – financieros y la gran mayoría de medios de comunicación, los ciudadanos han hablado y han mandado al P.P a la oposición en numerosos municipios donde gobernaba desde hacía muchos años. La ciudadanía ha decidido utilizar el mecanismo establecido por el sistema: el voto, para cambiar y transformar el propio sistema.
El movimiento del 15-M significó, no tanto un movimiento de extremistas peligrosos y antisistema como algunos pretendían transmitir, sino un amplio movimiento de rechazo social a una forma de ejercer el poder político, un rechazo a la forma de ejercer la representación otorgada por los ciudadanos, un rechazo a la corrupción y a la insoportable desigualdad existente en la sociedad española. Quienes entonces descalificaron de forma grosera y burda esa explosión de indignación social están comenzando a pagar en las urnas su absoluta falta de sensibilidad social.
Los equipos de gobierno municipal constituidos en todo el territorio del estado, producto en muchos casos de pactos legítimos que nuestro sistema democrático ampara, dibujan un escenario de mayor poder municipal para la izquierda política y social; asimismo sitúan al P.P en una soledad absoluta( mitigada sólo débilmente por el apoyo de Ciudadanos) como consecuencia de su política antisocial y plagada de casos de corrupción.
Los próximos meses serán claves para las corporaciones locales gobernadas por la izquierda( mayoritariamente PSOE) y por las plataformas, pues deberán mostrar a la ciudadanía que otra forma de gobernar es posible, que la transparencia se convierte en seña de identidad de su acción política, que las medidas de apoyo a los más desfavorecidos se implantan de manera urgente, que los recursos públicos se gestionan de forma eficiente, se eliminan asesores innecesarios, se pone en valor el papel de los funcionarios municipales y se actúa contundentemente contra cualquier actuación irregular y presuntamente corrupta. Desde ahora hasta las elecciones generales posiblemente vayamos a asistir a un ataque frontal a estos gobiernos municipales por parte del Gobierno del Sr. Rajoy, del P.P, de determinadas entidades financieras y empresariales así como diversos medios de comunicación; utilizando el viejo recurso de acudir a la estrategia del miedo y las mentiras, tratarán de transmitir a los ciudadanos que las actuaciones políticas de estos municipios nos llevarán a la catástrofe y el caos. Volverán a equivocarse.
Los españoles conocen bien la realidad social del país, se han movilizado contra una política del Gobierno que ha recortado derechos y libertades, ha recortado prestaciones sociales , ha privatizado los servicios públicos esenciales y está enfangado en numerosos casos de corrupción y estoy seguro que en las elecciones generales volverá a demostrar, como ha hecho el 24 de mayo pasado , su madurez democrática.
Los resultados electorales del 24-M y los gobiernos municipales surgidos de ellos suponen en mi opinión más poder ciudadano y ello sirve sin duda para profundizar y mejorar nuestro sistema democrático.